Hace muchos años en una visita familiar a las Lagunas de Villafáfila, nos paramos a la entrada de la carretera que conduce a Otero de Sariegos. Una enorme bandada de miles de ánsares pastaban tranquilamente. La imagen me impactó y el ruido, cuando se levantaron, más todavía. Desde ese momento el ánsar forma parte de mis aves preferidas y desde 2012, que empecé a fijarme más en serio en las aves ha conformado una parte muy importante en mis observaciones e inquietudes.
Desde que en ese 2012 a observar mas detenidamente las aves, las aves anilladas me han atraído especialmente: sus historias, sus movimientos, su longevidad, su vida, etc.
En el caso de los ánsares me apasiona buscar entre los grandes bandos que llegan en invierno (cada vez menos), los individuos anillados. Seguir su estancia durante la invernada y conocer su vida, de la cual, a través de su historial, surgen verdaderas curiosidades e historias increíbles que no dejan de sorprenderme.
Este inverno me surgió una duda acerca de la lectura de un collar noruego y para intentar resolverla me puse en contacto con Arne Follestad, su anillador. Su rápida contestación, mi curiosidad y sus preguntas hicieron que hayamos entablado una serie de correos para hablar de ánsares. A raíz de estas conversaciones, surgió una nueva pregunta que siempre me había interesado: ¿cómo los anillan?
Desde que en ese 2012 a observar mas detenidamente las aves, las aves anilladas me han atraído especialmente: sus historias, sus movimientos, su longevidad, su vida, etc.
En el caso de los ánsares me apasiona buscar entre los grandes bandos que llegan en invierno (cada vez menos), los individuos anillados. Seguir su estancia durante la invernada y conocer su vida, de la cual, a través de su historial, surgen verdaderas curiosidades e historias increíbles que no dejan de sorprenderme.
Este inverno me surgió una duda acerca de la lectura de un collar noruego y para intentar resolverla me puse en contacto con Arne Follestad, su anillador. Su rápida contestación, mi curiosidad y sus preguntas hicieron que hayamos entablado una serie de correos para hablar de ánsares. A raíz de estas conversaciones, surgió una nueva pregunta que siempre me había interesado: ¿cómo los anillan?
Antes de continuar me gustaría agradecer enormemente a
Arne Follestad su predisposición, ayuda, información, fotografías y amabilidad
a la hora de contestar a mis preguntas, sin él esta entrada hubiera resultado
imposible pero sobre todo, aparte de lo que pueda plasmar en estas líneas, me quedará todo lo aprendido sobre el ánsar común. Muchas gracias.
Arne Follestad lleva anillando ánsares comunes desde 1986 y ha
anillado hasta la fecha, la friolera de 4.609 ejemplares, algunos de los
cuales en su migración anual han recalado en España.
Arne Follestad con un grupo de ánsares comunes recién anillados. |
Un ejemplo puede ser lo que está sucediendo este año. Año
en el que Arne Follestad ha marcado 148 ánsares y aquí, en España, entre Doñana, La Nava y
Villafáfila, se han visto 6, es decir, se han visto (en toda España) el 4,05%
de los ánsares marcados en 2019; en Villafáfila hemos visto el 2,70%, en la Nava el 1,35% y en Doñana ninguno.
Si nos referimos a los datos globales de ánsares comunes anillados cualquier año y, vistos en España en esta invernada, se han visto 19 ánsares comunes anillados en Noruega: 7 en las Lagunas de Villafáfila, 7 en la La Laguna de la Nava y 5 En el Parque Nacional de Doñana.
Si nos referimos a los datos globales de ánsares comunes anillados cualquier año y, vistos en España en esta invernada, se han visto 19 ánsares comunes anillados en Noruega: 7 en las Lagunas de Villafáfila, 7 en la La Laguna de la Nava y 5 En el Parque Nacional de Doñana.
¿Cómo los anillan?
El periodo de anillamiento es, normalmente, entre junio y
julio; para proceder a su marcaje lo hacen de dos formas: anillándolos de
pollos o anillándolos de adultos en su periodo de muda.
ZA9 en su nido en una isla de Troms (Noruega). |
La hembra se encargará de la incubación y el macho de la
defensa del territorio. Al cabo de unos 28 días nacerán entre 4 y 6 pequeños
ánsares que rápidamente abandonarán el nido para comenzar un corto periodo
(ocho-diez semanas) en el que crecerán rápidamente. Es al final de este periodo
cuando los jóvenes ánsares son capturados por Arne Follestad y su equipo antes de que puedan volar, y
marcados con su anilla de metal correspondiente y su collar de lectura a
distancia.
