Si
hay dos estrellas actualmente en Santoña son el eider común y el zarapito
trinador americano pero no todo son las estrellas, las aves comunes, las habituales, las más normalitas son igual de importantes o
más; con estas quiero empezar ya que en muchos casos no se les da la
importancia que merecen y tienen. Como comentaba en la anterior entrada de
Santoña mi sorpresa es mayúscula cuando me dicen, algunos de los más habituales
del lugar, que no hay nada por las marismas, que la invernada es muy floja…sigo
recordando que hay miles de aves, que en el interior hemos estado muy secos
(hasta hace muy poco), sin casi nada (es la invernada más floja de los últimos
años) y aquí, en Santoña, hay miles de aves y agua, algo que nosotros, por
desgracia, tenemos muy poco.
Colimbo grande. |
Con
la marea alta aparecen todos los buceadores, están más activos y, en muchos
casos más cerca: silbones, azulones, frisos, cucharas, cercetas
comunes, cormoranes grandes y moñudos, patos cuchara, rabudos, tarros blancos además
de negrones comunes y especulados, colimbos grandes y chicos, zampullines
cuellirrojos, cuellinegros y chicos, somormujos, alcas, fochas comunes o
porrones se mueven por las marismas en busca de alimento; tranquilidad que se
ve alterada cuando alguna águila pescadora, aguilucho lagunero, milano real o
busardo ratonero planean por encima de ellos.
Esta
enorme variedad de especies conforman los habitantes de la marea alta; entre
ellos está la estrella del momento, el precioso e imponente eider común.
El
eider es un pato especial, diferente, con un pico muy ancho en la base que le da
un aspecto curioso, conformando un perfil característico a su cabeza. Es un
pato del norte. Un pato del que actualmente en España hay dos ejemplares, los
dos son dos machos, el de Santoña descubierto por Alejandro García en diciembre
de 2016 que formaba parte de un grupo de cinco ejemplares (dos machos y tres
hembras) que se fueron yendo en diferentes momentos hasta quedar solamente el
ejemplar que está actualmente y el de Cariño (La Coruña), descubierto por
Ricardo Hevia el 2 de diciembre de 2017.
El
eider está precioso, espectacular, con su increíble plumaje nupcial. En las
siguientes fotografías se puede ver la evolución de su plumaje en dos meses.
El
eider se mueve tranquilo. Bucea. Sale con un mejillón y se lo come entero,
directamente, sin abrir ni nada, en su estómago se producirá la digestión.
Verlo sacar un mejillón y comérselo me impresionó. Nunca me hubiese imaginado
que podía hacerlo, además lo hace sin aparente esfuerzo.
Es
un animal extraño pero de extraño que es, es muy hermoso. Aparte del pico destaca,
en este macho con plumaje nupcial, su intenso y precioso color, por cierto, el
plumón de eider se ha utilizado y se sigue utilizando para rellenar los mejores
edredones, sacos de dormir o ropa de abrigo ya que es aislante, suave, mantiene
la temperatura y es ligero. Plumón que el eider utiliza para recubrir su nido y
mantener aislados y calientes los huevos ante las inclemencias del frío del
norte. Plumón que en algunos lugares como Islandia, es recogido a mano y
comercializado, siendo un recurso económico muy importante.
Zarapito trinador. |
Con
la marea baja aparecen todos los limícolas y los que se alimentan en zonas con
poca agua como orillas o charcos que van quedando. Ahí aparecen chorlitos
grises, chorlitejos grandes y chicos, correlimos comunes, zarapitín, gordo y menudo,
ostreros, vuelvepiedras, zarapitos reales y trinadores, espátulas, archibebes comunes, claros
y oscuros, combatientes, avocetas, garcetas grandes y comunes, garzas reales,
aguja colinegra y colipinta; un sinfín de aves que se van moviendo según la
marea va subiendo o bajando.
Aguja colinegra y agujas colipintas. |
Ostreros. |
Me
costó varios intentos poder verlo. Este zarapito de Hudson es una rareza total
ya que es la segunda cita para España (primera para Cantabria). Es
prácticamente igual que nuestro zarapito trinador y hasta que no vuela no
puedes saber (por lo menos yo) si es uno u otro. La manera de identificarlo es
en vuelo cuando nos enseña el obispillo que no es blanco como en nuestro
zarapito trinador. A lo que se le puede añadir la ceja mas marcada y un poco más claro pero, hasta que no lo ves en vuelo, no se está seguro. La siguiente es una fotografía muy testimonial suya.
A
estos dos mundos se les puede añadir el de las gaviotas. Santoña es un enclave
fantástico para poder verlas. Son muchas las especies que puedes encontrarte y
disfrutar ya sea en el puerto, en las conserveras o en las marismas. Pude ver
gaviota patiamarilla, sombría, reidora, argéntea, cabecinegra, tridáctila y
gavión atlántico. Todo un lujo para alguien de interior que solamente está
acostumbrado a ver muy pocas. A estas gaviotas se les puede unir una gaviota
groenlandesa descubierta el 7 de enero de 2018 por Ernesto Villodas, César
Palacio y Álvaro Bustamante y una gaviota cáspica descubierta al día siguiente
en Laredo por Ernesto Villodas.
Posible gaviota argéntea. |
Gavión atlántico. |
Cinco fueron las anillas de gaviota patiamarilla: la AP4T anillada el 17-9-2014 en
Gijón. La 5Y3:G anillada el 25-6-2017 en Ulía (Guipuzcoa). La 1BM.K anillada en la isla de Lekeitia (Vizcaya) y dos anilladas en Tarragona de las que no he obtenido
ninguna respuesta después de varios mensajes: las PHZH y la PHXY.
Una
gaviota cabecinegra francesa anillada el 25-6-2015 con anilla RC5C y dos
sombrías: la R:K6E anillada el 5-6-2012 también francesa y la BJ.OU anillada en
Bélgica el 4-7-2017.
Dos espátulas
holandesas. La PNfG/aPN anillada el 8-6-2017 siendo su
primera observación y la aLL/YfG anillada el 27-6-2011 que es una asidua de
las marismas de Santoña.
También pude leer un zarapito real anillado el
16-1-2015 en Cicero y un cormorán grande francés; el M>5/Métal- Bleu > Vert anillado el
23-4-2005 que inverna regularmente en Santoña.
Ole, ole y ole! Te ha quedado muy bonita la entrada.
ResponderEliminarSaludos
Da gusto visitar tu tierra. Es una maravilla. Un saludo y gracias por el comentario.
EliminarMe encanta leer tus entradas José, las cuentas de una forma que da gusto. ENHORABUENA!!
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias Gonzalo. Me alegro que te guste. Un saludo para los dos.
EliminarBuena sesión y muy chula la crónica!!! En la posible argéntea yo quitaría lo de posible. Todavía este invierno no me he acercado a Santoña, y eso que vivo a 15 mins, viendo tu reportaje me han entrado ganas, jejeje. Un fuerte abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarHola Germán. Muchas gracias. Tenéis una zona increíble, preciosa con una enorme variedad a la que da gusto ir.
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