El tejón es como una pequeña tanqueta. Fuerte, musculoso, de patas cortas, uñas largas, cabeza triangular y hocico potente. Es un animal diseñado para vivir bajo tierra y excavar sus impresionantes tejoneras. Tiene mala vista. Muy buen olfato y oído y es eminentemente nocturno. Verlo de día es muy complicado.
Mis encuentros con el tejón han sido muy escasos pero os aseguro que tiene muy mala leche y cuando te considera un peligro ya puedes irte, porque te puede llegar a meter en problemas.
Algo que llama la atención nada más verlo es su pelo. Pelo que ha sido utilizado tradicionalmente para hacer cepillos, pinceles para pintar y, sobre todo, dada su calidad, brochas de afeitar. Mi abuelo decía que eran las mejores y, si mi abuelo lo decía, no sería ninguna tontería.
En una entrada anterior comentaba que los corzos tenían una curiosa particularidad. Las hembras tenían la implantación del óvulo retardada, es decir, pueden guardar el óvulo fecundado un tiempo determinado; pues bien, el tejón hace lo mismo. La hembra puede quedar preñada en el verano pero si inmediatamente se empezara a desarrollar el óvulo, el futuro tejón nacería dos meses después, es decir, en otoño, con lo cual sería una época muy mala y dura para que las crías crecieran ya que la comida escasearía y comenzaría a hacer frío; por eso, el óvulo fecundado quedará guardado hasta que la hembra considere que sus crías nacerán en buenas condiciones. Parirá entre febrero y marzo para así llegar a la primavera y que sus crías crezcan sin dificultad con buen tiempo y abundante comida.
Los tejones viven en grupos de unos 6-12 individuos liderados por un macho y una hembra dominante, como los lobos. Viven en las llamadas tejoneras. Construcciones subterráneas de largos túneles, conductos de ventilación, varias cámaras y numerosas salidas.
Esta tejonera de la fotografía tenía 6 salidas. Unas utilizadas y otras no. Unas son de entrada y salida continua y otras son salidas de emergencia. Muchas veces se puede confundir una tejonera con una zorrera. La manera de diferenciarlas es muy sencilla. Será una tejonera si la tierra exterior forma un camino de entrada; por el contario será una zorrera si la tierra exterior está en abanico, es decir, los zorros escarbarán y la tierra saldrá disparada en cualquier dirección.
Una vez leí algo que me dejó impresionado acerca de una tejonera en Inglaterra. Lo he buscado y lo reproduzco literalmente: “La excavación de un sett en Inglaterra, que es citado de forma habitual por la literatura científica, reveló que contaba con 879 metros de túneles, 50 compartimientos, y 178 entradas. Los investigadores estimaban que su construcción requirió extraer ¡70 toneladas de tierra y empleó varios siglos de trabajo!”. Impresionante. ¿Verdad?
Como el tejón es muy difícil de ver durante el día podemos saber que ha estado o pasado por un determinado lugar por sus rastros, ya sean excrementos o huellas. Sus huellas son fácilmente diferenciables. Tienen cinco dedos aunque suelen marcarse cuatro, con uñas muy largas que utiliza para escarbar. Si la huella marca las uñas a cierta distancia de los dedos significa que sus uñas son muy largas, con lo que será de una mano, si las marca más cerca de los dedos será de la pata posterior. Además la huella de la mano es más larga que la huella de la pata posterior y cuando va al paso se superponen.
Los tejones también fueron objeto de los alimañeros en las penosas Juntas de Extinción de Animales Dañinos que eliminaron miles de animales durante su existencia (1944-1968). Así entre 1954-62 se eliminaron 1.339 tejones.
(Estos datos han sido tomados del trabajo realizado por Eduardo J. Corbelle Rico y Eduardo Rico Boquete titulado “La actividad de las Juntas de Extinción de animales dañinos en España, 1944-1968)
Fuente: Dirección General de Montes, Caza y Pesca fluvial, Sección de caza. Juntas provinciales de extinción de animales dañinos y protección a la caza y relación estadística de alimañas capturadas y premiadas por las Juntas, 1954-1962. Archivo de la Dirección General de Conservación de la Naturaleza , Fondo Documental del Monte, sección Caza, cª 150.
1.339 tejones eliminados en 8 años. Cifra a la que hay que añadir los abatidos en las provincias que no tenían Junta de Extinción como por ejemplo Zamora y, los cazados furtivamente o envenenados.
Mi primer recuerdo de un tejón no es muy agradable porque es de uno muerto, ya que en casa de una de mis tías tenían uno disecado; lo atropellaron y lo mandaron disecar, como sucedía en muchas casas con perdices, conejos e incluso zorros. Qué costumbre se tuvo durante unos años de disecar todo tipo de animales y ponerlos en el salón, encima de la televisión o en el pasillo. Algo para mí totalmente inexplicable, antes y ahora. Ese tejón disecado siempre me llamó la atención. Era un animal extraño que tardé muchos años en ver al natural y que desde la primera vez que lo ví, aunque fuera disecado, lo llamé la pequeña tanqueta.
(Agradezco enormemente a Poli prestarme su fotografía para esta entrada).