lunes, 30 de septiembre de 2013

El día de la ardilla.

Los últimos siete días he estado con mis alumnos de 3º ESO en Umbralejo, un pueblo abandonado situado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara englobado en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados dependiente de los ministerios de Fomento, Educación y Agricultura; además de la Junta de Castilla-La Mancha. En él se realiza un programa educativo amplio y variado que pretende dar a conocer, valorar y apreciar la riqueza y variedad del patrimonio natural, social, cultural y etnográfico. Un programa que comenzó en 1984 y que este año estuvo a punto de desaparecer (en primavera no se realizó) por los desgraciados recortes y que, gracias a la tremenda presión social, los diferentes ministerios volvieron a poner en marcha este otoño.
En estos tiempos solamente interesan las inversiones en las que se vean resultados inmediatos e inminentes que den beneficios a muy corto plazo. Es difícil darse cuenta y entender que la educación es una inversión de futuro; que la inversión en la educación de nuestros jóvenes es necesaria. La educación ambiental sufre constantemente menosprecios, recortes o supresiones. La educación ambiental no interesa. Dicen que no es rentable pero ¿qué hay más rentable que hacer que un niño aprecie, respete y valore la naturaleza que le rodea? ¿Qué hay más rentable que hacer que un niño aprecie, respete y valore el patrimonio cultural y etnográfico que le rodea?
Este pueblo tiene una fauna rica y variada tanto en su interior como en sus alrededores; pico picapinos, piquituertos, corzos, jabalís, zorros, ginetas, garduñas o cárabos se mueven sin que nadie les asuste ni moleste además de pinzones, papamoscas cerrojillo, mirlos, herrerillos capuchinos y comunes, carboneros garrapinos y comunes, buitre leonado, águila real, arrendajo o pito real además de la protagonista de esta entrada, la simpática y ágil ardilla.
Los pinceles en las orejas le salen en invierno.
El día de la ardilla comienza muy pronto. Al amanecer empieza su actividad y van saliendo del gran nido de ramas entrelazadas que tienen en la horquilla de un robusto árbol. Localicé dos nidos situados no muy lejos uno de otro, seguramente fueran del mismo grupo familiar ya que en el mismo territorio suelen tener más de uno; nidos en los que descansan o guardan su despensa; además de criar a sus pequeños.
La ardilla es un animal sociable y curioso que se mueve ágil entre las ramas y que al amanecer comienza su actividad; hasta siete ardillas pude contabilizar una de las mañanas saliendo del mismo nido. Seguramente fueran las crías que hubieran nacido a finales del verano y que todavía están con su madre; ardilla que seguramente fuera una hembra no primeriza y que hubiera tenido dos partos, uno en primavera y otro a finales del verano mientras que las hembras primerizas solamente tienen uno, normalmente el de primavera.
Las jóvenes ardillas salían ruidosas siguiendo los pasos a una ardilla adulta que las va guiando en los primeros momentos del día; según va pasando el día se van distribuyendo por la zona en busca de alimento; en esta época un gran nogal y un avellano eran un lugar idóneo para poder verlas y seguir sus evoluciones y peripecias.
Es fascinante verlas subir y bajar por los troncos y saltar de rama en rama distancias que parece imposible puedan cubrir, hasta cinco metros pueden saltar para moverse de un árbol a otro.
La ardilla está diseñada para vivir en los árboles. Sus uñas y su cola son fundamentales a la hora de moverse. Las fuertes y largas uñas le permiten agarrarse sin dificultad para subir o bajar, por cierto siempre bajan boca abajo ya que así les es más rápido moverse y la larga cola es un magnífico punto de apoyo, además de permitirle equilibrarse en saltos y movimientos; algo muy curioso es que también es un medio de comunicación entre ellas y si viene un depredador la utilizarán para intentar asustarlo, pareciendo ser más grandes y poderosas de lo que realmente son.
Ardilla comiendo una nuez.
A lo largo de la mañana las ardillas se distribuían en busca de comida, siempre dentro de su territorio por el que se mueven rápidas y ágiles comiendo nueces, piñas o avellanas con una agilidad y maestría increíbles para lo cual tienen sus patas delanteras con una gran movilidad que utilizarán como manos, siendo capaces de mover los frutos y comerlos con una gran habilidad.
En los momentos centrales del día la ardilla descansa, volverá a su nido donde dejará pasar las horas de mayor calor, volviendo a salir al atardecer para continuar recorriendo su territorio en busca de comida. Comida que pueden consumir en el acto o llevar hasta uno de sus nidos donde la irán guardando para los fríos días del invierno.
En muchos lugares a las ardillas se les llama “las sembradoras de árboles” ya que cuando una ardilla considera que debe de guardar su botín, lo puede hacer en algún hueco de un árbol, en el nido o escarbar en el suelo para enterrarlo y volver a por él cuando sea necesario pero, lo que ocurre muchas veces, es que no vuelve y, esa nuez, almendra o avellana quedará allí, germinando, para dar lugar a un nuevo árbol.
Las ardillas no hibernan aunque en las épocas de más frío disminuyen mucho su actividad permaneciendo en el nido alimentándose de los frutos que han ido guardando poco a poco.
Todo el mundo conocemos una famosa frase que dice: "El historiador romano Estrabón decía que una ardilla podía recorrer Hispania sin bajarse de las copas de los árboles, sin tocar el suelo". Esta frase nos la decían en el colegio y es aceptada como cierta, como algo inmutable pero ¿es cierta? 
Los machos, como este, marcan su territorio
orinando en lugares específicos.
La verdad es que no lo es. El primero que la dijo fue Félix Rodríguez de la Fuente en el primer programa de "El hombre y la tierra". Con su capacidad de divulgar y trasmitir hizo que esa frase se considerara cierta aunque no hay nada de verdadero en ella (ni Estrabón era romano, ni dijo nada) pero da igual, él quería hacer hincapié en la deforestación que estaba sufriendo España en ese momento y quería dar un toque de atención que consiguió. Ese era el objetivo de la frase.
En Zamora las ardillas han ido siendo cada vez más comunes. Recuerdo que en los años ochenta y noventa era muy difícil ver alguna por el campo pero a partir de finales de los noventa y principios del s.XXI se han ido extendiendo y actualmente no son difíciles de ver en la Sierra de la Culebra o Sanabria donde, seguramente vinieran de Portugal.
Sus fuertes y largas uñas les permiten agarrarse a los troncos
con una facilidad pasmosa.
El biólogo zamorano Javier Talegón en un magnífico trabajo dedicado a la distribución de las ardillas en Zamora nos dice: "La existencia de al menos dos núcleos poblacionales aparentemente independientes y con un posible diferente origen: a) el que ocupa la mayor parte del cuadrante NO (comarcas de Sanabria, La Carballeda, Aliste y Tábara) y las montañas del NE (Sierra de las Carpurias) y b) el que aparece en algunos puntos del S (Sayago), SE (comarca de Toro) y E (Tierra de Campos)."
El día de la ardilla termina volviendo a su nido donde descansará y se pondrá a salvo de posibles depredadores como la gineta, la marta, el gato montés o la garduña. A la mañana siguiente seguirá con sus andanzas, saltos y cabriolas.

