viernes, 26 de enero de 2024

Charla en las "V Jornadas del Lobo Ibérico en Zamora".

Se están celebrando las V Jornadas del Lobo Ibérico en Zamora organizadas por Paco González y el Ayuntamiento de Zamora. El pasado martes 23 de enero tuve la inmensa satisfacción de participar en ellas con la charla: “Vida cotidiana y desarrollo evolutivo del lobo ibérico en el noroeste zamorano”.
Gracias a toda la gente que llenó el salón de la Alhóndiga de Zamora (lástima que se quedara gente sin poder entrar) que acudió a escucharme. Gracias a Paco por invitarme y gracias a todos aquellos que acudisteis a escuchar cómo vive un lobo; de eso se trataba de contar para poder conocer y después valorar y respetar qué hace un lobo en su vida cotidiana, en su vida diaria. Gracias.

viernes, 19 de enero de 2024

¿Dónde están actualmente los ánsares?

En la entrada anterior quise hacer una evolución desde 1979 hasta 2023 de la invernada del ánsar común en la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila (Zamora). Evolución que seguía una gráfica campaniforme de menos a más para volver a bajar nuevamente hasta prácticamente ser residual. Vista la evolución y las principales causas de este declive en los últimos años surgía la siguiente pregunta: ¿Dónde están los ánsares ahora?
Como decía en la entrada anterior, la mayoría de ellos se encuentran en zonas de Holanda, Bélgica, Alemania o norte de Francia pero quería dejar claro mediante un mapa y la acumulación de observaciones reales, donde se encuentran, para lo cual he sacado los mapas de Euro Bird Portal que se conforman en tiempo real con “El objetivo de EBP es establecer un repositorio de datos europeo basado en datos agregados de portales de registro de aves en línea de toda Europa con los siguientes objetivos principales:
1-Describir patrones espacio temporales a gran escala de distribución de aves (cambios de distribución estacionales, patrones migratorios, fenología) y sus cambios a lo largo del tiempo.
2-Mejorar el valor de los portales de recopilación de datos en línea.” (Texto extraído de EBP).
He sacado los datos en todos los mapas entre el 24 y 30 de diciembre de 2023 (se puede ver la evolución de la especie a lo largo de todo el año, es decir, dónde están en cada momento del año)
En este primer mapa se muestra dónde están los ánsares comunes. Tengamos en cuenta que estos mapas se conforman: “Para aprovechar al máximo los datos recopilados por los portales en línea de toda Europa,… nuestro objetivo es crear un depósito de datos común que contendrá datos de cada uno de los sistemas existentes”.  (Texto extraído de EBP).
En este mapa los ánsares comunes se encuentran mayoritariamente en grandes zonas de Alemania, Holanda, Bélgica, Inglaterra, Dinamarca, parte de Polonia y sur de Suecia. Es decir, se han movido muy poco desde sus zonas de cría e incluso algunos ni siquiera lo han hecho como los ánsares que crían en esos lugares que prácticamente no se desplazan o los que bajan desde Noruega y el norte de Suecia o Finlandia que mayoritariamente se quedan en esas zonas.
Desde ahí se extienden de forma concéntrica a zonas de Polonia, República Checa, Hungría o norte de Francia; una rama baja por la costa francesa hasta la Península Ibérica para entrar por el País Vasco y Cantabria, bajando a la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila, lagunas de la Nava, Boada y Campos (Palencia) y la Laguna del Oso (Ávila) en Castilla y León para continuar a los humedales de Extremadura, hasta el Parque Nacional de Doñana (Huelva) y el estuario del Tajo en Lisboa (Portugal) con algunos reductos en la cuenca del Ebro hasta Cataluña.
También se observan datos en Eslovaquia, Hungría e Italia y muy pocos en zonas de Rumanía, Grecia o Turquía.
Pensemos que Villafáfila es uno de los puntos de España que más ánsares nos encontramos. En el momento de la realización del mapa había poco más de 600. Con esos pocos ejemplares nos podemos hacer una idea los que puede haber en zonas similares.
¿Dónde están el resto de ánsares que venían infiltrados en los grandes grupos de ánsares comunes? Algunos ejemplares de ánsares caretos, campestres, piquicortos o barnaclas cariblancas acompañaban a los ánsares comunes; en los siguientes mapas se observa donde se encontraban entre el 24 y 30 de diciembre de 2023.
Ánsar careto.
Ánsar campestre.
Ánsar piquicorto.
También podía aparecer, con mucha suerte y muy esporádicamente, entre los grandes grupos de ánsar común algún ánsar chico. En el siguiente mapa vemos lo exiguo de su población que se concentra entre el 24 y 30 de diciembre de 2023 en zonas de Holanda, Alemania e Inglaterra.
Ánsar chico.
Esta es la distribución de las principales especies de ánsares en plena época de invernada. En España tenemos unos pocos ánsares comunes que son una mínima parte de los miles que llegaban hace muy pocos años.

