miércoles, 28 de septiembre de 2011

Berrea en la Sierra de la Culebra, una situación extraña.

El pasado fin de semana acudimos a una casa rural en la Sierra de la Culebra. El objetivo, como el de todos los años por estas fechas, era observar la berrea de los ciervos. La Reserva Regional de Caza de la Sierra de La Culebra se creó en 1973, un año antes, en 1972 se comenzó la reintroducción del ciervo y en 1980 se comenzaron a cazar mediante un método de permisos por subasta donde los beneficios se distribuyen entre los ayuntamientos de la reserva.
Tenía bastante curiosidad por ver como les había afectado la enfermedad del pasado año. En el verano de 2010 se produjo, oficialmente, una muerte de 143 ciervos en la provincia de Zamora, de los cuales 130 en la Sierra de la Culebra (datos a finales de agosto) por una enfermedad llamada pasteurelosis, provocada por la bacteria pasteurella, que habita en el aparato respiratorio y, ante una elevada diferencia de temperatura (entre el día y la noche), provoca una bajada de defensas y dicha bacteria comienza a multiplicarse provocando la muerte en muy poco tiempo.
La berrea de 2010 se caracterizó por ser muy extraña, faltaban animales, unos decían que muchos y otros que no. Oficialmente se estimó que habían desaparecido el 2% de la población de ciervos de la reserva. Este año (2011) confirma mis sospechas. La muerte de ciervos fue muchísimo mayor que la estimada. Hay que tener en cuenta que, seguramente, muchos ni se encontraron, pues morirían en lugares de poco o difícil  acceso. Sólo hay que acudir a muchas de las zonas tradicionales de la sierra para ver la berrea y os encontraréis con que no hay ciervas, es decir, la población de ciervas es mucho más baja que la de antes de la epidemia. Zonas en las que otros años había una berrea extraordinaria se ven apagadas.
Al desaparecer o bajar enormemente la población de ciervas en muchas zonas, los machos de esas zonas se están moviendo hacia otras en las que encuentran a las hembras (seguramente incluidos los cotos), por eso la berrea de este año se está concentrando en lugares muy específicos donde los machos encuentran a las hembras.
Vareto (macho de un año)
A principios de julio del 2010 me encontraba en Puebla de Sanabria y ya se hablaba de ciervos muertos, aparecían por toda la sierra pero no se difundió la noticia hasta bastante después. En ese tiempo la preocupación entre los habitantes de las zonas afectadas era considerable ya que no se sabía nada, ni como se transmitía, ni si afectaba o no a la gente. El hedor a muerte que daba la sierra era preocupante y angustioso.
A principios de agosto 2010 en una ruta encontramos tres animales muertos, llamamos a los servicios de la reserva, que estaban desbordados, les comunicamos donde estaban los animales (dos hembras y un macho) y ahí quedó la cosa pues no se enterraron. Era prioritario enterrar a los animales que se encontraban cerca de los pueblos.
Mucha gente piensa y yo también, que la causa de la muerte de los ciervos no está clara y que la versión oficial de cifras de animales muertos es mucho menor de los que realmente murieron.
Aunque los animales cazados son de una calidad extraordinaria (de los 18 permisos del año 2010 se cazaron 17, de estos, once fueron medalla de oro, cinco de plata y una de bronce (la media fue de 184 puntos, medalla de oro)), hay que mirar más allá, son machos y murieron muchos menos (se estiman un 5% de los animales muertos). El problema se está dejando ver este año con la falta de hembras, por cierto, las crías que perdieron a sus madres el año pasado también morirían ya que o se vieron afectadas por la enfermedad o, sin su madre, no tendrían ninguna opción de sobrevivir.
Esta escasez de hembras dentro de unos años dará lugar a otro problema, la falta de machos ya que su población se va a ver mermada considerablemente porque nacerán muchos menos que hace unos años, es decir, cuando vayan muriendo los grandes machos se dará la circunstancia de que al nacer muchos menos, habrá menos y su calidad se verá afectada.
El elevado número de animales muertos en la sierra seguramente provocaría el aumento de la población de otros animales como zorros o lobos ya que, las camadas del 2010 tendrían grandes recursos de comida disponible y sobrevivirían la mayoría de los cachorros.
Creo que se minusvaloró la importancia de lo que sucedió y las consecuencias se están empezando a dejar ver.

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