El pasado 2 de noviembre escribía en una anterior
entrada: “Actualmente habrá entorno a 500-600 gansos en toda la Reserva; cifra
irrisoria que como no haga más frío en el centro y norte de Europa y aquí
llueva, no van a venir, ¿para que desplazarse miles de kilómetros si tienen
comida suficiente en el centro de Europa?”
La primera circunstancia ya ha sucedido. En el norte de
Europa han caído las primeras nevadas y el tiempo ha cambiado, algo que no
hacía por esta época en los últimos años, circunstancia que ha empujado a miles
de ánsares a desplazarse hacia el sur, con lo cual, en el último censo efectuado en la reserva el pasado día 15, se contabilizaron algo más de
4.000 ejemplares pero, ahora y después de mi última visita el pasado día 25,
esa cifra, estoy seguro que ha aumentado más.
Esto es un motivo de alegría ya que hacía varios años que
no había esa cifra en las lagunas de Villafáfila en la época en la que nos
encontramos pero, la segunda circunstancia debe de suceder; hay muy poca agua
en la reserva, es imprescindible que llueva, que las lagunas se vayan llenando
sino, todos esos miles de ánsares que están viniendo y llegando a la reserva se
irán, buscarán otro lugar con agua para poder pasar el invierno. En el último fin de semana ha llovido, espero que sea un comienzo en la acumulación de agua para
las maltrechas lagunas de la reserva.
Un hecho que indica que vienen nuevos ánsares es el poder
leer y estudiar el movimiento de los que están marcados con un collar;
así, por ejemplo, el primer collar que he leído este año (que ya he visto en
tres ocasiones) es de un ejemplar que nunca había invernado en España (si
hubiera venido, seguramente, en algún momento, se le habría podido ver). Este
ganso común es el TJE y fue anillado en Noruega el 29 de junio de 2010, siempre había invernado en Holanda y Alemania, nunca había bajado más al sur de
esos países porque, seguramente, no le había hecho falta desplazarse más pero,
en esta ocasión, ha bajado hasta aquí; el frío y la nieve que ha tapado sus
zonas de alimentación le ha empujado hasta nuestras latitudes.
Otro ganso nuevo es el del collar “raro”, me explico, el
pasado día 11 Alfonso Rodrigo y yo más tarde pudimos ver un ganso con collar
azul LZ5 que descansaba en la laguna de San Pedro; lo curioso de este collar es
que tiene la letra L puesta al revés. Este ganso fue anillado el 16 de junio de
este año en Noruega y es su primer avistamiento y su primera migración en la
que ha llegado hasta las lagunas de Villafáfila.
Esperemos que estos dos días haya caído la suficiente
agua para que, al menos, no se vayan los ánsares que ya han llegado. Con ellos, casi siempre, viene algún infiltrado, como
la barnacla cariblanca que nos acompaña desde el pasado 1 de noviembre.
Las grullas están en los números más altos de este año,
hay alguna más de 1.000 y entre ellas siempre aparece alguna anillada como es
el caso de dos ejemplares que pude ver y que iban juntos a todos lados, no se
separaban ni un instante; la lastima es que de los dos, solamente pude leer una,
ya que la otra siempre me ocultó una de las patas pero, lo que si es seguro, es
que las dos están anilladas en Alemania.
La grulla con código BuBuR- YGY es muy curiosa porque no
tiene informe de datos pero si tiene 5 observaciones: 3 en Alemania y 2 en
España. Presumiblemente fue anillada en Alemania el 13 de octubre de 2008 y
solamente se ha visto allí, hace tres años en Villafáfila y la observación del
otro día. La verdad es que me quedé con las ganas de saber la historia de la
otra grulla porque al ir siempre juntas podría suceder que tuviesen una
historia tan singular y hermosa como la de dos grullas que pude observar en
noviembre de 2014 (pinchar aquí para recordarla).
Azulones, combatientes, ánade rabudo, silbón, cerceta
común, tarro blanco, agachadizas, gaviotas reidoras, estorninos negros y pintos, aguiluchos
laguneros o cernícalos vulgares son algunos de los habitantes de las lagunas que se
pueden ver estos días al igual que los espectaculares y preciosos búhos
campestres.
La invernada tiene muy buena pinta esperemos que llueva
lo suficiente y se cumplan las expectativas...