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martes, 18 de marzo de 2025

Gaviota argéntea y cabecinegras en Zamora.

La mañana estaba despejada, la intensa lluvia de los días anteriores había dado paso a la agradable aparición del sol que calentaba con muy poca fuerza pero la suficiente como para tener una grata sensación a mi llegada a la zona del CRSU de Zamora, de donde el gran bando de gaviotas salía para dirigirse a la cercana laguna donde se bañan, se asean y descansan para volver cada cierto tiempo a comer al vertedero.
El bando era muy grande. Había que intentar revisarlo ya que entre las más de 500 gaviotas reidoras podría haber alguna infiltrada que fuera diferente; entre ellas un pequeño grupo de 28 gaviotas sombrías que actualmente es un buen grupo, quedando lejos los años en los que venían cientos de ellas.
Comencé la minuciosa búsqueda una a una de las gaviotas que podía ver desde mi posición, que no eran todas porque una parte estaba tapada por los árboles cercanos; las gaviotas se bañaban y se movían tranquilas navegando por la laguna cuando entre los árboles vi una gaviota que rápidamente llamó mi atención, veía parte de ella entre las ramas pero la sensación era muy buena. 
No salía así que esperé un buen rato hasta que apareció nadando entre las sombrías y reidoras. Saqué unas fotos y se las mandé a mi buen amigo, gran persona y magnífico naturalista y biólogo, Miguel Rodríguez (muchas gracias Miguel). Su respuesta fue inmediata, era una gaviota argéntea europea de tercer año. 
Por fin había conseguido ver una argéntea en esta zona que es una en las que más probabilidad hay de ver alguna gaviota argéntea en Zamora ya que, algunos grupos, vienen del vertedero de Gomecello (Salamanaca) donde Miguel Rodríguez y Miguel Rouco hacen una inmensa y magnífica labor y donde todos los años aparecen varias gaviotas argénteas. Una enorme satisfacción recorrió mi cuerpo ante la confirmación de mis sospechas, era la cuarta cita de gaviota argéntea para la provincia de Zamora.
La gaviota argéntea es una especie común en el norte y oeste de Europa pero en España es escasa como invernante y sus observaciones se centran en el cantábrico y en la costa atlántica gallega aunque se puede ver de forma todavía más escasa en algunos contados vertederos de interior como es el de Gomecello en Salamanca muy cerca de la provincia zamorana, lo cual, indicaba que podía aparecer en cualquier momento en nuestra provincia pero, la naturaleza es sorprendente, y la primera cita provincia se produjo en el noroeste provincial el día 10 de febrero de 2023; Alfonso Rodrigo, Gary Losada y Daniel García vieron en la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila la primera gaviota argéntea que se localizaba en la provincia de Zamora; hecho histórico de una nueva especie para nuestra provincia.
Si fue una enorme sorpresa la aparición de esta gaviota argéntea, dos días después, el día 12 de febrero, José Miguel San Román y Noelia Fernández observaron de lejos una gaviota de dorso gris claro en el embalse de Almendra, al sur de la provincia de Zamora, durante el censo de aves que pajareros zamoranos y salmantinos realizamos anualmente en el gran embalse que une nuestras provincias.
Esa gaviota, más tarde, fue relocalizada e identificada como gaviota argéntea de cuarto año en la orilla salmantina de dicho embalse por Miguel Rodríguez, Andrés Turrado y Miguel Mangas.
La tercera cita se ha producido hace muy pocos días, el 3 de marzo Alfonso Rodrigo y Gary Losada descubren un segundo año en la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila; siendo la cuarta cita el ejemplar de tercer año que he podido ver los días 12 y 13 de marzo en la zona del CRSU de Zamora.
Gaviota que he visto en Galicia, Cantabria y Gomecello (Salamanca) pero descubrirla aquí es una sensación diferente y más cuando llevabas tanto tiempo esperando su llegada.
En el grupo había más infiltradas: 2 preciosas gaviotas cabecinegras adultas se camuflaban entre los cientos de gaviotas reidoras.
La gaviota cabecinegra es una gaviota de las consideradas medianas que adquieren el plumaje de adulto a los tres años de edad; en la provincia de Zamora se puede ver fundamentalmente en las lagunas de Villafáfila ya que allí ha criado en los últimos años. 
Es una especie originaria del noroeste del Mar Negro (Ucrania) desde donde a mediados del s.XX comenzó su expansión hacia el oeste de Europa para llegar hasta la península ibérica donde inverna en un buen número y crían algunas parejas (entre ellas en las Lagunas de Villafáfila) pero verlas en el interior no es nada habitual.
Fotografía en la que aparecen las dos gaviotas cabecinegras
 y la gaviota argéntea.
El gran grupo de gaviotas descansaba y se aseaba ante mi atenta y satisfecha mirada después de haber conseguido ver y disfrutar de estas cuatro especies de gaviotas: gaviota argéntea, gaviota cabecinegra, gaviota sombría y gaviota reidora.

