El martinete es un ave migratoria que
suele llegar a nuestra tierra proveniente de África a mediados del mes de marzo
para comenzar su época de cría y estar entre nosotros hasta el otoño que es
cuando regresaría a sus territorios africanos. Este sería el movimiento
habitual pero este grupo de martinetes de alrededor de 20-25 ejemplares ha
decidido permanecer en la ribera del Duero, a su paso por Zamora, todo el
periodo invernal.
El martinete es rechoncho, de cuello corto, fuerte
pico y hábitos nocturnos o crepusculares. Cuando los ves están
dormitando entre las ramas de los árboles de ribera donde permanecerán todo el
día a menos que alguien se acerque más de la cuenta y se levanten en un vuelo
que durará pocos minutos ya que, después de varias vueltas, volverán a posarse
en sus dormideros habituales para seguir descansando el resto de la jornada.
En esta mini colonia de martinetes
invernantes hay tanto adultos como jóvenes que se distinguen fácilmente por su
color grisáceo salpicado de manchitas blancas en su cuerpo.
Ahí permanecerán todo el invierno hasta
que comience la época de cría y se desplazarán a otra zona en la que comenzará
la construcción o acondicionamiento de sus nidos, también en el río Duero.
El martinete pertenece a la familia de
las garzas. Garzas que están muy bien representadas en el tramo urbano del río
Duero a su paso por Zamora.
Garcilla bueyera. |
Garza real. |
Avetorillo hembra. |
Avetorillo macho. |
Garza imperial. |
Garceta grande sobrevolando el río. |
El avetoro solamente lo he visto en una ocasión en el tramo urbano del río hace varios años (abril 2008; única vez que lo he visto en la provincia de Zamora); por el contrario, la garcilla cangrejera, nunca la he visto en este tramo ni tengo constancia de ello.
Familia de las garzas está muy bien
representada en el río Duero a su paso por Zamora y sorprende por su
variedad a más de un caminante cuando las ve en el río.
En "El censo de la población reproductora
e invernante de 2010-11", realizado por José Rafael Garrido, Blas Molina y Juan
Carlos del Moral se comenta: “Especie considerada estival hasta principios de
1990 (Bernis, 1966-1971; Díaz et al., 1996), desde entonces se ha constatado la
invernada regular y abundante en el valle del Guadalquivir y otros puntos más septentrionales,
llegando ya entonces a registrarse cifras en torno a los 1.400 ejemplares
(Sarasa et al., 1993)”.
En el mismo censo también se dice: “Las
recuperaciones de aves anilladas extranjeras indican que parte de las poblaciones
de toda Europa, incluidos países tan alejados como Rusia, invernan en
España, por donde también atraviesan las
poblaciones migratorias hacia cuarteles de invernada más alejados en África subsahariana (Díaz
et al., 1996; Serradilla et al., 2011). Los resultados de los censos de reproducción
(5.354 parejas, tabla 16) indican que sólo una pequeña fracción de la
población local inverna en España,
considerando los individuos reproductores, su productividad y los individuos
que no crían, más aún teniendo en cuenta la invernada de ejemplares procedentes
de Europa. En este sentido, el análisis de los movimientos de las aves
anilladas en España muestran que parte de las poblaciones de todo el país
migran hacia África subsahariana, un porcentaje de aves del interior
peninsular invernan en las marismas del Guadalquivir y que las del litoral mediterráneo tienden
a moverse por el mismo (Serradilla et al., 2011)”.
En este censo todavía no se tenía
constancia de la aparición de este grupo de invernada en este tramo del río
Duero, ni de ningún otro en Castilla y León. J. Alfredo Hernández, gran conocedor de la fauna zamorana y magnífico ornitólogo vio tres ejemplares en 1996 en la vecina localidad de Villaralbo y en 2006 un dormidero invernal en otro tramo del río en Zamora que no se volvió a ver en años sucesivos hasta que hace, relativamente poco tiempo, se detectó la aparición de este grupo de martinetes invernantes que continúa pasando el invierno en
una de las orillas del río Duero a su paso por Zamora ante la indiferencia de
los paseantes que ni siquiera sospechan de su presencia allí.
¡Qué poco conocedores somos de nuestras riberas! y ¡qué de joyas, de numerosas especies, albergan!
ResponderEliminarEste resumen tuyo tan bien expuesto, bien lo muestra.
Las riberas de nuestros ríos y arroyos deben ponerse en valor como tú haces en esta crónica.
Un saludo de 'Ojolince y Sra.'
La gente en general conoce muy poco de la enorme biodiversidad que nos rodea. Gracias por vuestro comentario y un saludo.
EliminarQue gozada poder disfrutar de estos bichos al lado de casa, buen reportaje Jose. Te deseo unas felices fiestas de Navidad y un inmejorable 2019, que venga cargado de buenos momentos en la naturaleza. Un fuerte abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarZamora tiene una enorme biodiversidad en el tramo urbano del río y las garzas están muy bien representadas. Un saludo y gracias por el comentario, un saludo.
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