¡Impresionante! Esa es la palabra que puede definir la
tarde, de hace unos días, que pude disfrutar en las Lagunas de Villafáfila.
Este año se está viendo un buen número de ánsar careto; he podido ver
diferentes grupos desde los 7 ejemplares que vi el pasado 22 de noviembre a los
20 que vi el día 16 de diciembre o los 8 del día 17 pasando por los 30 del día 19 y el pasado día 22…una
auténtica gozada pero, todo a su tiempo.
El ánsar careto es uno de los ánsares más bonitos que
hay. Es un poco más pequeño que el ánsar común y destaca sobre todo por su pico
rosa con una mancha blanca en la base (mancha que le sale cuando cumplen, más o
menos, un año de edad), sus patas naranjas y, en los adultos, el espectacular y
precioso barrado en negro de su pecho y abdomen como el de este fantástico
ejemplar que pude ver en el que se pueden apreciar todas esas características.
Los jóvenes no tienen ese barrado, ni la mancha del pico
y tienen el rosa del pico más apagado. Jóvenes que migran con sus padres la
primera vez para ir aprendiendo rutas de viaje y de alimentación. En la
siguiente imagen se pueden ver varios jóvenes con adultos.
Este precioso ánsar era el principal objetivo del día. Quería ver cuantos había porque en mi anterior visita el día 19 había contado 30 ejemplares; Manuel Segura y J.Javier Orduña, el día 18 habían visto 43.
Este precioso ánsar era el principal objetivo del día. Quería ver cuantos había porque en mi anterior visita el día 19 había contado 30 ejemplares; Manuel Segura y J.Javier Orduña, el día 18 habían visto 43.
Llegué a la zona en la que se movían últimamente. Allí estaban, comiendo tranquilos. Estaban distribuidos entre los ánsares
comunes, mezclados en un ir y venir en busca de alimento. De vez en cuando
algún ánsar común se mosqueaba y los echaba hacia otro lado. No lograba verlos
bien porque la zona era complicada ya que se metían en unos bajos y entre las
hierbas, con lo cual, cambié hasta tres veces de ángulo de visión pero nada, no
había manera así es que volví al lugar inicial donde apareció otro amante de la
naturaleza, Juanjo González.
El ánsar careto proviene de la tundra siberiana, migrando
hasta centro Europa (Bélgica, Holanda, Alemania) donde se mezcla con los
ánsares comunes y viaja hasta nuestro país. Los últimos años su número en España se ha visto
incrementado regularmente aunque el pasado año las Lagunas de Villafáfila acogieron muy pocos ejemplares.
Pasada una hora se empezaron a juntar en una zona con
agua y contamos 44. Era un número impresionante. Nunca había visto tantos
juntos pero había alguno más porque nos seguían quedando tapados.
Pasada una media hora se levantaron y se desplazaron un
poco más lejos, momento que aproveché para hacer fotografías al grupo, lo cual
me sirvió (posteriormente) para saber cuántos podía haber.
Era increíble. En total el grupo lo componían...¡79 ánsares caretos! Que suponían el mayor grupo de caretos visto en
las Lagunas de Villafáfila desde que Persson H. en 1994 (un año después de dejarse de considerar rareza en España) viera 55 ejemplares (Guía de la fauna de la Reserva Natural "Las Lagunas de Villafáfila" (2006) de Mariano Rodríguez y Jesús Palacios editado por la Junta de Castilla y León). Una auténtica
maravilla.