martes, 26 de marzo de 2024

II Censo del embalse de Almendra entre zamoranos y salmantinos.

Miguel Rodríguez Esteban es un joven biólogo salmantino (con una pequeña parte zamorana) de enormes conocimientos, carácter templado e infinita paciencia que por segundo año consecutivo puso de acuerdo y distribuyó a un grupo de zamoranos y otro de salmantinos para hacer el Censo del Embalse de Almendra situado entre las provincias de Zamora y Salamanca.
El embalse de Almendra es el tercero más grande de España, el que tiene la presa más alta (202 metros) y que ocupa 8.650 hectáreas con una orilla en cada provincia, cuya construcción comenzó el 28 de agosto de 1964 y terminó seis años más tarde, inaugurándose ese mismo año.
Lugares en los que se prospectó el embalse.
Miguel distribuyó a los 17 participantes en grupos asignándoles una zona concreta para poder abarcar la práctica totalidad de las orillas del enorme embalse. El grupo de zamoranos recorría la orilla de su provincia y el grupo de salmantinos recorría la suya. La idea era que cada grupo, en su zona, iba anotando todas las especies de aves que fuera detectando.
El embalse se encontraba a algo más del 80% de su capacidad dando la sensación de un pequeño mar interior mientras que desde su presa se contemplaban los enormes y majestuosos cortados que excavó el río Tormes antes de su unión con el río Duero.
Cigüeña negra fotografiada por Alfonso Rodrigo.
Pareja de buitre leonado.
Se consiguieron observar 106 especies (aquí se puede ver la lista completa); una muy buena cifra, 25 más que el año anterior ya que el censo se ha realizado este año más tarde y se han apuntado muchas estivales que el año anterior no habían llegado todavía. 
Gaviota argéntea fotografiada por Miguel Martín.
Cabe destacar la observación por segundo año consecutivo de una gaviota argéntea, especie muy escasa en toda Castilla y León exceptuando el CTR de Gomecello (Salamanca). También se confirma el asentamiento del ganso del Nilo en el embalse, observándose cinco ejemplares, recordemos que el año anterior criaron en la zona salmantina de Ledesma.
Pareja de ganso del Nilo fotografiada por Tino Fernández.
Águila perdicera fotografiada por Miguel Rodríguez.
Una joven águila perdicera fue otra de las sorpresas de la jornada que además estaba anillada E32 en los arribes portugueses en mayo de 2023. Un precioso y activo mirlo acuático hizo las delicias de todos los participantes con su maestría e incursiones acuáticas en el tramo encajonado del río, observación muy interesante dada su rareza en la zona.
Mirlo acuático fotografiado por Alfonso Rodrigo.
Aves, aves y más aves nos deleitaron en cualquier rincón del enorme embalse: un pequeño grupo de alcaravanes en pleno cortejo, dos majestuosas cigüeñas negras y varios vencejos reales con su rápido y alegre vuelo, sin olvidarnos de chorlitejo chico, andarríos chico y grande, tarro blanco, gaviotas reidora y sombría, garceta grande y común, garza real, collalba rubia o roquero solitario que junto a los grandes buitres leonados, la imponente águila real, los alimoches, las águilas culebreras o pequeños pajarillos como mosquiteros, currucas o golondrinas hicieron disfrutar a los zamorinos o salmantanos como queramos llamar a este grupo de intrépidos pajareros.
Pareja de alcaravanes fotografiados por Alfonso Rodrigo.
Amantes de la naturaleza en general y aves en particular que disfrutaron de un magnífico día de campo y de confraternidad, con la conveniente y necesaria comida de hermandad seguida de una tarde de pajareo conjunto en el imponente cañón del río Tormes por debajo de la enorme presa.
Alcaudón común fotografiado por Alfonso Rodrigo.
Collalba rubia fotografiada por Ángel González.
Águila culebrera.
Vencejo real.
Grupo de buitres leonados.
Picogordos fotografiados por Gary Losada.

