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domingo, 5 de junio de 2022

Polladas de patos colorados y sus vecinos en las graveras de Coreses (Zamora).

Un año más los patos colorados han criado en las graveras de Coreses. Pero remontémonos unos años: el 8-4-2014 Alfonso Rodrigo descubre 3 patos colorados: 1 macho y 2 hembras en una de las graveras de Coreses. Ese mismo año, el 28 de mayo, tuve la suerte de encontrarme con una hembra con cuatro pequeños pollos; era la primera cita de cría de esta especie en la provincia de Zamora. Hasta ese momento el único lugar que se tenía constancia de la cría de pato colorado en Castilla y León era en el embalse de Monteagudo (Soria), desde ese momento se podía incluir Zamora.
Desde esa fecha han criado todos los años y se han establecido en las graveras. Hace unos días pude observar 40 patos colorados, entre ellos dos polladas.
La primera es la que descubrió Daniel Gómez el 27-4-22 que también pude ver ese día. Esa hembra comenzó con 12 pollos quedándole actualmente 10. La otra pollada era nueva, una hembra con 16 pollos se movía por una de las graveras, días después continua con 15.
En la pollada que son más mayores ya se alimentan solos, zambulléndose como lo hace su madre en busca de materia vegetal. En cambio, en la pollada nueva, la hembra se sumergía como un buzo en busca de conchas y salía con un manojo de plantas acuáticas en el pico a las que acudían los pequeños como si fueran un poderoso imán que los atraía sin remisión. Picoteaban las plantas hasta terminarlas y, automáticamente, la hembra, volvía a sumergirse para seguir alimentándolos. Pasados unos minutos de constantes zambullidas la hembra se paró. Se quedó quieta. ¿Qué hacía?
Los peligros acechan y las hembras de colorado intentan mantener a su prole a salvo de aguiluchos laguneros, águilas calzadas o cualquier otro depredador que esté al acecho.
La hembra miraba el cielo de reojo, girando la cabeza, mientras sus pequeños esperaban una nueva comida. De repente la hembra dio la voz de alarma y todos sus pequeños se acercaron rápidamente a ella siguiéndola hasta la protección de los juncos. Se ocultará con toda su prole entre ellos y permanecerá completamente quieta, con sus pequeños alrededor, hasta que haya pasado el peligro.
En otras ocasiones, si están lejos de los juncos y no pueden llegar a su protección, se sumergirán todos, prácticamente a la vez, para sortear el peligro. Mientras se escucha el canto de una oropéndola, una garza imperial acecha roedores en un campo cercano o un alcaudón común vigila desde una valla.
Macho de oropéndola y hembra detrás, entre las hojas.
Garza imperial.
Alcaudón común.
Posiblemente salgan más polladas ya que se están viendo muchos más machos que hembras y estas estarán, seguramente, incubando nuevas proles que saldrán en cualquier momento mientras los observan ilustres vecinos como algunas de las espátulas anilladas que paran a descansar en las graveras.
Como la BGG-YYfa anillada en Holanda por Otto Overdijk el 13-6-2012 que solamente ha sido vista fuera de Holanda en dos puntos: invernando en el Banc d'Arguin (Mauritania) en el 2014 y en las graveras de Coreses donde la pude ver el pasado 28 de marzo y ha estado hasta el 12 de mayo.
La espátula con el código de colores: aPN-RNfR fue anillada también en Holanda por Kees Vliet el 21-7-2018; ha sido vista en Holanda, Francia y España (Santoña, Cádiz, y Coreses).
Los patos colorados tienen esta pequeña población en las graveras de Coreses, muy cerca de Zamora ciudad. Un verdadero lujo que esperemos siga manteniéndose mucho tiempo.

miércoles, 29 de enero de 2020

Intersex de azulón y aguilucho lagunero "disfrazado".