sábado, 13 de enero de 2024

Evolución de la invernada de ánsar común en Villafáfila desde 1979 hasta 2023.

No vienen. Los ánsares comunes ya no bajan hasta nuestra tierra. Lo que era una tendencia acusada, el enorme declive de la invernada de ánsares comunes, se ha confirmado definitivamente: la gran invernada de ánsares comunes es historia.
Hasta mediados de los años setenta del s.XX los ánsares comunes pasaban por las Lagunas de Villafáfila, era un lugar de descanso o de alimentación en el que permanecían relativamente poco tiempo. Es a partir de esos años setenta, cuando comienzan a quedarse durante el invierno; comenzando así la invernada del ánsar común que fue aumentando paulatinamente su número, hasta llegar a su tope máximo en 1999 con 39.296 ejemplares que pasaban el invierno en las lagunas.
En el siguiente cuadro se puede apreciar su evolución desde 1979 hasta diciembre de 2023:

Año

Ánsar común

Año

Ánsar común

1979

88

2002

23.287

1980

350

2003

27.345

1981

846

2004

25.897

1982

3.386

2005

22.833

1983

2.400

2006

24.023

1984

3.943

2007

18.588

1985

4.450

2008

15.537

1986

5.100

2009

14.000

1987

11.770

2010

14.181 (media)

1988

12.872

2011

18.655 (diciembre 2011)

1989

10.219

2012

15.121

1990

17.375

2013

9.000

1991

23.560

2014

12.000

1992

13.088

2015

5.300

1993

18.668

2016

7.476 (14-12-2016)

1994

22.978

2017

5.200

1995

20.264

2018

1.600 (15-12-2018)

1996

24.728

2019

2.488

1997

24.202

2020

1.436

1998

34.755

2021

1.050 (diciembre 2021)

1999

39.296

2022

580 (diciembre 2022)

2000

32.690

2023

697 (17-1-23)

2001

29.779

609 (14-12-23)