Alfonso Rodrigo, Gary Losada, Noelia Fernández, José Miguel San Román, José Barrueso, Xurxo Piñeiro, Nati Berrocal, José Miguel Colorado, Marian Coca, Julián Martín, Carlos Ramírez, Ángel González, Miguel Martín, José Ángel Hernández, Tino Fernández, Carlos Villaverde y Miguel R. Esteban fueron los integrantes de esta magnífica iniciativa que nació en 2023 para quedarse y todo gracias a Miguel Rodríguez y su capacidad de dirección. Enhorabuena a todos los que participaron en un espléndido día en la naturaleza.
(Gracias en especial a Miguel Rodríguez, Miguel Martín, Alfonso Rodrigo, Ángel Fernández, Gary Losada y Tino Fernández por prestarme sus magníficas fotografías para ilustrar esta entrada. Gracias).

domingo, 26 de febrero de 2023

Primeras observaciones de gaviota argéntea en la provincia de Zamora.

El pasado día 10 de febrero de 2023 Alfonso Rodrigo, Gary Losada y Daniel García vieron en la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila la primera gaviota argéntea que se localiza en la provincia de Zamora; hecho histórico de una nueva especie para nuestra provincia. Enhorabuena.
El principal objetivo de mi última visita a las Lagunas de Villafáfila era poder ver dicha gaviota argéntea que había sido descubierta 9 días antes y que para mi era muy especial poder verla en mi provincia.
La gaviota argéntea es muy rara en el interior peninsular, salvo en vertederos contados como es el de Gomecello en Salamanca muy cerca de la provincia zamorana, lo cual, indicaba que podía aparecer en cualquier momento en nuestra provincia pero, la naturaleza es sorprendente, y apareció por el noroeste provincial.
Llegué a mediodía del día 19 a la Salina Grande en busca de la argéntea. Me asomé desde la zona de la balsa y la vi echada en una de las islas, estaba con la cabeza para atrás, dormitando. A los pocos minutos desapareció así que decidí acercarme hasta el mirador de Otero de Sariegos para ver si había cambiado de isla y, efectivamente, había cambiado de isla.
Esta gaviota argéntea se había visto casi siempre tumbada, con muy poca actividad y sola o en compañía de alguna gaviota sombría. Estuve la mayor parte del tiempo observándola echada hasta que se levantó y comenzó a nadar cerca de la isla en la que se encontraba, picoteando la superficie del agua, lo que me hizo suponer que se estaba alimentando de los insectos que pudiera encontrar. Tras alimentarse se situó entre dos islas y comenzó a bañarse con fuertes aleteos en los que me dejó ver toda la amplitud de sus preciosas alas y su silueta recortada en la lejanía de Villafáfila.
Después del baño hizo un par de vuelos cortos para posarse en la isla, limpiarse y acicalarse su plumaje y, al poco tiempo, tumbarse otra vez. Da toda la impresión que esta gaviota argéntea tiene algún problema y se está intentando recuperar en la seguridad de la Salina Grande.
La gaviota argéntea es una especie común en el norte y oeste de Europa pero en España es escasa como invernante y sus observaciones se centran en el cantábrico y en la costa atlántica gallega aunque se puede ver de forma todavía más escasa en algunos vertederos de interior.
Si fue una enorme sorpresa la aparición de esta gaviota argéntea, dos días después, el día 12 de febrero, José Miguel San Román y Noelia Fernández observan de lejos una gaviota de dorso gris claro en el embalse de Almendra, al sur de la provincia de Zamora, que más tarde fue relocalizada e identificada como gaviota argéntea de cuarto año en la orilla salmantina de dicho embalse por Miguel Rodríguez (muchas gracias por tus fotografías), Andrés Turrado y Miguel Mangas.
Dos fantásticas observaciones de una especie que se resistía a ser vista en la provincia de Zamora y que en tres días se localizaron dos ejemplares: el adulto de Villafáfila y el de cuarto año en el embalse de Almendra. Enhorabuena a sus descubridores.