6 comentarios:

  1. Al margen de las simpáticas ardillas... quería darte la enhorabuena por las reflexiones sobre la educación de los jóvenes. Las comparto totalmente.
    Un saludo, hasta la próxima!
    Pablo.

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    1. Hola Pablo. La verdad es que la educación es una inversión de futuro y eso no entra dentro de los cálculos de muchos de nuestros gobernantes. Gracias por tu comentario y un saludo.

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  2. Hola José,
    Con este post, entiendo tu capacidad para mantener la atención en escritos como los que nos tienes acostumbrados.
    Me explico: En un post como el anterior estarás de acuerdo que tanto texto sin foto es algo engorroso de digerir, y por lo general lo que se busca en la mayoría de blog, es la vistosidad de imágenes más que de las palabras.
    Como un buen educador ( lo indicas en este post) tus reportajes, cargados de información y relatos, me mantienen pegado al ordenador hasta el final sin pestañear.
    Cuéntanos más cosas por favor.
    Saludos.

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    1. Muchas gracias. La verdad es que hay diferentes maneras de orientar un blog y yo lo tenía muy claro. Quería contar historias que tuvieran algo de interesante y las fotos servirían de apoyo. Comentarios como los vuestros animan a seguir. Un saludo y pasarlo bien por Inglaterra.

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  3. 'Ojolince y Sra.' compartimos la opinión de Konico sobre tus capacidades cono educador y transmisor de conocimientos.
    Tus alumnos deben sentirse contentos y orgullosos de tenerte como maestro y eso, como sabes, contribuye en gran medida a incentivar el crecimiento de esa 'especie' en peligro de extinción que somos los apasionados por la naturaleza.
    Un saludo de 'Ojolince y Sra.'

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    1. Hay que intentar despertar en nuestros alumnos la curiosidad primero y luego conseguir que valoren y aprecien la naturaleza que nos rodea y por supuesto la respeten. Algunos de ellos siguen este blog y espero que la naturaleza les enganche como nos enganchó a nosotros. Un saludo y muchas gracias.

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