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viernes, 18 de agosto de 2017

Gaviota de Audouin en el Lago de Sanabria.

El pasado 22 de julio Hipólito Hernández, amigo y excelente fotógrafo así como gran amante y conocedor de la naturaleza, descubrió dos gaviotas de Audouin en el Lago de Sanabria (Zamora), una de ellas llevaba enganchado un sedal de más de 5 metros; a este ejemplar no se le volvió a ver, supongo que se enredaría en cualquier árbol y moriría. La otra ha estado durante las siguientes semanas en este lugar tan querido para mí.
Gaviota con el sedal enganchado.
Gracias Poli por prestármela para esta entrada.
En esos días se produjeron varios avistamientos de esta especie de gaviota en el noroeste peninsular, algo poco usual ya que es propia del mediterráneo, siendo la población española la más importante a nivel mundial.
La gaviota de Audouin está catalogada de “interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y como vulnerable en el Libro Rojo de las aves de España. Dos días después de que la descubriera Poli me acerqué a ver si la encontraba. Nada más llegar la localicé descansando en una roca. Era una situación extraña ya que a esta estilizada gaviota la había podido ver en el Parque Nacional de Doñana pero no aquí, en mi provincia, en el Lago de Sanabria donde he pasado tanto tiempo.
La gaviota esperaba. Esperaba su momento, el momento en el que los bañistas fueran desapareciendo de las playas para poder comer, para hacer un exhaustivo recorrido en busca de cualquier desperdicio que pudiera haber quedado en la arena.
Según anochecía y la playa se iba quedando desierta, la gaviota se acercaba más, hasta bajar a la arena y moverse picoteando todos los restos que encontraba. En una de esas ocasiones pude observar como encontró un gran trozo de pan que intentó comer entero. El trozo era demasiado grande y duro por lo que, tras una serie de intentos fallidos, decidió cambiar de estrategia y se fue hasta la orilla del lago donde metió el pico en el agua, mojó el pan, y se lo comió tranquilamente. 
Esta curiosa operación se la vi hacer en varias ocasiones ante la curiosa mirada de algunos que no salían de su asombro al ver una gaviota aquí y, parsimonia de otros, que no se percataban de su presencia.
El último día que se vio fue el día 3 de agosto, doce días después de su primera observación, días en los que fui a verla en varias ocasiones y que siempre aparecía al anochecer para rebuscar en las playas. 

martes, 19 de noviembre de 2013

¿Qué pasa con el Lago de Sanabria?

Sanabria está íntimamente ligada a mi vida desde mi infancia en la que pasaba dos meses al año en tienda de campaña recorriendo bosques, sendas y caminos, jugando, saltando y bañándome en el Lago. Sanabria ha formado parte de mi vida desde que tengo uso de razón. Está dentro de mí. Forma parte de mí y todo lo que le suceda me afecta especialmente.
Desde hace varios días las noticias acerca de la contaminación del Lago de Sanabria son preocupantes y contradictorias. Por un lado tenemos un grupo de científicos de la Estación Biológica Internacional y por otro la Junta de Castilla y León avalada por la Confederación Hidrográfica del Duero.
Unos dicen una cosa y otros la contraria. Unos opinan y otros les contradicen. La Estación Biológica Internacional gestiona el catamarán del lago y está en pleitos con la Junta de Castilla y León; unos acusan y otros se defienden.
Por un lado está la Estación Biológica Internacional que ha denunciado en un informe avalado por más de treinta científicos la amenaza al Lago de Sanabria por parte del vertido de aguas residuales y deficiencias en las infraestructuras de depuración que están provocando una contaminación en un enclave único en España.
Los que conocemos, valoramos, apreciamos y queremos Sanabria y en este caso el lago vemos que desde hace unos cuantos años la proliferación de algas en determinadas zonas del lago es creciente. Vas buceando o nadando cerca de la orilla y las algas van colonizando más y más fondo según pasan los años o que el agua esta cada vez más caliente o más turbia o que aparece espuma en las orillas.
El mayor problema según dice el informe de la Estación Biológica Internacionales es el crecimiento excesivo de un alga llamada diatomea que : "Coloniza el ambiente y ahoga al resto de especies que habitan allí…esto altera todas las propiedades fisico-químicas del lago. Ese proceso se desencadena por la acumulación de nutrientes y hace que el agua sea menos transparente, más verdosa y genere malos olores”.
A estos informes de contaminación responde la Junta de Castilla y León diciendo que el agua del lago es excelente y que los estudios realizados por la E.B.I. no son rigurosamente científicos.
Mientras la Junta dice que la situación del agua del lago es excelente y que tiene una transparencia de casi nueve metros televisiones nacionales conectan en directo para comprobar que la claridad del agua no llega a cinco metros o muestran explícitamente el lugar de los vertidos.
¿Cómo es posible que en un tema tan importante y trascendental haya opiniones tan contradictorias? ¿No se deberían dejar las rencillas políticas o judiciales a un lado? Si la situación es tan preocupante lo que de verdad importa es el Lago de Sanabria, un bien de todos, un espacio natural, un enclave diferente y único; no los partidos políticos, ni los deseos personales, ni las ansias de ganar dinero...pero que bonito sería todo si así fuera.
La situación se complica con el tema de los vertidos fecales y las depuradoras ya que la Unión Europea ha concedido a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) cerca de 20 millones de euros para el desarrollo de proyectos Life, de estos, seis millones, para la construcción de depuradoras y si ese dinero no se ha empleado en lo que se debería de haber hecho la Unión Europea lo va a reclamar y encima nos va a sancionar.
Lo cierto es que medios de comunicación de todo el país han dado la noticia preocupante de los vertidos fecales, la contaminación y el mal fucionamiento de las depuradoras; como lo que más asusta a los políticos es que salga en la prensa y si es la nacional más, han comenzado a realizarse reparaciones de urgencia en las depuradoras o intentos de ocultamiento de los vertidos. Volvemos a lo mismo. ¡Lo que realmente importa es la situación del lago! Eso es lo que a mi y a mucha más gente nos preocupa pero claro, hay gente que ve oportunidades de enriquecimiento, beneficios electorales o sociales donde otros sólo vemos un problema que para ellos es un fin o una vía para conseguir oportunidades o beneficios de dudoso calado.
El tema ha trascendido a los juzgados y La Guardia Civil investiga los vertidos y las depuradoras; el pasado miércoles me encontraba con un grupo de alumnos en Ribadelago Nuevo y pude comprobar como una pareja de la Guardia Civil con motos de montaña hablaba con la gente del pueblo sobre el problema. La investigación está en marcha. ¿Habrá responsables? ¿Dónde ha ido el dinero destinado a las depuradoras? ¿Por qué se vierten aguas residuales a un espacio protegido? ¿Por qué tiene que ser un estudio privado el que alerte de la situación? ¿Es cierto el estudio?
Preguntas y más preguntas pero la que de verdad me importa es ¿está el lago contaminado? Si es así, por favor, pónganse de acuerdo y hagan algo para solucionarlo ahora que todavía hay tiempo sino la situación será irremediable y habremos perdido todos; y si no es así, extremen los controles y tomen medidas para que no ocurra.

