Un año más los patos colorados han criado en las graveras de Coreses. Pero remontémonos unos años: el 8-4-2014 Alfonso Rodrigo descubre 3 patos colorados: 1 macho y 2 hembras en una de las graveras de Coreses. Ese mismo año, el 28 de mayo, tuve la suerte de encontrarme con una hembra con cuatro pequeños pollos; era la primera cita de cría de esta especie en la provincia de Zamora. Hasta ese momento el único lugar que se tenía constancia de la cría de pato colorado en Castilla y León era en el embalse de Monteagudo (Soria), desde ese momento se podía incluir Zamora.
Desde esa fecha han criado todos los años y se han establecido en las graveras. Hace unos días pude observar 40 patos colorados, entre ellos dos polladas.
La primera es la que descubrió Daniel Gómez el 27-4-22 que también pude ver ese día. Esa hembra comenzó con 12 pollos quedándole actualmente 10. La otra pollada era nueva, una hembra con 16 pollos se movía por una de las graveras, días después continua con 15.
En la pollada que son más mayores ya se alimentan solos, zambulléndose como lo hace su madre en busca de materia vegetal. En cambio, en la pollada nueva, la hembra se sumergía como un buzo en busca de conchas y salía con un manojo de plantas acuáticas en el pico a las que acudían los pequeños como si fueran un poderoso imán que los atraía sin remisión. Picoteaban las plantas hasta terminarlas y, automáticamente, la hembra, volvía a sumergirse para seguir alimentándolos. Pasados unos minutos de constantes zambullidas la hembra se paró. Se quedó quieta. ¿Qué hacía?
Los peligros acechan y las hembras de colorado intentan mantener a su prole a salvo de aguiluchos laguneros, águilas calzadas o cualquier otro depredador que esté al acecho.
La hembra miraba el cielo de reojo, girando la cabeza, mientras sus pequeños esperaban una nueva comida. De repente la hembra dio la voz de alarma y todos sus pequeños se acercaron rápidamente a ella siguiéndola hasta la protección de los juncos. Se ocultará con toda su prole entre ellos y permanecerá completamente quieta, con sus pequeños alrededor, hasta que haya pasado el peligro.
En otras ocasiones, si están lejos de los juncos y no pueden llegar a su protección, se sumergirán todos, prácticamente a la vez, para sortear el peligro. Mientras se escucha el canto de una oropéndola, una garza imperial acecha roedores en un campo cercano o un alcaudón común vigila desde una valla.
Macho de oropéndola y hembra detrás, entre las hojas. |
Garza imperial. |
Alcaudón común. |
Como la BGG-YYfa anillada en Holanda por Otto Overdijk el 13-6-2012 que solamente ha sido vista fuera de Holanda en dos puntos: invernando en el Banc d'Arguin (Mauritania) en el 2014 y en las graveras de Coreses donde la pude ver el pasado 28 de marzo y ha estado hasta el 12 de mayo.
La espátula con el código de colores: aPN-RNfR fue anillada también en Holanda por Kees Vliet el 21-7-2018; ha sido vista en Holanda, Francia y España (Santoña, Cádiz, y Coreses).
Los patos colorados tienen esta pequeña población en las graveras de Coreses, muy cerca de Zamora ciudad. Un verdadero lujo que esperemos siga manteniéndose mucho tiempo.
Guapas fotos, sobre todo la de la oropéndola, que no hay manera de pillarla y buen artículo, me ha gustado mucho. Un abrazo desde de Cantabria.
ResponderEliminarMuchas gracias. Las oropéndolas son muy difíciles de pillar, fue pura suerte. Un saludo.
EliminarExcelente noticia José, el hecho de que los patos coloraos se estén asentando y criando en las graveras que mencionas. Afortunadamente con polladas tan numerosas, a pesar de las bajas que sufrirán a causa de sus depredadores naturales, algunos lograran llegar a la edad adulta para que la especie siga evolucionando favorablemente. Un saludo José
ResponderEliminarGracias Julio. Tenemos una pequeña población que este año ha criado muy bien. Después de escribir esta entrada han salido dos nuevas polladas. Un saludo.
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