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jueves, 4 de septiembre de 2014

Puebla de Sanabria y su río Tera.

Llevo todo el verano en Sanabria, lugar al que voy desde muy, muy pequeño, lugar al que tengo un enorme cariño y considero mi segunda casa. Lugar que recorro y descubro en cada una de mis salidas.
Puebla de Sanabria es una villa sobria, elegante y muy hermosa abrazada por el río Tera junto al cual paseo muchas tardes. A lo largo de su ribera te puedes encontrar una gran variedad de fauna que se mueve tranquilamente en sus orillas o en sus cristalinas aguas. Fauna que pasa desapercibida para la mayoría de los paseantes que la recorren charlando amigablemente o haciendo deporte en sus orillas.
Estos pequeños habitantes están ahí, solamente hay que fijarse un poco y tener algo de suerte. Así, en uno de mis paseos, llegué hasta una de las presas que tiene el río. Allí se encontraba un grupo de personas que se hacía fotografías junto al agua que caía entre las piedras. Llegué con mis prismáticos y me puse a mirar. Al cabo de unos minutos se acercó una de las personas y me preguntó: “¿Hay algo?” Le contesté que si, a lo cual me preguntó varias veces más y ante su interés le conté lo que estaba viendo: ”…martín pescador, andarríos chico, garza real, mirlo acuático, azulón, lavandera blanca y cascadeña,…”; a lo cual uno de sus acompañantes respondió: “¿Todo eso está ahí?”. Ahí estaban, ante la indiferencia general.
Por desgracia la educación ambiental es prácticamente inexistente en nuestro país. Hay muchas maneras de hacer educación ambiental pero yo echo en falta una muy especial, una que atrajo a miles de niños como yo hacia el apasionante mundo de la naturaleza: los programas de televisión relativos a la fauna ibérica. Programas en televisión que atraigan a los niños, que les absorban, que les fascinen. Echo en falta programas de nuestra fauna. Evidentemente hay documentales de naturaleza pero son todos relativos a lugares lejanos, a leones, hienas, guepardos, osos polares o ballenas. Programas que están muy bien pero ¿nuestros niños saben lo que es un milano, o un roble, o un corzo, o que a los ciervos se le caen las cuernas o como influye la desaparición de cierta especie o por qué son importantes las aves? Por ahí se debe empezar. Por temas cercanos. Por temas que nos rodean porque lo primero que hay que aprender es lo que tenemos a nuestro alcance.
Aquí, en Puebla, el río Tera está al alcance de todos y, en sus orillas, he estado observando una gran variedad de animales. Empezaré por uno muy especial: el pato mandarín que vi por primera vez hace casi un año. Ahora mismo está con el plumaje menos vistoso pero igualmente hermoso.
Serie de fotografías tomadas en agosto de 2014.
El pato mandarín sigue asociado a un grupo de azulones.
Ave hermosa, diferente, espectacular y aunque para muchos sea algo anecdótico al presuponer que es un ave escapada de alguna colección  para mi es especial.
Foto tomada en mayo de 2014 al supuesto mismo ejemplar en
Puebla de Sanabria.
Es un pato de una belleza deslumbrante; rojo, naranja, azul, verde, negro, blanco, crema... colores que se muestran en este bello pato que fue importado de Asia Oriental a Europa en el s. XVIII y, actualmente, existe una población asilvestrada en Inglaterra (unas 7.000 parejas) que proviene de escapes o sueltas y que se ha extendido a Francia, Holanda y Bélgica.
Sigo convencido que este pato proviene de alguna zona de Europa y ha venido hasta aquí asociado a un grupo de azulones. No está anillado y eso me hace pensar que no proviene de un parque zoológico o colección particular ya que estos ejemplares siempre están anillados y, este pato mandarín sanabrés, no lo está.
Foto tomada en febrero de 2014.
Mirlo acuático.
Andarríos chico.
En los paseos por el río, en esta época, el martín pescador, el mirlo acuático, el andarríos chico, la garza real, la cigüeña blanca, el azulón, el zampullín chico o las lavanderas blanca y cascadeña se observan con un poco de paciencia; además, golondrinas y aviones comunes planean sin descanso sobre las frías y cristalinas aguas bajando a coger un poco de agua a cortos intervalos y cientos de estorninos negros y grajillas duermen en los árboles de su orilla. Sin olvidarnos de otras aves como: jilguero, colirrojo tizón, gorrión común, pito real o vencejo común.
Si se continúa hasta la cola del embalse de Cernadilla podremos disfrutar de somormujo lavanco y en esta época del año de algunos limícolas como el correlimos común, chorlitejo grande y chico, algún archibebe claro o agachadiza común e incluso las cigüeñas negras que pude disfrutar en compañía de Alfredo Valiente; dos adultos y un joven que bajaron a pescar.
Cigüeña negra: dos adultos y un juvenil.
Otro de los habitantes del río que se puede ver en Puebla de Sanabria es la nutria que en la época veraniega es muy esquiva pero que también nos deja rastros de su paso por allí. Animal especial que he podido disfrutar en varias ocasiones y que en invierno es más fácil de observar.
El río también es foco de atracción para corzos, ciervos, jabalís y zorros que puedes observar a primera hora de la mañana aunque ahora, con las obras del AVE, es más complicado localizar pero sus huellas los delatan.
Culebras de agua, caballitos del diablo, libélulas y, sobre todo, mariposas son otros de los visitantes del río.
Sanabria es un paraíso para las mariposas a las cuales, este año, he empezado a hacer más caso y cada vez me atraen más, me parece un mundo complicado pero fascinante. Espero que poco a poco vaya conociéndolas.
Iphiclides feisthamelii
Lampides boeticus.
Argynis pandora.
El río es un libro abierto que hay que leer pero, como todo, hay que enseñar a leerlo y para eso sería imprescindible que la educación ambiental arrancara de nuevo para que fuésemos capaces de atraer a los niños hacia el apasionante mundo de la naturaleza.