domingo, 26 de agosto de 2012

Rana de San Antonio de color gris.

La Laguna de Carros se encuentra en la zona sur del Lago de Sanabria. Está situada a 1.340 metros de altura sobre el nivel del mar y para llegar a ella hay que subir por un bonito camino que sale del pueblo de Ribadelago Nuevo, venir desde la Laguna de Sotillo o subir por la cañada real desde Ilanes o Quintana de Sanabria.
Laguna de Carros a la derecha con el Lago de Sanabria al fondo.
(Imagen tomada bajando desde la Laguna de Sotillo)
A esta laguna he subido desde niño cuando pasaba casi dos meses en tienda de campaña en el Lago de Sanabria. Nos llevaban de excursión a ver ranas. La llamábamos: la laguna de las ranas.
Esta laguna es un buen ejemplo de colmatación. En ella se aprecia perfectamente este proceso, es decir, su desaparición muy lentamente. 
Llegada a la Laguna de Carros subiendo desde Ribadelago Nuevo.
La laguna está recibiendo lentamente sedimentos y nutrientes arrastrados por el agua; cuando existe un exceso de nutrientes (llamado eutrofización) aumenta el crecimiento de algas y musgos superficiales, que impiden la entrada de la luz hasta el fondo. Además, cuando éstos mueren van al fondo, originando más materia que no puede ser degradada a buen ritmo por los descomponedores (bacterias sobre todo) La laguna se va rellenando de esta materia y se va colmatando, va perdiendo profundidad. El agua va desapareciendo, formándose una masa compacta, la turba, en donde se empezarán a asentar hierbas, juncos y darán paso a una pradera. 
Este proceso se está produciendo en la Laguna de Carros pero lo que me llamó poderosamente la atención, igual que a mis compañeros de ruta, fue la enorme cantidad de ranas de San Antonio que había. Nunca había visto tantas. Había cientos, no exagero, os lo aseguro. 
Rana de San Antonio (Hyla molleri) con su color normal.
Ninguno de los que habíamos subido éramos capaces de explicarnos porqué este año había tantas. Según caminabas por la hierba saltaban en todas direcciones pero lo que más nos sorprendió fue que hubiera muchas que no fueran verdes, verdes, sino que variaban la tonalidad de su verde y entre todas, una sorpresa, una de color gris. Nunca las había visto de ese color. 
Rana de San Antonio de color gris.
Allí estaba. En una roca de granito. Quieta. Como queriendo pasar desapercibida. Era curioso que estuviera en esa roca de un color tan parecido. Es posible que su color gris le de una ventaja en las abundantes rocas de granito que salpican la zona. Allí estaba. Inmutable.
¿Era de la misma especie que las demás? ¿Tenía algún fallo genético? Ernesto (http://naturalezadiminuta.blogspot.com.es/) estaba seguro de que era de la misma especie pero no lo sabíamos a ciencia cierta, así es que habría que ver si lo eran y el porqué del color. Como uno es curioso y, en cuestiones de la naturaleza, más, decidí buscar el porqué de ese color.
Rana de San Antonio con su coloración normal.
La rana de San Antonio es una pequeña ranita, normalmente verde, de hábitos arborícolas. LHyla molleri que es la protagonista de esta entrada, es endémica de la Península Ibérica y de parte de Francia. Tradicionalmente se consideraba como una subespecie de Hyla arborea pero desde 2011 se consideran dos especies diferentes. 
Parte frontal de una rana de San Antonio gris. 
Las ranas de San Antonio tienen su color debido a la mezcla de tres tipos de células pigmentarias. Las responsables del color marrón o negro (melanóforos). Las responsables del color amarillo (xantóforos) y las del color azul (iridóforos). Esta combinación de células pigmentarias da el color verde típico de las ranas de San Antonio pero si hay un ejemplar que no tiene las células pigmentarias responsables del color amarillo nos dará ranas de color azul o gris, como es el caso de esta que se encontraba en la Laguna de Carros. 
Comparativa de los dos colores de la rana de San Antonio (Hyla molleri).
A este hecho de la falta de células pigmentarias responsables del color amarillo se le llama axantismo. Es una mutación genética recesiva. Este es el motivo del color gris de esta pequeña y solitaria rana de San Antonio que vivía en la Laguna de Carros.
¿Habría más? Es una pregunta que me he hecho varias veces y de difícil respuesta ya que allí no vimos ninguna más pero dado que recorrimos una pequeña parte de la laguna, quizás, en todo su entorno y, buscando más concienzudamente, encontráramos alguna otra dada la enorme cantidad de ranas que se congregaban en ese lugar aunque, la probabilidad de que sean grises, es muy baja, quizás, alguna más habría. 