(Datos extraídos de los censos realizados en las Lagunas de Villafáfila (mes de enero) y de la “Guía de la fauna de la Reserva Natural Las lagunas de Villafáfila” y “Veinte años de seguimiento de fauna en la Reserva de Villafáfila y su implicación en la conservación” ambos de M. Rodríguez y J. Palacios. Muchas gracias a J.M. San Román por su colaboración)
Desde el tope de ejemplares en 1999 el descenso ha sido progresivo. Descenso provocado por diferentes circunstancias pero que podemos dividirlas en dos grandes fases.
Una primera fase que llegaría hasta 2012, en la que las lagunas de La Nava, Pedraza y Boada se empiezan a recuperar mediante su llenado gracias al aporte de agua desde el Canal de Castilla, lo cual supone que los ánsares que antes llegaban únicamente a Villafáfila, se repartan entre los diferentes humedales, que además tienen agua en el momento crucial de la llegada de los ánsares del norte, 
Una segunda fase desde 2012 hasta la actualidad en la que la bajada ha sido espectacular y dramática. Las causas de este enorme declive son varias pero todas se resumen en una: el cambio climático.
El núcleo principal de ánsares que llegan hasta las Lagunas de Villafáfila procede de los países nórdicos (Noruega, Suecia, Dinamarca,...) que, antes de llegar hasta nuestra tierra, paran en zonas como Holanda y Alemania donde cada año que pasa, se quedan más sin bajar hasta España.
Todos estos ánsares que no están viniendo hasta nuestro país lo hacen por dos razones fundamentales; tienen comida en la zona de Alemania y Holanda ya que, grandes extensiones de tierra ganada al mar, que antes se utilizaban para el cultivo de flores ahora se han abandonado o se dedican al cultivo de forraje (alfalfa,...), para el ganado. Además, en esas tierras abandonadas crecen pastos, que junto con los cultivos de forraje son un alimento idóneo para miles de gansos de diferentes especies; por otra parte, tanto en Alemania como en Holanda los inviernos son cada año menos duros, con lo cual hay miles de gansos que no se mueven de esas zonas. 
Este invierno en el centro y norte de Europa han caído nevadas que hacía muchos años que no caían. Grandes áreas de Alemania, Dinamarca, Bélgica o Holanda han sido cubiertas por la nieve y azotadas por ventiscas, con lo cual, cabía la esperanza de que los grandes grupos de ánsares que se encontraban invernando se desplazaran más al sur, hasta la península Ibérica pero nada más lejos de la realidad, no han bajado hasta aquí, se han quedado principalmente en Francia.
El hecho de no continuar con la migración hasta la península también implica que los ánsares dejan de conocer el camino hasta aquí, se pierde el conocimiento del viaje. Si no vienen los ánsares no podrán enseñar el camino a las nuevas generaciones que no sabrán como, por donde ni a donde ir, con lo cual según vayan desapareciendo los que conocen el camino, las nuevas generaciones no sabrán como llegar , no vendrán. 
Algo similar ocurrió con la invernada de ánsares campestres en la provincia de Zamora. En el libro: “El ánsar campestre y el ánsar común en Castilla y León” de Mariano Rodríguez y Jesús Palacios se menciona que entre 1968 y 1981 el embalse de Ricobayo (Zamora) era el principal punto de invernada del ánsar campestre en España.
En 1968-69: 6.000 ánsares campestres invernaban en la provincia de Zamora. Su número fue decayendo paulatinamente; todavía en 1981 había 3.800 ánsares campestres que continuaban viniendo a pasar el invierno, en 1982: 3.000, en 1983 se produjo una enorme bajada hasta los 1.400 ejemplares, en 1984: 925; 1985: 792; 1986: 450 y así hasta 1991, año en el que vinieron 157. En la década de 1990-2000 continuaron viniendo en muy escaso número pero es a partir de la entrada en el s.XXI cuando prácticamente desapareció y, actualmente, ver alguno es algo extraordinario como sucedió en la invernada 2022-23 que dos ejemplares descubiertos por Gary Losada estuvieron entre los ánsares comunes.
 Dos ánsares campestres de la Tundra
entre ánsares comunes en la invernada 2022-23.
Si cada vez vienen menos ánsares hasta nuestras tierras también baja enormemente la probabilidad de que entre ellos aparezca algún otro tipo de ánsar infiltrado que no sea el común, como los ánsares campestres, barnaclas cariblancas, ánsares indios, ánsares piquicortos o ánsar chico, incluso algún tarro canelo, barnacla cuellirroja o ánsar nival; los únicos que se siguen viendo con relativa regularidad en números muy variables son los ánsares caretos, este año han venido un grupo de cinco ejemplares descubiertos por J.J. Orduña que estuvieron pocos días en las lagunas y una barnacla carinegra también descubierta por J.J. Orduña que está pasando todo el invierno en las lagunas.
Barnacla carinegra entre ánsares comunes.
Al igual que las probabilidades de ver alguno de estos infiltrados han bajado exponencialmente lo mismo ha sucedido con los ánsares marcados con un collar. En función de los collares que he visto en los últimos años su evolución ha sido la siguiente: 

