La cigüeña negra es un ave extremadamente esquiva, hay que tener mucho cuidado porque al menor movimiento que perciba como un peligro o que te acerques demasiado, se marchará, es un ave tremendamente desconfiada que llega hasta nuestra tierra en febrero o marzo para criar y sobre septiembre u octubre se vuelve a marchar hacia el sur.
Este juvenil se alimentaba en Puebla de Sanabria, en una charca, con total tranquilidad entre garzas reales, ánades azulones, andarríos grandes, chicos y chorlitejos chicos que se movían sin descanso entre el agua y la pradera llena de insectos, ranas y pequeños peces.
Este joven de cigüeña negra es un juvenil recién salido del nido; joven que da sus primeros pasos en su complicada vida, joven que deberá de sobrevivir sólo, joven que ha comenzado su carrera por la supervivencia.