sábado, 2 de noviembre de 2024

La mentalidad y reticencias de ciertos colectivos truncan la reintroducción del lince en Zamora.

El pasado 25 de septiembre publiqué en este blog una entrada con el título: “Reintroducción del lince ibérico en Zamora: ¿Estamos perdiendo la oportunidad?” Esos augurios que exponía en la entrada, por desgracia para mi y mucha gente como yo, se han cumplido.
El pasado 31-10-24 se decidió la suelta de 6 ejemplares de lince ibérico la próxima primavera en el Cerrato palentino y en los Cañones del Duero en Zamora no. Adiós lince adiós. 
En la comunicación de la Junta de Castilla y León se expuso que el principal motivo de esta decisión es el apoyo social: “Por otro lado, la valoración social ante la reintroducción en Palencia ha sido muy favorable, con el 93 % de los encuestados a favor del proyecto frente al 59 % en Zamora. También se han conseguido cartas de apoyo o firmas de convenio por propietarios de terrenos o titulares de cotos en una superficie del 72 % del área propuesta en Palencia, frente al 21 % en Zamora.” (Comunicación completa aquí).
Está claro. Aquí en Zamora no hay apoyo social, bueno…depende de a quién pregunten. Estoy absolutamente seguro que hay mucha gente a favor de la reintroducción del lince ibérico en nuestra provincia pero esos, por desgracia, no tenemos ni voz, ni poder en las decisiones que se han tomado.
Quiero recordar ciertos párrafos de la entrada del día 26 para que quede claro quién se opone a la llegada del lince y por qué: “El 6 de septiembre se publicó en la Opinión de Zamora un artículo del que he sacado los siguientes párrafos entrecomillados que muestran las diferentes opiniones entre responsables de la administración y los colectivos de cazadores. (Ver el artículo completo aquí).
El colectivo más reticente, los cazadores, que lo ven como un competidor para sus intereses cinegéticos.
“"No va a aportarnos nada a los pueblos" sostiene categórico Javier Martín, presidente del coto de Villaseco del Pan. Frente a los datos que presenta la Junta de áreas con abundante población de conejo como una de las variables a tener en cuenta para la reintroducción del felino en los Cañones del Duero… los cazadores aseguran que "no hay conejos. Pueden decir lo que quieran, pero nosotros somos los que salimos al monte, sabemos cómo está. Que un cazador mate 3 ó 5 conejos en una temporada, ¿eso es decir que hay superpoblación?".
Promesas que tampoco convencían a un colectivo encasillado en la idea de que "el lince trae problemas, restricciones y no acaba con el meloncillo o los tejones o el zorro. No me lo creo" apuntaba uno de los presentes en la reunión. "Hay vídeos que demuestran que el lince se enfrenta al zorro, la garduña o la jineta" rebatían los técnicos de Medio Ambiente.
Apoyando las tesis de la Junta, Manuel Martín, técnico de la Fundación Hábitat que desde hace 25 años trabaja en la recuperación de la especie a través de programas de conservación. "No hemos llevado el lince a ningún sitio donde se haya querido porque sin consenso esta proyecto no tiene futuro. Pero tengo la experiencia de zonas de Andalucía y Castilla-La Mancha donde al principio había reticencias y hasta ahora nadie ha dicho que no al lince. Se puede demostrar que donde hay lince mejora la población de conejo. Pueden preguntar a los cazadores de esas zonas donde se ha reintroducido la especie" argumentó mientras explicaba los términos de los convenios que deberían firmarse para continuar adelante y presentar la candidatura a la propuesta de reintroducción del lince.
Javier Martín, presidente del coto de Villaseco, lamenta que las consecuencias las puede pagar la perdiz, "una especie que es una maravilla en los Arribes del Duero; es de lo mejor que tenemos, en cantidades aceptables y se la van a cargar, porque si no hay conejo, el lince tiene que comer. Como nos lo metan, va a crear un impacto muy negativo sobre la perdiz, que es de lo poco que tenemos, procuramos cuidarla y respetarla, lo último que queremos es que entre el lince".
Javier Martín teme por "las restricciones que nos van a imponer, por no decir las consecuencias que vamos a pagar si le ocurre algo a alguno de los linces. Si alguien pega le pega un tiro, está claro que nos cierran el coto. La amenaza va a estar ahí siempre".
No sólo están en contra los colectivos de cazadores sino que también el líder regional de UPA, Aurelio González, a principios de marzo de este año rechazaba la reintroducción del lince por las posibles limitaciones de velocidad, del uso de herbicidas o maquinaria pesada. (Radio 5 todo noticias en un reportaje de Paolo Chinchayhuara, escuchar aquí).”
Ese sueño de ver al lince ibérico volver a la tierra en la que vivió durante toda la vida y de la que nunca debió desaparecer, se va a truncar por una falta de consenso en la que priman mas, ciertos intereses que nada tienen que ver con los beneficios de su reintroducción, aparte de inquietudes, miedos y reticencias sin fundamento que aunque se explique por activa y por pasiva que, en las zonas en las que vive y se ha reintroducido, no haya supuesto ningún problema para ningún colectivo además de no producirse ninguna restricción por su suelta.
En definitiva, no se va a reintroducir el lince en la provincia de Zamora aunque en la misma reunión se expuso “…la intención de seguir trabajando en los Cañones del Duero para proponer una futura reintroducción de la especie.” Con la mentalidad de esos colectivos será imposible y los demás ni opinamos, ni tenemos voz, ni poder, ni voto.
(Muchas gracias a Fernando García por sus preciosas fotografías para ilustrar esta entrada).