sábado, 21 de julio de 2012

Libélulas y caballitos del diablo. ¿Quién es quién?

Esta va a ser una entrada diferente a las que hago normalmente. El motivo es muy sencillo. La pregunta: ¿qué es una libélula y qué es un caballito del diablo? Es una de las que más hacen los niños en el campamento cuando estamos en el río Tera o en el Lago de Sanabria.
No soy ningún experto en insectos pero sí sé cómo diferenciarlos y algo de su vida. Por tanto les explico la forma de saber quién es quién y, sobre todo, que aprendan a respetarlos ya que en muchos lugares tienen la fea manía de cogerlos y cuando se hace, normalmente, se les mata o se les estropea su "instrumental" de vuelo y, por lo tanto, no pueden sobrevivir.
Libélula en una roca cerca del lago de Sanabria.
La primera diferencia es el tamaño. Las libélulas son más grandes pero eso, para los niños, no es concluyente ya que no son capaces de comparar tamaños. La segunda es determinante. Las libélulas cuando están posadas no pueden plegar las alas sobre su cuerpo. Las dejan perpendiculares a él, mientras que los caballitos del diablo sí las pueden plegar. Con esta diferencia ya son capaces de decir quién es quién.
Caballito del diablo en la orilla del Lago.
Si además le añadimos una tercera diferencia, ya no tendrán ninguna duda. Las libélulas tienen los ojos juntos, sobre la cabeza; mientras que los caballitos del diablo los tienen a los lados. 
Una vez que saben diferenciarlos preguntan nuevas dudas. Por ejemplo, el otro día en el Lago de Sanabria, había muchos caballitos del diablo posados en el agua. Para ellos es muy extraño verlos enganchados y posados sobre pequeñas hierbas en el lago. Les contamos que estaban poniendo huevos.
Macho enganchado a la hembra.
Caballitos del diablo realizando la puesta.
Dos parejas realizando la puesta sobre una fina hierba
Tanto los caballitos del diablo como las libélulas pasan la mayor parte de su vida en estado larvario dentro del agua. Son voraces depredadores, puediendo llegar a cazar renacuajos o pequeños peces. Llegando a vivir casi siete años en este estado.
Larva de libélula.
Larva de caballito del diablo.
Mientras se encuentran en el agua, van creciendo y mudan periódicamente para finalmente salir del agua, agarrarse a una roca o hierba y culminar su transformación. Dejarán "su armazón" de insecto acuático con un agujero detrás de la cabeza, del que saldrá el caballito o libélula.
Caballito del diablo recién salido de "su armazón" de insecto acuático..
Algo sorprendente de las libélulas es su capacidad de vuelo. Pueden hacer de todo en el aire. Subir, bajar, ir marcha atrás, mantenerse en el aire o recorrer cientos de kilómetros llegando incluso a velocidades cercanas a los 100 kilómetros por hora. Son verdaderas maestras del vuelo. Esto les permite alimentarse de insectos voladores, sobre todo mosquitos, que cazan en vuelo. Tienen las patas atrofiadas, por lo que no las utilizan para caminar, solamente, para cazar y para posarse a descansar. Por el contario, los caballitos son más torpes.
Cuando les cuentas estas diferencias o curiosidades los niños se sorprenden como me pasó a mi la primera vez que alguien me lo explicó.