lunes, 24 de febrero de 2014

Pato mandarín en Puebla de Sanabria.

El pasado 5 de octubre de 2013 en Puebla de Sanabria pude observar en compañía de Ernesto Hernández un pato mandarín que en principio consideramos una hembra pero que en realidad era un macho en eclipse según las apreciaciones de Alfonso Rodrigo y Hipólito Hernández "Poli".
El 3 de diciembre fue visto con su plumaje nupcial por Rafael S. Verdú en otra zona de Puebla de Sanabria y dos días después Poli lo volvió a ver; desde entonces nada de nada. ¿Dónde se habría metido? ¿Se habría ido?
El domingo 23 de febrero lo volví a ver en el río Tera cerca de Puebla de Sanabria. Allí estaba con un plumaje espectacular, colorido y llamativo entre varios azulones a los que está asociado y acompaña en su recorrido por el río. Es impactante verlo. Es un pato de una belleza deslumbrante; rojo, naranja, azul, verde, negro, blanco, crema... colores que se muestran en este bello pato que fue importado de Asia Oriental a Europa en el s. XVIII y, actualmente, existe una población asilvestrada en Inglaterra (unas 7.000 parejas) que proviene de escapes o sueltas y que se ha extendido a Francia, Holanda y Bélgica.
Sigo convencido de que este pato proviene de alguna zona de Europa y ha venido hasta aquí asociado a un grupo de azulones. No está anillado y eso me hace pensar que no proviene de un parque zoológico o colección particular ya que estos ejemplares siempre están anillados y este pato mandarín sanabrés no lo está.
 Estuvimos observando cómo se desplazaba por el río alimentándose en compañía, siempre, de un macho y una hembra de azulones; nos deleitó con algún vuelo para moverse río abajo y su belleza resaltaba como un faro en la noche.
Llamé a Hipólito Hernández "Poli" que vino a verlo donde se encontraba para seguirle la pista los próximos días ya que él vio uno en la primavera de 2013 que estuvo durante algo más de un mes en otra zona de Sanabria y, quizás, pueda ser el mismo que estábamos viendo.
El pato mandarín está clasificado en la categoría C5. La categoría C es: ”Especies que, habiendo sido introducidas o reintroducidas por el hombre deliberada o accidentalmente en la región, han establecido poblaciones reproductoras que se mantienen por sí mismas sin necesidad de nuevas introducciones o reintroducciones”. La C5 es: “Especies naturalizadas erráticas. Especies con poblaciones naturalizadas establecidas en otros países dentro de la misma región”. 
Comparativa (suponiendo que sea el mismo ejemplar, que es lo más probable)
entre la imagen tomada el 5-X-2013 (arriba) y
la tomada el 23-II-2014 (abajo). La diferencia es espectacular. 
De dónde ha venido seguirá siendo un misterio ya que es muy difícil, prácticamente imposible, demostrar que proviene de una zona europea pero, desde luego, es un pato exótico de una enorme belleza que pudimos comprobar y admirar.

lunes, 21 de octubre de 2013

Sorpresas: pato mandarín, morito y cigüeña negra.