lunes, 24 de enero de 2022

Nueva visita a Gomecello I.

Amanecía. La mañana no estaba tan fría como debería para la época, tres grados sobre cero era una buena temperatura para comenzar, el principal problema era la persistente niebla que nos acompañó hasta bien entrada la mañana.
Miguel Rodríguez y Miguel Martín me esperaban para que les acompañara en su visita al vertedero de Gomecello. Miguel Rodríguez es un joven biólogo con madera de profesor que da gusto escuchar, sus explicaciones son claras, concisas y precisas, de enorme sabiduría, paciencia y un conocimiento absoluto de todo lo que se puede mover en Gomecello donde (junto con Miguel Rouco) realiza, desde hace siete años, una extraordinaria labor de estudio de todo lo que se mueve en ese entorno. Miguel es un joven salmantino (con raíces zamoranas) que, a pesar de su juventud, es una referencia nacional en el mundo de la ornitología, con un enorme futuro al que solamente él será capaz de ponerle techo. Gracias Miguel.
Junto a él, otra de las promesas de la ornitología salmantina: Miguel Martín. Un jovencísimo pajarero de enormes y sorprendentes conocimientos para su edad que se hace fuerte en su carácter introvertido, su poco hablar hace que todo lo que dice sea acertado o en busca de una puntualización que le permita afianzar sus conocimientos.
Hasta prácticamente las 10:30 h de la mañana no levantó la niebla lo suficiente como para poder ver todo el mundo que estaba oculto ante nuestros ojos y que solamente escuchábamos: miles de gaviotas se levantaban, comían o descansaban en tejados, zona de alimentación o en el suelo.
Era mi segunda visita a Gomecello. Comenzamos a buscar entre las miles de aves que allí se encontraban. Miguel, con su característica amabilidad, nos iba contando todos los pormenores de las gaviotas que nos íbamos encontrando.
Gaviota reidora y cabecinegra de primer invierno.
La primera sorpresa fue una gaviota cabecinegra de primer invierno que se movía cerca de un grupo de reidoras que bebían agua en unos charcos cercanos. Aquí, a los ilustres visitantes para distinguirlos rápidamente se les pone nombre, el de esta gaviota cabecinegra es Karina.
Entre las exquisiteces de Gomecello se encuentra el gavión atlántico. Sus citas en el interior son muy escasas y casi siempre asociadas a grandes bandos de gaviotas sombrías y en vertederos. El gavión atlántico es la mayor gaviota que se puede ver en España, puede alcanzar hasta 1,65 m de envergadura. Se puede ver en ambos lados del Atlántico Norte, reproduciéndose en Islandia, Escandinavia, Groenlandia, Gran Bretaña y noroeste de Francia, además de en el nordeste de Norteamérica; en la península ibérica se suele ver, de forma esporádica, en invierno en la costa gallega y cantábrica. Verlo en el interior es muy, muy complicado. He de decir que he tenido la inmensa suerte de verlo en el río Duero a su paso por Zamora ciudad un memorable 17 de diciembre de 2020 (recordarlo aquí).
Gavión atlántico de tercer invierno.