En el periodo de muda: todos los ánsares y todos los patos, pasan unos días durante el periodo de muda en los que pierden la capacidad de volar, debido a que sueltan a la vez todas las rémiges (plumas primarias, secundarias y terciarias) de las alas y las plumas de la cola. A este periodo se le denomina: la mancada. Estos ánsares inmaduros (menores de 3 años) o adultos que no han conseguido
reproducirse esa temporada, están muy expuestos, por lo que deben protegerse
de la mejor manera posible y lo hacen reuniéndose en lugares concretos: islas
solitarias, fiordos protegidos o ensenadas seguras en las que nadan juntos por
si hay un ataque de un águila de cola blanca, el depredador natural y único de los ánsares noruegos,
ante la cual, darán la voz de alarma (muchos ojos ven más que uno sólo, por lo
tanto hay más probabilidades de sobrevivir en grupo).
Grupo de ánsares comunes que están mudando las plumas. |
Es, en ese momento de reunión, cuando se anillan otro
buen número de ejemplares. Arne Follestad y sus colaboradores del instituto
NINA (Norsk institutt for naturforskning: Instituto Noruego de investigación
natural) llevan su pequeña barca hasta la orilla para dirigirse hacia los
grupos de ánsares que nadan tranquilos en mitad de la ensenada. El día es
elegido cuidadosamente ya que el mar debe de estar en calma total porque sino estuviera tranquilo tendrían muchos problemas a la hora de ver a los ánsares cuando salen de su inmersión, las olas les impedirían verlos y no podrían capturarlos.
Los ánsares ante la llegada del bote actúan como si fuera
la amenaza de un depredador y, rápidamente, se sumergen; según me comenta Arne
Follestad, los ánsares son excelentes buceadores (algo que realmente me
sorprendió).
El equipo de investigadores ha anillado muchos ánsares y
sabe muy bien lo que tiene que hacer. Actúan rápido para poder capturarlos según
emergen de su inmersión en el mar. Una red especial (una especie de sacadera grande) les permite
capturarlos sin ningún riesgo para los ánsares.
Una vez capturados son subidos al bote donde se procede a
todo el ritual científico de medición, pesado y anotación de diferentes datos,
así como el marcaje con su anilla metálica y el collar de lectura a
distancia de color azul y dígitos blancos.
A medida que los van anillando se van dejando en el bote para
soltar, a todo el grupo a la vez, nuevamente al mar.
GA5 después de ser anillado. En su migración al sur se ha visto en España. |
LJ5 después de ser anillado. En su migración al sur se ha visto en España. |
Los ánsares noruegos vistos este año en Villafáfila han sido: ZU2(anillado en 2018)-VD3(2019)-UD5(2019)-UD6 (2019)-UE2 (2019)-LJ5 (2016)y LB2 (2018).
Ánsares anillados, ánsares viajeros, ánsares que recorren
unos 3.000 kilómetros desde su lugar de nacimiento en Noruega hasta nuestras
tierras. Ánsares anillados por Arne Follestad en un enorme trabajo de
investigación que da como fruto un mayor conocimiento del ánsar común: sus
movimientos, migraciones, longevidad,…; mi más sincera enhorabuena y gracias
por toda tu amabilidad, paciencia y trabajo.
Muy buen documento José 👋👋👋
ResponderEliminarMuy intetesante, como siempre en este rincón. Saludos
ResponderEliminarGracias Ernesto. Es un tema que me encanta. Un saludo.
EliminarMe ha encantado, la verdad que es algo muy curioso y sorprendente. Enhorabuena a Arne Follestad por su gran investigación y a ti Pepe, por este y el resto de tus relatos sobre la naturaleza, que además de aprender mucho estas haciendo que lea, cosa que nadie en mi vida ha conseguido. Gracias amigo.
ResponderEliminarGracias, Pepe. La información resulta tan accesible como interesante a las personas que como yo no sabemos nada de esta materia.
ResponderEliminarMe gusta mucho lo que escribes y cómo lo haces. Se nota que eres maestro!!!!
Lo vi en la tele, una pasada. Gran reportaje Jose, un abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminar¿En la televisión? ¿En qué programa? ¿Cuando? Gracias por el comentario. Un saludo.
EliminarEsta entrada se me había pasado y la acabo de leer. Muy, muy interesante todo ese ramillete de detalles en cuanto al los ánsares. Y un lujo haber podido contactar con Arne Follestad, responsable del programa de anillamientos en Noruega.
ResponderEliminarUn saludo desde Donosti
Alfredo
Hola Alfredo. Muchas gracias. Ha sido un lujo poder hablar con alguien que posee tantos conocimientos y experiencia.
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