sábado, 21 de marzo de 2020

Desde mi ventana II.

Llevamos una semana. Una semana en la que debemos de ser solidarios. Debemos de hacer caso y quedarnos en nuestras casas. No puede ser que haya gente desobediente que no tengan ni dos dedos de frente y salgan a correr, pasear o incluso a la montaña (esta semana han denunciado a dos excursionistas que con ellos no iba nada y estaban por la sierra sanabresa). Ser solidarios. Es cosa de todos. A todos nos afecta. Pensar que hay gente que se está jugando la vida como los empleados de supermercados, los transportistas, el personal sanitario, los policías y guardias civiles, los miembros del ejército, los empleados de gasolineras o farmacias, panaderos, agricultores, ganaderos, repartidores, empleados de limpieza, cuidadores…están ahí, al pie del cañón para que nosotros podamos continuar adelante. Si salís a correr, pasear o lo que sea, les ponéis en peligro a ellos y a todos los demás ¡Quedaros en casa!
Una semana mirando desde mi ventana. Ventana al mundo. Ventana de salvación. Ventana de evasión. Ventana de naturaleza urbana. Ventana desde la que todos los días observo como la vida de la naturaleza sigue, sin aspavientos, sin sobresaltos, con normalidad.
Colirrojo tizón (macho).
Un colirrojo tizón persigue a su amada ante la presencia de un competidor mientras un curioso gorrión común me mira entre sorprendido e intrigado.
Gorrión común (macho).
Cigüeña blanca.
Las cigüeñas vuelan ajetreadas en sus quehaceres, los pardillos y los mirlos cantan desgañitándose ante su selecto público y las palomas, madre mía nunca me hubiera imaginado estar tanto tiempo observándolas, se pavonean delante de sus parejas o esperan a que se selle su amor.
Mirlo común (macho).
Pardillo común (macho).
Pareja de paloma torcaz en pleno proceso de cortejo.
Paloma doméstica en cortejo.
A las especies habituales que he comentado en la entrada anterior se van uniendo nuevas como los aviones roqueros que vuelan haciendo quiebros y requiebros junto a la catedral (gracias Alfonso Rodrigo por tu ayuda), los cormoranes grandes que suben y bajan por el cercano río Duero (que no lo veo por poco), grandes grupos de gaviotas reidoras que están en migración de regreso a sus cuarteles de cría o los buitres leonados que se desplazan a gran altura.
Avión roquero.
Cormoranes grandes.
Buitre leonado a gran altura.
El tiempo pasa despacio. Lentamente. No hay prisa. No hay trasiego. Los gatos callejeros están muy tranquilos y confiados; la vida sigue y a esta zona de la ciudad, todos los días, se acercan aves de caza, ya sean halcones peregrinos, milanos negros o reales, busardos ratoneros o águilas calzadas que ven en las palomas una posible presa.
Hace unos días un halcón peregrino se lanzó como un verdadero misil a por las palomas que descansaban en la cúpula de la catedral. Se dio la alarma y las asustadas palomas levantaron el vuelo despavoridas, momento en el que un águila calzada, que estaba detrás de la torre, se lanzó a por ellas en busca de una posible presa. 
Águila calzada (morfo claro).
El halcón falló por muy poco y el águila calzada también después de perseguir a las palomas unos segundos, segundos en los que una cotorra de Kramer asustada, se levantó de su posadero en un árbol cercano. Cotorra que lleva un tiempo por la ciudad. No se ha demostrado que crie (esperemos que no lo consiga).
Esta cotorra es originaria de África y el sur de Asia y ha sido introducida en España por parte de todos aquellos que la han comprado como animal de compañía y después, cuando les molestaba, la han soltado. Ahí comienza el problema. La cotorra de Kramer es muy adaptable y rápidamente ha colonizado decenas de ciudades de nuestro país, donde es un verdadero dolor de cabeza.
Una especie invasora es la que llega a un nuevo territorio, colonizándolo y criando en él. Por lo tanto alterará el ecosistema y provocará daños de diferente índole como el desplazamiento o reemplazamiento de especies autóctonas ya que competirá con ellas por el mismo alimento, provocarán riesgos para la salud humana (por ejemplo alergias) o problemas para la agricultura. Se provocará un impacto sobre los individuos autóctonos (visón americano sobre el visón europeo), genético (como la hibridación entre la malvasía canela sobre la malvasía cabeciblanca), sobre los ecosistemas (modificación del paisaje por parte del eucalipto) o sobre las poblaciones (cangrejo americano sobre el autóctono). Un verdadero problema. (Si queréis leer más sobre estas cotorras, pinchar aquí).
Milano negro.
29 especies diferentes llevo vistas desde mi ventana (todas las fotografías de esta entrada han sido realizadas durante estos días, desde la ventana de casa), no son muchas pero si son las que me acercan a la naturaleza. A lo largo de esta semana ha surgido la iniciativa entre muchos naturalistas zamoranos de toda la provincia, de ir anotando lo que vemos desde nuestras ventanas. En estos días llevamos 95 especies, algo increíble. Especies que siguen su vida, especies como la cigüeña negra, el camachuelo, el zarapito real, el torcecuello o el zorzal charlo. Especies que voy a ir actualizando en una lista que está en una pestaña a la derecha de este blog. De momento os dejo aquí la lista. Impresionante. Gracias a todos y cuidaros. (Pinchar en la lista para verla).
Podéis ver también la lista en otros dos blogs zamoranos:

3 comentarios:

  1. Da gusto leer tus comentarios y ver las fotos.
    Gracias, como se nota tu experiencia de maestro!!!!

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  2. Vaya un ventano tan fructífero. Desde luego, no veo mejor pasatiempo que el de ojear al exterior y disfrutar de la vida frente a la vivienda en estos tiempos difíciles.
    Saludos.

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    1. No nos queda otra que mirar por la ventana...Un saludo y gracias por el comentario.

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