Después de muchos días de nieblas y nieblas en las lagunas
de Villafáfila salió el sol así es que para allí que me fui huyendo de la
cerrada niebla que cubre Zamora desde hace semanas.
Mi esperanza era poder encontrar alguna de las barnaclas
carinegras que Cristian Osorio, Manuel Rodríguez y Blanca Arenaz habían
descubierto el pasado día tres y que desde el día después que fueron vistas por
J.Alberto Fernández, Iker Fernández y Cristian Osorio no se habían vuelto a localizar.
Nunca había visto una barnacla carinegra en libertad y mi
claro objetivo era poder encontrar alguna de ellas, si es que todavía seguían
por la zona.
La niebla me acompañó hasta casi llegar a Villarrín donde un
sol majestuoso iluminaba los campos, que gusto da ver el sol después de tantos
días de nieblas, nieblas y más nieblas. Según llegaba a la laguna de San Pedro
cientos de gansos bajaban haciendo piruetas y cabriolas en el aire acompañados
de un ruido característico en el batir de sus alas. La laguna se llenó de
ruidosos gansos que bajaban a beber y bañarse.
Después de buscar entre todos ellos encontré un ganso con un
collar azul, el Gfc que fue anillado en Noruega el 7 de julio de 2008 y que es
la primera vez que se ve en Villafáfila ya que siempre que había venido a
España se le había visto en la Laguna de la Nava además de en Noruega, Holanda
y Alemania.
En la Salina Grande nos reunimos J.M. San Román, Juan Román,
Cristian Osorio y yo con la intención de encontrar las barnaclas; al cabo de unos
minutos de búsqueda apareció una de ellas.
Una cabeza negra asomaba por la línea del horizonte:
"¡Tengo una barnacla!" Dije emocionado. Nunca había visto una. Era mi
primera barnacla carinegra y era en un lugar tan especial como las lagunas de
Villafáfila, entorno en el que es muy, muy raro verlas. La última
cita de esta especie en las lagunas fue en febrero de 2010.
La barnacla carinegra se movía por debajo de la línea del
horizonte, solamente veíamos su negro cuello, poco a poco, se fue moviendo
hasta que conseguimos verla entera. Caminaba rápido entre los gansos, iba sola
pero decidida. Lo primero que me llamó la atención fue su pequeño tamaño en
comparación con los gansos que la rodeaban y la rapidez de movimientos que
tenía, tanto a la hora de desplazarse como de comer.
Este año, en la península ibérica, está siendo especialmente
pródigo en avistamientos de barnaclas carinegras, se han visto desde Cádiz
hasta La Coruña, Pontevedra o Asturias, pasando por Salamanca, Valencia,
Guipuzcoa o Extremadura cuando lo normal es que los avistamientos fueran
generalmente en la costa Cantábrica, siendo un lugar prácticamente fijo de
invernada Santoña. Con todos estos avistamientos había más probabilidades de
que, este año, se viera alguna por las lagunas de Villafáfila donde es bastante
raro poder observarlas.
Esta
barnacla es de la subespecie nominal, Branta
bernicla bernicla, que cría en las costas árticas de Siberia (zona centro y occidental), invernando en Inglaterra, Alemania y Francia de donde habrá venido hasta nuestra tierra.
Después de observarla detenidamente y comprobar que
finalmente estaba sola nos cambiamos de lugar de observación; nos movimos hasta la laguna de El Roal donde un gran bando de gansos se movía
delante y detrás de la laguna; buscábamos un ganso careto grande que había
visto antes de estar con Cristian. El ganso careto no apareció pero Cristian
localizó otras dos barnaclas carinegras que se encontraban comiendo entre
cientos de gansos. Habíamos localizado tres de las cuatro que se habían visto
hacía unos días. La distancia era enorme con lo que las fotografías eran imposibles de realizar, había que disfrutarlas.
Al igual que la anterior eran de la misma subespecie; se
movían ágiles y rápidas entre los gansos que parecían enormes a su lado. Las
tres barnaclas carinegras han tenido que realizar un viaje enorme desde sus
lugares de cría, un viaje increíble de miles de kilómetros..
No solamente vimos las barnaclas carinegras sino que otra
ave impresionante estuvo presente durante todo el tiempo que estuve en las
lagunas, el búho campestre.
Es la rapaz nocturna más diurna y nos lo demostró
fehacientemente ya que, a cualquier hora del día, volaba buscando pequeños
roedores u observaba desde cualquier terruño o cuneta. Disfrutamos de su vuelo
majestuoso, de su penetrante mirada e incluso pudimos ver intentos de caza. Es
una rapaz bella, hermosa, espectacular y con un encanto especial.
Al igual que con las barnaclas carinegras este año esta
siendo especialmente pródigo en la observación de búhos campestres; he podido
ver, varias veces, más de cuarenta ejemplares juntos en otro punto de la
provincia de Zamora al igual que J. Alberto Férnandez y José Rey que los han
visto en diferentes puntos de nuestra comunidad como nos contaron en sus
magníficos blogs.
Pero, como digo siempre, en Villafáfila siempre hay algo más
y también pudimos ver pato cuchara, ánade azulón, ánade rabudo, ánade silbón,
ánade friso, cerceta común, cigüeña blanca, avoceta, tarro blanco, garza real,
avutarda, aguilucho lagunero, busardo ratonero, halcón peregrino, mochuelo,
milano real, aguilucho pálido, agachadiza común, avefría, correlimos común y
menudo, chorlitejo grande, zarapito real, cernícalo vulgar y combatiente,
además de innumerables pajarillos. Sin lugar a duda, un gran día.
Pepe. Estas barnaclas no son de la subespecie hrota. Son de la nominal. Hrota es rareza en nuestro país... Solo se ha citado una en España en lo que va de invierno, en Galicia, y eso que está siendo un año excepcional para la especie...
ResponderEliminarMuchas gracias Alfonso. Corregido queda. Un saludo.
EliminarHola Jose.
ResponderEliminarCuando vimos las campestres, antes de publicar, me pase por tu report en el que viste 41. Sobre todo para empaparme de datos.
Son realmente impresionantes. Y verlos en un número tan grande, más.
Como lo es la bajada de los gansos a la laguna a beber. Qué bonito, verdad? Como frenan haciendo quiebros.
Me acuerdo de las carinegras de Devon...
Saludos
Los búhos campestres son una maravilla. Recuerdo vuestra entrada de las carinegras en Inglaterra, teníais unas fotos preciosas y creo que una estaba anillada, no me acuerdo si contasteis algo de ella después. Gracias por el comentario y visitar el blog. Un saludo.
EliminarGracias por la mención Jose,
ResponderEliminarestoy seguro, que como yo, disfrutaste un montón con las Barnaclas carinegras y además en Villafáfila. Las campestres este año son sorprendentes en número, las estamos disfrutando como nunca.
Saludos y enhorabuena por la entrada.
Gran día en la grandiosa Villafáfila.
ResponderEliminarEl avistamiento de esas barnaclas y el disfrute del buho campestre lo demuestran.
Tu resumen, como es habitual, ameno, conciso y muy bien ambientado. Nos ha animado a una pronta visita a las lagunas de Villafáfila.
Un saludo de 'Ojolince y Sra.'