Año

Collares leídos

Nov. 2012-Feb. 2013

20

Nov. 2013-Feb. 2014

19

Nov. 2014-Feb. 2015

15

Nov. 2015-Feb. 2016

9

Nov. 2016-Feb. 2017

10

Nov. 2017-Feb. 2018

12

Nov. 2018 -Feb. 2019

3

Nov. 2019 -Feb. 2020

7

Nov. 2020 -Feb. 2021

4

Nov. 2021 -Feb.  2022

1

Nov. 2022 -Feb.  2023

2

Nov. 2023 -Ene. 2024

1


Este invierno solamente se ha visto un único ánsar común con collar, descubierto por Gary Losada. Además se ha dado la casualidad que este ánsar de collar 2GV se anilló en Finlandia el 30-5-2021 por Antti Piironen, lo que supone el primer ánsar con collar que se ve en la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila marcado en ese país. Este ánsar ha cambiado su invernada este año; en 2021 y 2022 desde Finlandia fue hasta Polonia y Hungría donde pasó el inverno, por el contrario este año pasó de Finlandia hasta Alemania y de ahí hasta España donde se ha visto en La Nava (Palencia) y en Villafáfila (Zamora). Una posibilidad del cambio zona de invernada puede ser debido al crudo invierno este año en las zonas que invernó en 2021 y 2022.
Fotografías de Gary Losada
(muchas gracias por prestarlas para esta entrada).
Casualmente los dos únicos ánsares con collar que se vieron el invierno pasado fueron daneses y también era la primera vez que se veía algún ánsar procedente de ese país. Ánsares con una preciosa historia (recordarla aquí).
A fin de cuentas se ha acortado la distancia de la migración (cada vez es más al norte), más cerca de las áreas de cría y la llegada más temprana a sus zonas de cría (cada vez están menos tiempo en las zonas de invernada).
La gran invernada del ánsar común ha muerto. Vienen muchos menos, llegan más tarde y están menos tiempo.

domingo, 7 de enero de 2024

Hablando de lobos a los niños.

Educación ambiental. Dos palabras que unidas deberían de formar una dupla indestructible pero, por desgracia, estamos muy acostumbrados a verlas por separado aun sabiendo que su unión debería de ser constante y formar parte de nuestro día a día. Si les unimos la palabra lobo, reducimos todavía más la extensión de su conocimiento a la población en general. Si la educación ambiental está en horas bajas que decir de la educación ambiental sobre el lobo, prácticamente no existe.
Son muy pocas las iniciativas para dar a conocer la importancia de nuestro lobo ibérico entre la población en general y todavía menos a los niños en particular. El lobo es un engranaje fundamental en el medio ambiente de nuestra tierra al que debemos conocer para poder valorar y respetar.
Estamos acostumbrados a que las noticias sobre el lobo estén siempre relacionadas con problemas con el hombre o ser el protagonista de cuentos y leyendas en los que es el malo, el tonto, el cruel o el despiadado; esa es la idea general que tienen nuestros niños sobre el lobo ibérico. No saben cómo vive, qué hace, cómo cría a sus pequeños o la importancia que tiene en el medio ambiente.
Las iniciativas para darlo a conocer son muy, muy pocas; todo lo que se hace al respecto surge de acciones personales o privadas con puntuales programas educativos de administraciones públicas.
En estas pasadas Navidades desde la librería Ler de Zamora, Marta y Tomás me ofrecieron su librería llena de vida para lo que quisiera hacer con respecto al libro “Observaciones de campo del lobo ibérico 2.0”. Mi respuesta fue inmediata: “Quiero hablar a los niños del lobo”. Dicho y hecho: “Hablando de lobos” fue el escueto y directo título que atrajo a 23 niños hasta la librería para escuchar hablar de la vida del lobo (más sus acompañantes adultos).
Qué importante es la divulgación. Qué importante es dar a conocer la naturaleza tal y como es, sin añadidos que alteren la concepción de un animal y en el caso del lobo ibérico todavía más. Las siguientes palabras aparecieron en el Facebook de la librería al día siguiente:
“Cuando más de una veintena de peques, de entre 6 y 9-10 años, están cerca de hora y cuarto atentos y participativos sólo pueden pasar dos cosas:
-Hemos tenido los mejores peques de la ciudad en la librería. No hay duda.
-El taller que Pepe Barrueso ha preparado de "Hablando de lobos" ha sido simplemente espectacular. Fotos, vídeos, cuernas, huellas de lobos, etc.
Desde ayer, todos, grandes y peques, sabemos más de lobos…” (enlace)
Palabras que me llenan de orgullo pero sobre todo la principal satisfacción es ver las caras de los niños cuando les hablaba de los componentes del grupo familiar o de cómo se comportan los pequeños cachorros, caras llenas de ansias por saber más que no perdían detalle de todo lo que les iba explicando; hicieron preguntas y más preguntas, expusieron sus opiniones, gustos y anécdotas….simplemente eran niños ansiosos de saber, de conocer.
Educar a los niños y jóvenes en el respeto y cuidado del medio ambiente se puede hacer desde muchos puntos de vista y desde diferentes ángulos. Educar es una tarea apasionante y educar en el medio ambiente que nos rodea lo es más. Tengamos esperanza y fe en nuestros niños pero hay que enseñarles.
(Muchas gracias a la Librería Ler, Marta y Tomás, por esta oportunidad).