“Mira. Esto es una hormiga reina”. Ahí comenzó todo. Era Javier Represa, un niño sorprendente de sexto de Educación Primaria que durante los siguientes días de campamento nos dejó con la boca abierta. Que quería tener una mascota y, como su madre no le dejó, buscó algo pequeño que no molestara. Eligió un hormiguero (ahora tiene dos). Le apasiona verlas trabajar, ver como cuidan las larvas, como recolectan la comida o como hacen los túneles. Las cuida, las alimenta pero, lo más sorprendente, aprende de ellas y busca información sobre ese desconocido mundo (por lo menos para mi).
Hormiga reina. |
¿Por qué sabes que es una hormiga reina?- le pregunté intrigado.
Es mas grande, el abdomen lo tiene enorme y está buscando
un agujero para comenzar una colonia- me contestó sin dudarlo.
Estábamos en la Playa de los Enanos en el Lago de Sanabria y rápidamente un grupo de niños y yo nos reunimos entorno a Javier que siguió con sus explicaciones; hasta mi pequeña de cinco años se sentó y miraba ensimismada como Javier hablaba sin perder de vista la pequeña hormiga. Explicaciones claras, concisas y con un enorme contenido didáctico además de un fantástico dominio del vocabulario que, para un niño de sexto, es verdaderamente sorprendente.
Estábamos en la Playa de los Enanos en el Lago de Sanabria y rápidamente un grupo de niños y yo nos reunimos entorno a Javier que siguió con sus explicaciones; hasta mi pequeña de cinco años se sentó y miraba ensimismada como Javier hablaba sin perder de vista la pequeña hormiga. Explicaciones claras, concisas y con un enorme contenido didáctico además de un fantástico dominio del vocabulario que, para un niño de sexto, es verdaderamente sorprendente.
Hormiga reina. |
Es una hormiga reina porque ya está fecundada- continuó tranquilo.
¿Cómo?- le pregunté asombrado.
Después del vuelo nupcial en el que cientos de hormigas
princesa y machos.
¿Hormigas princesa?- mi cara era el reflejo de mi ignorancia y sorpresa, a la vez que intriga.
Así se les llama a las reinas que todavía no han sido
fecundadas. Esos cientos o miles de machos y hormigas princesa hacen un vuelo
nupcial para aparearse. Los machos buscan un lugar de referencia como un árbol,
donde van más machos y allí lanzan unas feromonas que atraen a las princesas
para que vayan y los machos las fecunden.
Hormiga princesa. |
¿Y luego los machos?- seguro que eran preguntas absurdas pero es que no sabía nada de ese mundo.
Nada. Eso es todo lo que hacen. Luego mueren. Las
hormigas fecundadas bajan al suelo, pierden las alas y una de esas es esta.
Pensar que solamente una de cada mil consiguen sacar adelante una colonia.
Macho. |
Hormiga reina limpiándose. |
¿Cuánto vive una hormiga reina?- le pregunté intrigado.
Unos treinta años.
¿Cuánto?- contesté asombrado.
Si. Alrededor de treinta años. Nunca más es fecundada.
Almacena el semen del macho para toda la vida y luego lo va utilizando de forma
selectiva.
Esta hormiga reina buscará un agujero. Se meterá en él y
pondrá los primeros huevos de los que saldrá la primera generación, se llaman
nurses, enfermeras en inglés, que la reina ha acelerado su crecimiento para que
le ayuden. Son más débiles ante enfermedades y un poco más pequeñas pero
rápidamente comienzan a cuidar a la segunda generación y a hacer trabajos en la
colonia. Esa segunda generación ya es perfectamente normal y seguirán la
actividad dentro del hormiguero.
Esta fue la primera lección que nos dio Javier Represa.
Primera de unas cuantas en las que nos explicó las etapas de la vida de una
hormiga, tipos de hormigas y que hacían dentro de la colonia, cuidado de
pulgones, el basurero, la muerte de una hormiga, especies en España, curiosidades y muchas cosas más de este
mundo de las hormigas del que yo no sabía absolutamente nada de nada.
Lecciones sorprendentes, curiosas y que nunca me hubiese
imaginado. Lo que más me gustó, es que fuera un niño de sexto de Primaria el
que me lo explicara y lo hiciera de una forma que ya quisieran muchos profesionales
de la educación hacerlo de esa manera tan didáctica que nos encandiló a grandes
y pequeños; además, nos lo explicaba en directo, es decir, viéndolo allí mismo y
de esa manera las cosas se te quedan para toda la vida.
Dado el tema sorprendente, curioso y que me parece
sumamente interesante voy a hacer diferentes entradas (no seguidas si no de
forma intercalada con otros temas) con algunas de las explicaciones que nos
dio.
Javier, muchas gracias por tus explicaciones, sigue con
tu pasión adelante. Por cierto: ¿sabéis que le gustaría hacer a Javier?
Explicar a niños en colegios lo que él ha aprendido de las hormigas. Fascinante.
Buenísimo, lo que os contó Javier y haberlo compartido por tu parte. Gracias
ResponderEliminarHola Ernesto.Te aseguro que nos dejó impactados por todo que sabía y como lo transmitía. Gracias por tu comentario. Un saludo.
EliminarMe he quedado pasmado. Aunque no sería la primera vez, bien sabes que siempre hay niños con una mente increíble, con una gran capacidad para aprender y para explicarlo, aunque esto último es lo más difícil. Por eso, lo de este niño tiene un gran valor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así nos dejó a todos...Un saludo.
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