Páginas

Información

domingo, 18 de septiembre de 2011

El lobo en la Sierra de la Culebra III

Me gusta el campo, el bosque, moverme y patear y a veces no entiendo el comportamiento de algunos que se llaman “amantes de la naturaleza” cuyo único objetivo es ver a un animal emblemático, ya sea lobo en nuestra provincia, oso o lince en otra parte de España. Creo que con un ejemplo lo entenderéis mejor.
Hace varios años la Junta de Castilla y León fijó unos lugares para la observación del lobo; en ellos, de vez en cuando se echaba carroña para que acudieran las manadas. Hicieron hasta dípticos indicando los sitios específicos.
Carroña en uno de los puntos marcados
Ese año me encontraba en una casa rural en el pueblo de Linarejos, en plena Sierra de la Culebra, cuando nos dijeron que habían echado una burra (carroña) en uno de los lugares marcados. Como no nos quedaba muy lejos nos acercamos una tarde de sábado hasta allí. La burra estaba situada en un claro a unos 800m de la pista desde la cual te dejaban observar.
Cuando llegamos no dábamos crédito a lo que allí había. Unos veinte coches se encontraban aparcados en dicho camino y entre 80 y 100 personas se movían de un lado a otro hablando, gritando, los niños jugando con balones, gente echando la partida y merendando tranquilamente en mesas de camping. Aquello era increíble. No dábamos crédito a lo que allí sucedía. Se suponía que venían a intentar ver los lobos pero parece que solamente un número muy reducido sabíamos cómo comportarnos.
Buscamos un sitio entre aquel jaleo y sacamos los telescopios. Como sucede muchas veces cuando haces una espera te encuentras con gente que sabe lo que debe de hacer y la que es una especie de “naturalista” cuya obsesión es ir de un sitio a otro de España buscando observar, a algunos les vale con un solo vistazo, un animal emblemático, y pinta, lo se dice pinta de patear campo, no tienen.  
Su objetivo principal no es ver el animal en si, sino hablar, hablar y hablar de dónde han estado, qué han visto y qué fotografías han hecho; los llamo “los que más”, porque son los que más animales han visto, en más sitios han estado y más saben; eso sí, mientras ellos se vanaglorian contando batallitas, los demás, buscamos por el telescopio, y cuando alguien encuentra al animal, ellos mirarán.
Amanecer en la Sierra de la Culebra
Aunque de vez en cuando acudo a estos puntos de observación, me encanta pasear por el campo o el bosque y disfrutar de lo que me vaya saliendo o pueda observar; creo que a esta gente, eso, les aburre. No disfrutan del campo, solamente rellenan objetivos.
Evidentemente no vimos nada. Era imposible. La romería que allí se montó era demasiado y, aunque el lobo estuviera sordo, los olería. De toda esta fauna de gente hay unos especiales que me ponen enfermo; son los que sacan el cigarro y se fuman un pitillo mientras comentan batallitas y, si tienen la suerte de ver algo, no pueden esperar a contárselo a sus amigos, ¡los llaman por el móvil en ese momento!.
Volvimos dos días después, el lunes, solamente había tres personas. Un suizo experto en lobos, un naturalista de Barcelona que había grabado a esa manada todo el verano y estaba estudiándola y nosotros. Todos sabíamos cómo comportarnos, cómo actuar y respetábamos el entorno y a los animales.
Según caía la tarde nuestra impaciencia crecía. La burra estaba entera. Todavía no la habían tocado. Un zorro se decidió a acercarse. Olisqueó, pegó unos muerdos y se empezó a poner nervioso. Levantó la cabeza, miró hacia un lado y salió corriendo por el lado contrario. Algo pasaba.
Por donde miró, apareció un tremendo lobo macho, se acercó al claro, pero no entró. Dio dos vueltas enteras por su perímetro. Observaba. Sopesaba la situación. Comprobaba si había peligro. Cuando estuvo tranquilo, entró.
Su caminar lento y majestuoso le delataban, era el lobo alfa, el macho dominante. Caminaba muy despacio, con su poderosa cabeza alta, escuchando, atento a todo. Se acercó a la burra, se tumbó y comenzó a comer. Cuando terminó, se levantó y dio media vuelta. En ese instante del borde del claro salieron 9 cachorros de unos 5 ó 6 meses, una loba y otros 3 subadultos. ¡No habíamos visto a ninguno!. Saliendo de la nada se acercaron a la burra y comenzaron a comer. El gran macho salió del claro y se tumbó entre los brezos. Había 14 lobos. Nunca más he vuelto a ver tantos juntos. (Si pincháis AQUÍ veréis este video grabado por Antonio Herrero Carretero de Aherca).
Volvimos tres días después, de madrugada, y allí seguíamos los mismos. El suizo, el catalán, nosotros y la manada de lobos de la cual disfrutamos más de hora y media de carreras, juegos y una observación maravillosa de este increíble animal. La observación terminó cuando un guarda de la sierra entró con un todoterreno hacia ellos.
Como siempre, pagamos unos por otros y al año siguiente la Junta de Castilla y León dejó de echar carroña y de poner lugares específicos para la observación de los lobos ya que la masificación y el comportamiento no era el adecuado.
Desde entonces siguen echando carroña pero en lugares ocultos y la masificación de gente se diluyó, quedando los que disfrutamos con el campo y, por desgracia, siguen apareciendo algunos de los “naturalista del, y yo más”.
Estoy completamente a favor de que la gente que lo desee acuda a ver al lobo, además es una manera de impulsar las degradadas zonas rurales de nuestra provincia, el llamado turismo lobero, que existe en la actualidad, pero creo que se debería de hacer con cierto sentido, con un criterio y no que paguemos justos por pecadores.
(Doy las gracias a Poli por haberme prestado su magnífica fotografía y Antonio Herrero por haberme autorizado a poner su video. Gracias a los dos)