La naturaleza es una fuente de sorpresas. En muchas ocasiones sales al campo y ves poco, muy poco o nada pero en cambio hay días o épocas en las que las sorpresas se van acumulando. Me voy a referir a tres aves que he podido ver en las últimas semanas y que han resultado toda una sorpresa o descubrimiento ya sea por su rareza en sí o por el lugar en el que aparecieron.
5 de octubre de 2013: La berrea estaba en todo su esplendor y llevábamos desde el viernes recorriendo la sierra.  La mañana del sábado había sido excelente en observaciones de ciervos, corzos...para completarla, decidimos acercarnos a Puebla de Sanabria a observar si había algo interesante en el río.
Según caminábamos por la orilla del río Tera por debajo de Puebla de Sanabria me fijé en un pato raro en la orilla contraria: “¿Qué es eso?”. Le dije a mi amigo Ernesto. Monté el telescopio y miré: “¡Pero si parece una hembra de pato mandarín!”. Rápidamente cogí la cámara y le hice las fotografías que pude; había que dejar constancia del momento como fuera. Lo que parecía una hembra en realidad era un macho joven según las apreciaciones de Alfonso Rodrigo y Hipólito Hernández "Poli".
¿Un pato mandarín? ¿Qué hacía aquí? ¿De dónde había venido? El pato mandarín está clasificado en la categoría C5. La categoría C es: ”Especies que, habiendo sido introducidas o reintroducidas por el hombre deliberada o accidentalmente en la región, han establecido poblaciones reproductoras que se mantienen por sí mismas sin necesidad de nuevas introducciones o reintroducciones”. La C5 es: “Especies naturalizadas erráticas. Especies con poblaciones naturalizadas establecidas en otros países dentro de la misma región”. Era la primera vez que veía un pato mandarín en libertad y quién me iba a decir que sería en Puebla. 
Este pato es muy apreciado por su belleza para parques, zoológicos o colecciones privadas. Fue importado de Asia Oriental a Europa en el s. XVIII y existe una población asilvestrada en Inglaterra (unas 7.000 parejas) que proviene de escapes o sueltas y que se ha extendido a Francia, Holanda y Bélgica.
Mucha gente no le presta ningún valor a una observación como esta ya que no lo consideran un animal salvaje pero a mi me parece más que interesante. ¿De dónde vendrá? Quizás provenga de una de esas zonas europeas o simplemente se haya escapado de algún parque o colección. Si viniera de algún parque, lo normal, es que estuviera anillado y este no lo estaba, con lo que, bien pudiera haber venido asociado a un grupo de azulones u otras anátidas desde centro Europa o Inglaterra; es algo casi imposible de saber pero la curiosidad...
Días después hablé con Hipólito Hernández "Poli"; gran conocedor y amante de la naturaleza aparte de amigo y excelente fotógrafo, porque él había visto un macho de pato mandarín la pasada primavera, también en Sanabria. El comportamiento de los dos patos eran muy esquivo, con lo cual creo que pueden venir de Europa ya que si fueran de un parque, zoológico o colección privada serían mucho más sociables, aunque, esto es mi suposición o, por lo menos, lo que más me gustaría...
8 de octubre de 2013: uno de los mayores conocedores de la naturaleza zamorana es J. Alfredo Hernández; junto a él me encontraba en las lagunas de Villafáfila mientras me iba comentando: "Tenemos que estar atentos porque por estas fechas se puede ver algún morito como pasó otros años". Pasados tres minutos le comento:"¿Qué es eso negro que hay allí?". Paré el coche y cogió los prismáticos: "¡Un morito! ¡Un morito!". Exclamó emocionado. Acabábamos de estar hablando de ellos y nos encontramos con uno, increíble.
Salimos del coche y lo estuvimos viendo a placer. El morito es una rareza en nuestra provincia y verlo es toda una sorpresa y un acontecimiento. Era un ejemplar joven que se movía tranquilo en el lavajo comiendo todo lo que pudiera encontrar.
He visto moritos muchas veces en el sur de España pero esta era la primera vez que veía uno en nuestra provincia y eso es un enorme motivo de satisfacción. Dos días después volví con mi amigo Ernesto y ahí seguía, en el mismo sitio. Estuvo algún día más y desapareció. Continuó su viaje.
5 y 6 de octubre de 2013: antes de ver la hembra de pato mandarín íbamos por la orilla del río Tera cuando, a lo lejos, vemos "una cosa negra". "Pero si aquello parece una cigüeña negra". Nos acercamos y ahí estaba. Un joven de cigüeña negra en la orilla del río buscando comida tranquilamente. Sabía que por la zona se veían de vez en cuando cigüeñas negras pero nunca imaginé encontrarme con una.
La cigüeña negra en España está catalogada como "especie en peligro de extinción". Mi mayor observación de cigüeña negra fue hace un par de años entre Zamora y Salamanca donde pude ver una concentración de más de sesenta ejemplares. Este año he podido disfrutar de varias observaciones de individuos aislados, pollos o en pequeño grupo como el de seis ejemplares en un embalse zamorano en compañía de J. Alfredo Hernández. Lo más normal es encontrarte con una cigüeña negra en los Arribes del Duero, Sayago o Aliste pero verla en Sanabria no es nada común.
Nos acercamos sigilosos, ya que es un ave muy tímida, pero esta parecía tranquila y la pudimos observar a placer. Minutos después apareció otra cigüeña negra y otra más. Estas dos eran adultas y también venían a comer; quizás no estuvieran en paso sino que pudieran haber criado por la zona y fuese la pareja con uno de los pollos.
Las cigüeñas nos ofrecieron un verdadero espectáculo de vuelo sobre Puebla de Sanabria con unas imágenes espectaculares y hermosas de esta magnífica ave en un entorno hermoso y muy especial para mi.
A la mañana siguiente volvimos a ver al juvenil, todavía mejor, más cerca y nos sorprendió lo confiado que era. Nunca había visto cigüeña negra en Sanabria y acabábamos de ver tres. Una auténtica suerte.
Esta es la historia de tres momentos, de tres sorpresas. Todas ellas especiales y diferentes; para mí todas importantes.