Si me dicen que iba a ver un gavión atlántico en Zamora, no me lo creo. En Salamanca, en el C.R.S.U. de Gomecello donde Miguel Rodríguez y Miguel Rouco realizan una labor extraordinaria, sí, pero aquí, en plena ciudad de Zamora, ni por asomo pero, la naturaleza, es sorprendente y quizás por eso nos apasiona.
Mi idea era ir después de trabajar a las Lagunas de Villafáfila donde había levantado la niebla a mediodía pero, al llegar allí, había vuelto a bajar y me tuve que ir a Zamora. Al llegar, sorprendentemente, en el río Duero no había niebla así es que me acerqué hasta las aceñas de Olivares para ver el grupo de reidoras que lleva varias semanas concentrándose en esa zona. Buscaba una gaviota cana que se había visto hacía unos días y una de las gaviotas reidoras anilladas que se mueven en el grupo de la cual me falta por confirmar un número.
El grupo de gaviotas reidoras era grande, conté 350 pero había más porque se movían constantemente y no podía ver todas desde donde me encontraba, junto a ellas había una gaviota sombría de primer invierno, una de las pocas sombrías que estamos viendo este año por aquí. En esas me encontraba cuando, de repente: “¡No puede ser!”. Fue mi primera reacción. “ ¡¿Un gavión?!”. Inmediatamente le mandé a Miguel Rodríguez (al cual le agradezco enormemente toda su paciencia y consejos) una fotografía y se sorprendió tanto como yo; no daba crédito. Era…¡Un gavión atlántico de primer invierno! Increíble.
Si alguien me graba la cara que se me quedó cuando lo vi entendería perfectamente la mezcla de sorpresa, nerviosismo, ilusión y perplejidad que recorría todo mi cuerpo y se mostraba en mi cara. Y con la cámara de fotos en el coche pero ni me moví de ahí. Móvil al telescopio y fotos de aquella manera.
Gavión a la derecha y gaviota sombría de su misma edad a la izquierda. |
El gavión atlántico es la mayor gaviota que se puede ver en España, puede alcanzar hasta 1,65 m de envergadura. Se puede ver en ambos lados del Atlántico Norte, reproduciéndose en Islandia, Escandinavia, Groenlandia, Gran Bretaña y noroeste de Francia, además de en el nordeste de Norteamérica; en la península ibérica se suele ver, de forma esporádica, en invierno en la costa gallega y cantábrica. Verlo en el interior es muy, muy complicado. Sus citas de interior suelen ser en vertederos en los que haya mucho movimiento de gaviotas sombrías.
Gavión atlántico a la izquierda, gaviota sombría a la derecha y gaviotas reidoras. Su tamaño y corpulencia destacan. |
Muchas gracias por compartirlo
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