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miércoles, 29 de enero de 2020

Intersex de azulón y aguilucho lagunero "disfrazado".

La naturaleza es sorprendente y fascinante. En esta entrada quiero contar dos curiosos casos que son un claro ejemplo en los que la realidad supera, con creces, a la ficción. El primero lo llamaré de hembra a macho y el segundo de macho a hembra
De hembra a macho: "No es un híbrido, sino un intersex de azulón”. Este es el mensaje de wasap con el que Miguel Rodríguez Esteban, joven (casi) biólogo, de enorme conocimiento, gran amabilidad y apabullante talento aclaraba lo qué era ese extraño azulón.
Azulón que fotografió en la Casa del Parque de las Lagunas de Villafáfila Manuel Segura (muchas gracias por tus fotos para ilustrar esta entrada) el pasado 23 de noviembre de 2019 y posteriormente Juanjo González el 19 de enero de 2020. Azulón que desde la primera foto se dio como un posible híbrido entre ánade azulón y ánade friso hasta que, hace unos días, Miguel Rodríguez nos abrió los ojos con su afirmación de que era un intersex pero: ¿qué es un intersex?
Rápidamente mi curiosidad innata me hizo buscar información acerca de las aves con esa peculiaridad. Peculiaridad que se puede resumir en que una hembra, en este caso de ánade azulón, comienza a desarrollar características de macho, su fenotipo (lo que se ve) comienza a ir cambiando poco a poco.
Su plumaje se irá transformando del de una hembra al de un macho. La siguiente fotografía, también realizada por Manuel Segura en Puebla de Sanabria el 18 de octubre de 2016 muestra un estado poco avanzado del cambio del plumaje de hembra al plumaje de macho. En ella se puede apreciar perfectamente ese cambio en la parte derecha por encima del espejuelo.
En las siguientes fotografías tomadas el 28 de enero de 2020 por Hipólito Hernández, Poli (muchas gracias por cederlas para ilustrar esta entrada), en Puebla de Sanabria se puede ver otro ejemplar, intermedio entre los dos anteriores.
Por lo tanto estamos ante un cambio en la apariencia, en el fenotipo; pero ¿qué pasa con los órganos sexuales? ¿cambian? La respuesta es no. Los órganos sexuales no cambian.
La siguiente pregunta era: ¿por qué sucede esto? Según toda la bibliografía consultada y después de hablar con algunos biólogos (gracias a Ernesto Hernández y Miguel Rodríguez por vuestras importantes apreciaciones) suele producirse por un cambio hormonal drástico, bien por fallos debidos al envejecimiento, o por alteraciones graves de otro tipo. Lo último que cambiaría sería el pico. (Si pincháis aquí podréis ver ejemplos e información abundante).
Hembra de aguilucho lagunero.
Si el primer caso es sorprendente el segundo no se queda a la zaga.
De macho a hembra: sucede en los aguiluchos laguneros, concretamente a un número determinado de machos de esta especie. Normalmente cuando vas a las lagunas de Villafáfila (o a cualquier territorio en el que esta ave se mueva) verás, normalmente, muchas mas hembras que machos pero ¿donde están los machos? La cantidad de hembras es mucho mayor que la de machos pero...
Hay machos de aguilucho lagunero que cambian su plumaje de macho a hembra con el único fin de obtener beneficios en épocas de reproducción; al cambiar su apariencia (fenotipo) de macho a hembra, podrán entrar en el territorio de otros machos sin sufrir ningún ataque o sin ser expulsados ya que parecen hembras y así reproducirse con ellas, sin tener ninguna confrontación con el macho del territorio.
Macho de aguilucho lagunero.
Audrey Sternalski, Francois Mougeot y Vincent Bretagnolle publicaron en 2012 en la revista Biology Letters un artículo cuyo resumen es el siguiente: La mímica femenina permanente, en la que los machos adultos expresan un fenotipo femenino, solo se conoce a partir de dos especies de aves”. Esas dos especies de aves son el aguilucho lagunero y el combatiente. El artículo continúa: “Un beneficio probable de la mímica femenina es la reducción de la competencia intrasexual, que permite que los machos parecidos a las hembras accedan a los recursos reproductivos, evitando peleas costosas con los machos territoriales típicos. Probamos esta hipótesis en una población de aguiluchos laguneros Circus aeruginosus en la que aproximadamente el 40 por ciento de los machos sexualmente maduros exhiben un fenotipo de plumaje femenino permanente, es decir, de por vida.
Usando intrusiones territoriales simuladas, medimos respuestas agresivas de machos reproductores hacia señuelos específicos de hembras, machos parecidos a hembras y machos típicos…….
Los machos típicos fueron agresivos con los señuelos masculinos típicos más que con los señuelos masculinos femeninos. Los señuelos masculinos femeninos fueron atacados a una velocidad similar a la de los señuelos femeninos. Por el contrario, los machos femeninos toleraron los señuelos masculinos (tanto típicos como femeninos) y dirigieron su agresión hacia los señuelos femeninos. Por lo tanto….. indica que estos últimos no solo se parecen a las hembras sino que también se comportan como ellas cuando defienden los recursos de reproducción”.
Si queréis profundizar en esta historia no dudéis en entrar en el magnífico blog: docNature de J.I. Valdenebro.
La naturaleza es una fuente incalculable de sorpresas, aprendizaje y nuevas situaciones que te hacen aprender constantemente.

miércoles, 8 de abril de 2015

Cercetas carretonas, patos colorados y la explosión de la primavera.

