lunes, 24 de noviembre de 2025

Pardillo sizerin alpino en Zamora ciudad.

El pasado 20 de noviembre, Alfonso Rodrigo (enhorabuena) descubrió un pardillo sizerin alpino en el río Duero a su paso por Zamora ciudad. Todo un pelotazo ya que supone la primera observación de esta especie en la provincia de Zamora.
He podido verlo y disfrutarlo en este lugar tan querido para mí, el río Duero a su paso por Zamora ciudad, un lugar emblemático y sorprendente que es un verdadero lujo tener en plena ciudad. Lugar en el que se han visto 217 especies de aves (ebird). Lugar que debemos cuidar, conocer y respetar. Lugar que atrae cada vez más a observadores de aves que buscan en sus orillas disfrutar con sus habitantes alados. Río Duero al que los zamoranos nos asomamos a pasear, hacer deporte, tomar algo, merendar o disfrutar de su fauna y flora.
Cuando llegué al punto el pequeño pajarillo no estaba, al poco tiempo apareció y comenzó a alimentarse en el abedul. Se movía como un verdadero equilibrista realizando posturas inverosímiles para poder llegar a coger su preciada comida.
El antiguo pardillo sizerín se divide en dos especies: el pardillo alpino y el pardillo norteño. El que se encuentra en el río zamorano es un pardillo sizerín alpino que se distribuye desde el noreste de Francia hasta Alemania, Dinamarca, sur de Noruega y suroeste de Suecia además de ciertas zonas del norte de Rumanía, Eslovaquia y parte de Polonia. Verlo en España es muy raro aunque en invierno algunos ejemplares se desplazan hasta Gran Bretaña y muy pocos hasta España.
El pequeño pardillo sizerin continuaba con su exhibición de movimientos y posturas inverosímiles mientras unos herrerillos buscaban alimento, dos colirrojos tizones se perseguían, un grupo de cormoranes volaba a ras de agua y un andarríos chico caminaba tranquilo picoteando aquí y allá entre la hierba y la hojarasca.
Este pardillo sizerin alpino es un ejemplar de primer invierno, es decir, ha nacido este año y está pasando su primer invierno tras una primera muda a finales de verano o principios del otoño. Es un ave preciosa con la frente roja, el pico amarillo y una pequeña máscara y babero negro.
El frío de la tarde se notaba en el ambiente y la oscuridad comenzaba a ir ganando terreno a la luz mientras el pequeño funambulista se alimentaba sin descanso en las finas ramas del abedul; en un par de ocasiones emitió un pequeño reclamo al viento zamorano que enfriaba el comienzo de la noche.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por la observación y las fotos José. Es un ave que como bien dices, sólo se deja ver por la península en época invernal y en muy escasas ocasiones. Para mi sigue siendo una asignatura pendiente. Un abrazo Julio.

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