domingo, 29 de enero de 2012

Pito Real en Zamora.
Al pasear por El bosque de Valorio o por los Tres Árboles seguramente oigamos un sonido como este: pincha aquí. Si levantamos la cabeza y esperamos un nuevo chillido, buscaremos el lugar de donde proviene. Una vez localizado el árbol esperaremos un nuevo sonido o un movimiento que lo delate. Si se mueve a otro árbol veremos un ave que vuela, como a ráfagas, de color verde y amarillo. Si se queda en el mismo árbol lo veremos anclado al tronco o a una rama, con la cabeza levantada, dispuesto a lanzar otro chillido, repiquetear en el árbol o salir volando hasta otro diferente. Es el pito real.
Patas cortas y fuertes con 4 dedos (dos hacia adelante y dos hacia atrás);
cola corta y fuerte sobre la que se apoya.
Cuando era pequeño y veía los documentales del gran Félix Rodríguez de la Fuente en los que salían los pájaros carpinteros me hacía una pregunta que quizás os parezca estúpida pero que a mí me resultaba chocante e incomprensible. ¿Por qué no le dolía la cabeza al golpear tan rápido y tan fuerte en el árbol?
Ahora la respuesta es relativamente sencilla pero entonces era un misterio. El pito real no tiene el pico totalmente recto, sino que tiene una ligera curva que evita que se rompa, de este modo transforma cada golpe en una fuerza de empuje. Pero si golpea tan fuerte, ¿cómo no le repercute en el cráneo? Esto sucede porque entre el pico y el cráneo está reforzado con un tejido esponjoso y tiene unos músculos que se tensan en contra del sentido de los golpes, de tal manera que absorberá la fuerza del impacto.
Muchas veces los veremos en el suelo en busca de hormigas y sus larvas.
Valorio y Los Tres Árboles tienen una buena población de pitos reales. Es curioso verles subir por las ramas en busca de comida o de una buena posición para controlar y avisar de que están en su territorio, son muy territoriales. Se agarran a los árboles con sus dedos dispuestos dos a dos, es decir, dos apuntan hacia adelante y dos hacia atrás, para agarrarse con facilidad y, como están diseñados para vivir en los árboles, tienen una cola muy corta y robusta que apoyan contra el tronco para tener mayor estabilidad y otro punto de apoyo.
Nido de pito real.
Marcas hechas en una rama en busca de larvas bajo la corteza.
Otro elemento importante y curioso es cómo se alimentan. Tienen una lengua larga y viscosa que meten por huecos, fisuras y agujeros en busca de larvas, pero muchas veces te los puedes encontrar en el suelo, casi siempre cerca de un hormiguero, ya que las hormigas, sobre todo sus larvas, son uno de sus platos favoritos. Son aves nerviosas que no paran quietas mucho tiempo y cuando lo hacen se puede distinguir si son machos o hembras de una manera muy sencilla, por sus bigotes. Si son rojos y negros es un macho, si son negros es una hembra.
Pito real que parece una prolongación de la rama.
Las bigoteras rojas indican que es un macho.
Según muchos investigadores mantienen la misma pareja toda la vida aunque durante todo el año permanezcan separados, no muy lejos, pero separados, juntándose para criar. Si vais por Valorio o por los Tres Árboles y los escucháis, mirad hacia arriba y buscarlos. Ahí estarán, y muchos de nosotros sin darnos cuenta.

1 comentario:

  1. Muy bonita la entrada. Suelo ver pitos reales desde mi balcón a diario, la verdad es que amenizan el día. Las observaciones más "guapas" de la especie fueron desgraciadamente para ellos dos lances de caza, ambas con azores como protagonistas. En una de ellas estuvieron luchando en el suelo hasta cerca de un minuto. No debió ser nada fácil para aquel azor rematar al pobre pito real. Enhorabuena por el blog. Muy interesante! me sumo a la larga lista de seguidores y lo uno entre mis enlaces. un saludo!

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