sábado, 19 de enero de 2013

Los picogordos.

El picogordo es un pequeño pájaro que parece que haya hecho pesas. Su cabeza, su pico grande y fuerte, su cuello ancho y cuerpo grueso con alas relativamente cortas te dan la sensación de estar viendo un ave que ha estado fortaleciéndose en el gimnasio. Es fuerte, compacto y fornido y por encima de todo destaca su pico. 
Picogordo en un almendro.
Este pájaro llamativo y tímido se ha asentado muy cerca de mi casa este invierno. J. Alfredo Hernández, gran amante y conocedor de la naturaleza, me indicó donde los había visto y como era muy cerca de donde vivo decidí probar suerte para fotografiarlo. Llevaba mucho tiempo con ganas de poder hacerle alguna foto decente, algo que no es nada fácil ya que son muy esquivos y huidizos y tienes que mantener una distancia muy prudencial para conseguirlo y más sin ningún tipo de escondite, ni comida.
Macho de picogordo.
Es un pájaro tímido y listo, que ante cualquier alarma se esconde rápidamente. En Zamora ciudad se pueden ver en el Bosque de Valorio, sigo diciendo bosque y no parque, y en los jardines de Trascastillo. Es aquí donde me paso buenas horas observándolos algunas mañanas.
Cuando está mosqueado se le levantan las plumas de la cabeza.
Como le sucedió a este macho al escuchar el sonido de mi cámara.
Lo que primero destaca por encima de todo en esta ave es su pico. Pico enorme en relación a su cabeza y cuerpo que además es una poderosa herramienta para comer. Los picogordos se alimentan fundamentalmente de frutos y semillas, aunque en alguna época del año también lo hacen de insectos. Van de un árbol a otro volando rápidamente e incluso bajan al suelo para picotear entre la hierba. Algo que les encanta son los titos de cereza y de aceituna que los parten con cierta facilidad. Como dicen algunos científicos: “partirlos supone la aplicación de un esfuerzo equivalente a una carga de 30-47,5 Kg. Los huesos de las aceitunas necesitan un esfuerzo mucho mayor. En las pruebas realizadas, no menos de 53-80 kg. de carga serían necesarios. Estas sorprendentes cifras deberían ser consideradas en relación con peso del pájaro vivo, que da un promedio de 55 gr (Mountfort, 1957)” (tomado de la web pajaricos.com) Es decir, la fuerza de sus pico es enorme en relación al pequeño tamaño del pájaro.
Este picogordo macho se dedicó a comer los brotes frescos del almendro
e incluso cogió alguna almendra, mínimamente abierta, y comió del interior.
Cuando llega la primavera su extraordinario pico se vuelve azul metálico con la punta negra y la mandíbula inferior amarillenta en los machos. En el otoño se le volverá a poner amarillo que es como lo tienen actualmente.
Hembra comiendo.
El grupo que llevo observando varias semanas está compuesto por diez o doce individuos. Todos adultos y hay tanto machos como hembras. Seguramente sea un grupo familiar que permanecerá unido todo el invierno.
De vez en cuando bajan al suelo en busca de semillas como lo hizo esta hembra.
Le encantan las ramas altas de los árboles desde donde controlan y observan. Van de los tejos a los arbustos y de estos a un almedro, si hay algún peligro vuelan rápidos a esconderse en un enorme abeto; de vez en cuando bajan al suelo para aprovechar alguna semilla caída y, si viene cualquier otro pájaro, lo expulsan violentamente como hicieron en una ocasión con una urraca y en otra con un mirlo que se posaron junto a ellos en el suelo. Nunca bajan al suelo todos a la vez. Lo hacen con muchas precauciones y de uno en uno. 
Seguramente este grupo permanecerá en esta zona durante el invierno, mientras encuentren comida. Cuando se termine, se irán a otra zona que consideren propicia pero mientras tanto podemos disfrutar de su belleza, vuelos y andanzas en plena ciudad.

4 comentarios:

  1. Es una gozada tener la posibilidad cercana de observar un grupo de picogordos como el que nos muestras.
    Durante nuestros paseos por el canal del Duero, en ocasiones, vemos uno o dos ejemplares posados en la parte más alta de los chopos y, con suerte, a veces nos sobrevuela un grupillo algo más numeroso que se deja ver fugazmente.
    Es un ave de características y colorido excepcionales que a todo aficionado nos supone una alegría disfrutar de su presencia y más aún de una lograda fotografía.
    Enhorabuena por ambas. Un saludo de 'ojolince y sra.'

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    1. La verdad es que es una gozada poder verlos. Hoy por la mañana los he vuelto a ver a la vuelta de un interesante paseo por el río. Un saludo y mil gracias por vuestro apoyo.

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  2. Un pájaro precioso. Habrá que estar muy atento para verlos.
    Un saludo.

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