18 comentarios:

  1. Te felicito por el artículo. La situación que cuentas no la he vivido pero me han contado de una parecida en la que casi se desata la violencia. Debe ser más frecuente de lo que creemos.

    Eres afortunado por haber tenido el privilegio de poder observar al lobo. Yo por más que espero en zonas donde vive (Ancares, Bierzo y la Cabrera) todavía no lo he visto.

    He leído las tres entregas sobre el lobo en la Sierra de la Culebra. Son excepcionales. También he leído algunos artículos más que me han gustado. En especial el del gato montés, tan buscado por mí, y no encontrado.

    Te felicito por el blog. Un buen hallazgo.

    Dani

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas veces ver al lobo es cuestión de suerte, así es qué animo que si sigues perseverando lo verás, no tengo ninguna duda y verás el impacto que te causa. Un saludo y gracias.

      Eliminar
  2. Hola!
    Encantado de haber encontrado este blog tan interesante.
    Me encanta el respeto a la fauna en general que impartes, como ejemplo, esta entrada.
    Andaré atento a tus observaciones.
    Un saludo, Pablo.

    http://lapozadelanaturaleza.blogspot.com/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Pablo. Siempre me ha gustado y me gustará el campo y creo que debemos de intentar por todos los medios inculcar un respeto profundo hacia la naturaleza que nos rodea. Un saludo y gracias.

      Eliminar
  3. Felicidades por el blog; está muy cuidado y con sumo gusto, el mejor del lobo que he visto.
    Me identifico totalmente con tu crítica, llevo 20 años subiendo a la Culebra y ojo como han cambiado las cosas.
    Un abrazo
    José Gómez
    www.regajal-birding.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por leer el blog y sí, como dices, las cosas han ido cambiando poco a poco en la Sierra de La Culebra. Gracias y un saludo.

      Eliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Compartimos absolutamente los modos que apuntas sobre cómo acercarse a la naturaleza y disfrutar de sus valores dentro de un marco inviolable de comportamiento ético.

    Esa misma filosofía está presente de manera innegociable en la forma de hacer las cosas que estamos impulsando dentro de nuestro incipiente proyecto.