Allí estaba el ejemplar de tercer invierno. Grande. Potente. Fuerte. Imponente ante las gaviotas sombrías. ¿Su nombre? De momento no tenía así es que rápidamente iniciamos una ronda de nombres para tan ilustre visitante, el elegido fue: Azarías.
Miguel habla, nos cuenta lo que vamos viendo y es capaz de distinguir las gaviotas con un solo vistazo. En todos sus movimientos y comentarios derrocha conocimientos del lugar y de las especies que allí nos vamos encontrando. Otra de las especies que llegan en invierno hasta Gomecello es la gaviota argéntea.
Gaviota argentea Clint (primer invierno).
La gaviota argéntea es abundante en el norte y oeste de Europa pero en España es una escasa invernante que se suele ver en las costas del cantábrico y atlántico además de sus apariciones puntuales en algunos vertederos del interior. Especie a la que tengo muchas ganas de ver en la provincia de Zamora donde aun no se ha visto. Especie que no desisto en intentar ver en Zamora y como dice Miguel Rodríguez: “Más difícil es ver un gavión atlántico y lo viste así es que todo puede pasar”.
Gaviota argentea Tamara (tercer invierno).
Clint (primer invierno), Celsa (segundo invierno) y Tamara (tercer invierno) me permitieron aprender in situ, ver las explicaciones de Miguel Rodríguez acerca de sus características principales es todo un lujo: aspecto compacto, pico algo rosado en la base…aprender viendo y escuchando al que sabe. Un verdadero privilegio. Como decía mi abuelo: “Escucha a los que más saben porque de ellos es de los que más se aprende”.
Ya, en ese momento, Miguel tenía la sensación de que Celsa era una vieja conocida; días más tarde y, tras un exhaustivo estudio, confirmó que Celsa era Miguelita un ejemplar que había estado en Gomecello el año anterior entre el 22 de octubre de 2020 y el 13 de marzo de 2021 y había vuelto este invierno.
Gaviota argentea Miguelita (primer invierno) el 30-12-2020.
Abajo, Celsa (segundo invierno) el 30-12-2021
que resultaron ser el mismo ejemplar.
Mis ojos miraban para todos los lados intentando absorber lo que veía a mi alrededor. Las miles de gaviotas comían, descansaban o se movían de una zona a otra, algo más de 300 cigüeñas blancas descansaban tranquilas mientras estorninos pintos y negros, garcillas bueyeras o gorriones se movían incansables entre los grandes grupos de gaviotas. Además de los oportunistas milanos reales o dos milanos negros que se han quedado a invernar aquí y bisbitas, pinzones, lavanderas, jilgueros, pardillos, escribanos trigueros, colirrojos o unos solitarios zorzales comunes, un veloz esmerejón o un aguilucho lagunero e incluso chorlitos dorados o avefrías.
Gaviotas sombrías.
Gaviotas reidoras.
Milano real.
Milano negro.
Cuatro gaviotas patiamarillas pudimos ver entre los grupos de sombrías. Aves de diversas edades: una primer invierno y tres de segundo invierno.
Gaviota patiamarilla de segundo invierno.
La mañana avanzaba sin darnos cuenta. El movimiento era constante. Seguíamos observando. No había tiempo que perder. En grupos tan grandes de gaviotas siempre hay que buscar gaviotas anilladas porque nos ofrecen una información muy valiosa. Continuará…