La primavera ha explotado por los cuatro costados. Estos días el campo ha cambiado y se ha inundado de sonido y color; verdes intensos, amarillos, rojos, blancos o morados adornan nuestras tierras a la vez que los sonidos de los pájaros cantando sin parar le dan una banda sonora espectacular digna de la mejor película del mismísimo Hollywood.
Triguero cantando a los cuatro vientos.
En esta explosión de la primavera he tenido la suerte de localizar nuevos ejemplares de cerceta carretona y pato colorado en las graveras de Coreses.
Pareja de cerceta carretona,
además de combatiente y agachadiza común.
El pasado día 8 de marzo Alfonso Rodrigo localizó un macho de cerceta carretona en las graveras, macho del que solamente pudimos disfrutar un día y que desapareció hasta este pasado día 6 de abril en el que, para mi sorpresa, una pareja de cercetas carretonas se encontraba en una de las pequeñas lagunas y, al día siguiente, apareció una pareja más, por lo tanto, dos parejas se encuentran ahora mismo en las graveras de Coreses.
Dos parejas de cerceta carretona junto a un combatiente
y un chorlitejo chico más atrás.
Dos parejas de preciosas cercetas carretonas que se mueven por la tranquila laguna en busca de comida y descansan plácidamente al sol. Quién sabe si se van a quedar a criar aquí o no, saldremos de dudas próximamente.
La segunda sorpresa fue el descubrimiento de un nuevo pato colorado, el noveno del año ya que desde que Alfonso Rodrigo descubrió dos parejas el pasado 8 de marzo, su número ha ido aumentando hasta los 8 ejemplares que localizaron Cristian Osorio y Estrella Huerga el pasado 21 de marzo.
Ocho ejemplares de pato colorado.
El macho mudando hace el noveno ejemplar de pato colorado
que hay en las graveras de Coreses.
Este noveno pato colorado es un tanto especial ya que es un macho que está mudando, aún siendo una época tan tardía. En un primer vistazo me pareció una hembra pero, más tarde, por su color rojizo del pico daba la impresión de ser un macho, algo que Pedro, pajarero zamorano afincado en Valladolid y que coincidió conmigo en el mismo lugar, también pensaba, hecho corroborado por Cristian Osorio.
Los dos últimos años han supuesto un antes y un después en la presencia del pato colorado en nuestra provincia con la aparición de numerosos ejemplares y la primera vez que cría esta especie en nuestro territorio.
El resto de ejemplares se están moviendo y asentando en diferentes graveras en las que, confiemos y esperemos, alguna de ellas vuelva a criar ya que están en los prolegómenos con los machos preciosos, con sus tonalidades de color intensas y espectaculares sacando comida del fondo de las lagunas y ofreciéndosela a las hembras que rápidamente la aceptan.
La primavera está en plena ebullición y multitud de animales están construyendo sus nidos, adecentándolos, en pleno cortejo o incluso ya he podido ver las primeras polladas de gorrión común, jilguero o ánade azulón que intentan sobrevivir a la multitud de peligros que les acechan.
Gorrión molinero saliendo del nido.
Pollada de once pequeños azulones.
Nuevas aves van apareciendo en nuestros campos como la garza imperial, la golondrina, el cuco, el ruiseñor común o el águila culebrera que llegan para quedarse y criar entre nosotros, además, los galápagos vuelven a salir de sus letargos para comenzar una nueva época de su vida en la que podemos observarlos mientras se solean plácidamente sobre rocas, palos o juncos.
Garza imperial entre los juncos.
Águila culebrera sobre una torreta.
Cogujada montesina en pleno cortejo.
Zerynthia rumina.
Sonido y color son dos características de este tiempo; color que también ponen las bellas mariposas que nos muestran su maravillosa gama de colores y combinaciones que no me dejan de sorprender ya que este es mi segundo año haciéndoles caso e intentando conocer e identificar más especies, algo que me parece fascinante y apasionante a partes iguales, pero las mariposas las dejo para la siguiente entrada en la que contaré mis nuevas sensaciones y experiencias con estos animales tan bellos, espectaculares y fascinantes.
La primavera ha llegado, comienza una nueva vida.