    Un Abrazo,

    Miguel Rollán.
    http://twobirdsonestone.es/?q=es

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por el comentario. Creo que hay que comportarse y respetar la naturaleza. Es vital para realizar esperas o moverte por el campo en rutas o simples paseos. Un saludo y gracias.

      Eliminar
  6. Bueno yo llevo toda la vida en la Culebra y lo que pasó durante unos años (2006-2008 sobre todo) fue un capitulo más de la Culebra. Tengo que decir que ahora solo se ceba para la caza, pues es una reserva de CAza. El tema del turismo esta cada dia más en auge pero mucho más controlado y regulado por la Junta, sigue siendo una maravilla y si puedes contar con la ayuda de Antonio Herrero de www.aherca.com, mucho mejor, saludos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El tema del turismo es un campo que hay que aprovechar en la sierra pero de una manera controlada y responsable. Gracias por el comentario y un saludo.

      Eliminar
  7. Hola, mi nombre es Pepe y soy amante de la naturaleza salvaje y de su máximo exponente en la península ibérica, el majestuoso lobo ibérico. Tengo una página dedicada a ello en facebook llamada Bailando entre Lobos y en breve nos dirigimos hacia el norte (vivo en Granada aunuqe soy extremaño) mi hermano y yo para ver si somos capaces de "cazar" con nuestros prismáticos a este animal tan emblemático de la fauna salvaje ibérica. Tanto mi hermano como yo seguimos desde muy pequeños la realidad del lobo en nuestro país y admiramos a esta especie y a su lucha x susbsistir en tiempos difíciles y con la peor competencia posible del planeta, el humano.
    Perdone el rollo pero quería ponerle un poco en antecedentes.
    Le escribo por si quisiera darnos algún consejo para lograr el éxito en nuestra búsqueda aunque, como usted bien dice, lo bonito ya es sólo estar allí, observar, oler, percibir, disfrutar del entorno.
    Si fuera tan amable de darnos algunos consejos para ello, le estaría muy agradecido.
    No hace falta que sea de zonas específicas, entiendo que hay que mantenerlas en secreto y ser muy prodentes con toda la información que se de, por el bien del lobo.

    Estaré encantado, no obstante, de recibir cualquier información que usted me de para rastrear al lobo en la sierra de la culebra. O por aquí o a mi correo electrónico guerreroblanco@gmail.com

    Muchísmimas gracias de antemano por su atención y enhorabuena por su blog y su aportación al mundo del lobo y de la fauna salvaje de la península.

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por el comentario. Te he contestado al email que me has puesto. Espero serte de ayuda. Un saludo.

      Eliminar
  8. Hola,no he tenido jamas experiencia con estos animales pro el sitio donde vivo.
    No habria cosa con la que disfrutaria mas, que escuchar el aullido de estos hermosos animales.Solo con escribir este comentario y pensarlo,se me ponen los pelos de punta.

    ResponderEliminar
  9. Hola,no he tenido jamas experiencia con estos animales pro el sitio donde vivo.
    No habria cosa con la que disfrutaria mas, que escuchar el aullido de estos hermosos animales.Solo con escribir este comentario y pensarlo,se me ponen los pelos de punta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te aseguro que la primera vez jamás se olvida pero...aunque lo hayas visto muchas veces, siempre es diferente y siempre te recorre un hormigueo...Gracias por el comentario.

      Eliminar
  10. Hola. He leído con sumo interés su serie de artículos, no hay mucha información de este tipo sobre la Sierra de la Culebra publicada en internet en los últimos años.
    Vamos a ir por tercera vez en el último año a intentar toparnos con lobos y, si es tan amable, y con la discreción que entiendo más que necesaria, le agradecería que me indicase algún sitio propicio para tener alguna oportunidad de observarlos en la distancia, además de la consabida pista de Linarejos.
    Obviamente, sabemos que es un paraje natural, y el hecho de pisarlo ya es suficiente recompensa. Pero si nuestras posibilidades se incrementasen, aunque mínimamente, estaríamos más que agradecidos. Mi correo particular es: oldubai@yahoo.es
    Muchas gracias anticipadamente.
    Bruno

    ResponderEliminar