La naturaleza es sorprendente y fascinante. En esta entrada quiero contar dos curiosos casos que son un claro ejemplo en los que la realidad supera, con creces, a la ficción. El primero lo llamaré de hembra a macho y el segundo de macho a hembra
De hembra a macho: "No es un híbrido, sino un intersex de azulón”. Este es el mensaje de wasap con el que Miguel Rodríguez Esteban, joven (casi) biólogo, de enorme conocimiento, gran amabilidad y apabullante talento aclaraba lo qué era ese extraño azulón.
Azulón que fotografió en la Casa del Parque de las Lagunas de Villafáfila Manuel Segura (muchas gracias por tus fotos para ilustrar esta entrada) el pasado 23 de noviembre de 2019 y posteriormente Juanjo González el 19 de enero de 2020. Azulón que desde la primera foto se dio como un posible híbrido entre ánade azulón y ánade friso hasta que, hace unos días, Miguel Rodríguez nos abrió los ojos con su afirmación de que era un intersex pero: ¿qué es un intersex?
Rápidamente mi curiosidad innata me hizo buscar información acerca de las aves con esa peculiaridad. Peculiaridad que se puede resumir en que una hembra, en este caso de ánade azulón, comienza a desarrollar características de macho, su fenotipo (lo que se ve) comienza a ir cambiando poco a poco.
Su plumaje se irá transformando del de una hembra al de un macho. La siguiente fotografía, también realizada por Manuel Segura en Puebla de Sanabria el 18 de octubre de 2016 muestra un estado poco avanzado del cambio del plumaje de hembra al plumaje de macho. En ella se puede apreciar perfectamente ese cambio en la parte derecha por encima del espejuelo.
En las siguientes fotografías tomadas el 28 de enero de 2020 por Hipólito Hernández, Poli (muchas gracias por cederlas para ilustrar esta entrada), en Puebla de Sanabria se puede ver otro ejemplar, intermedio entre los dos anteriores.
Por lo tanto estamos ante un cambio en la apariencia, en el fenotipo; pero ¿qué pasa con los órganos sexuales? ¿cambian? La respuesta es no. Los órganos sexuales no cambian.
La siguiente pregunta era: ¿por qué sucede esto? Según toda la bibliografía consultada y después de hablar con algunos biólogos (gracias a Ernesto Hernández y Miguel Rodríguez por vuestras importantes apreciaciones) suele producirse por un cambio hormonal drástico, bien por fallos debidos al envejecimiento, o por alteraciones graves de otro tipo. Lo último que cambiaría sería el pico. (Si pincháis aquí podréis ver ejemplos e información abundante).
Hembra de aguilucho lagunero.
Si el primer caso es sorprendente el segundo no se queda a la zaga.
De macho a hembra: sucede en los aguiluchos laguneros, concretamente a un número determinado de machos de esta especie. Normalmente cuando vas a las lagunas de Villafáfila (o a cualquier territorio en el que esta ave se mueva) verás, normalmente, muchas mas hembras que machos pero ¿donde están los machos? La cantidad de hembras es mucho mayor que la de machos pero...
Hay machos de aguilucho lagunero que cambian su plumaje de macho a hembra con el único fin de obtener beneficios en épocas de reproducción; al cambiar su apariencia (fenotipo) de macho a hembra, podrán entrar en el territorio de otros machos sin sufrir ningún ataque o sin ser expulsados ya que parecen hembras y así reproducirse con ellas, sin tener ninguna confrontación con el macho del territorio.
Macho de aguilucho lagunero.
Audrey Sternalski, Francois Mougeot y Vincent Bretagnolle publicaron en 2012 en la revista Biology Letters un artículo cuyo resumen es el siguiente: La mímica femenina permanente, en la que los machos adultos expresan un fenotipo femenino, solo se conoce a partir de dos especies de aves”. Esas dos especies de aves son el aguilucho lagunero y el combatiente. El artículo continúa: “Un beneficio probable de la mímica femenina es la reducción de la competencia intrasexual, que permite que los machos parecidos a las hembras accedan a los recursos reproductivos, evitando peleas costosas con los machos territoriales típicos. Probamos esta hipótesis en una población de aguiluchos laguneros Circus aeruginosus en la que aproximadamente el 40 por ciento de los machos sexualmente maduros exhiben un fenotipo de plumaje femenino permanente, es decir, de por vida.
Usando intrusiones territoriales simuladas, medimos respuestas agresivas de machos reproductores hacia señuelos específicos de hembras, machos parecidos a hembras y machos típicos…….
Los machos típicos fueron agresivos con los señuelos masculinos típicos más que con los señuelos masculinos femeninos. Los señuelos masculinos femeninos fueron atacados a una velocidad similar a la de los señuelos femeninos. Por el contrario, los machos femeninos toleraron los señuelos masculinos (tanto típicos como femeninos) y dirigieron su agresión hacia los señuelos femeninos. Por lo tanto….. indica que estos últimos no solo se parecen a las hembras sino que también se comportan como ellas cuando defienden los recursos de reproducción”.
Si queréis profundizar en esta historia no dudéis en entrar en el magnífico blog: docNature de J.I. Valdenebro.
La naturaleza es una fuente incalculable de sorpresas, aprendizaje y nuevas situaciones que te hacen aprender constantemente.

sábado, 3 de enero de 2015

Oportunistas en la invernada de Villafáfila.

En esta extraña invernada en las lagunas de Villafáfila hay una serie de actores invitados que buscan su oportunidad en esta época, en la cual, todos nuestros objetivos, ilusiones y esfuerzos están concentrados en buscar los gansos "no comunes", en si hay más o menos aves que la temporada anterior o en buscar las aves invernantes que vienen a las lagunas.
Esta temporada invernal está siendo muy escasa; se nota una falta general de aves, no sólo de gansos que son los más llamativos, sino de la mayoría de las aves invernantes que deberían de estar en las lagunas.
Zorro al borde de la laguna.
Cuando hay una gran concentración de animales en una zona determinada surgen los oportunistas, los que buscan un momento de descuido, un momento de bajada en la alerta, un animal herido, enfermo o cansado. En mis últimas visitas a las lagunas de Villafáfila he podido comprobar como actúan esos oportunistas que en estos días de gran número de aves se dejan ver mucho más.
La mañana era heladora, una fina capa de hielo cubría el campo y seis grados bajo cero hacían que estuviera tapado hasta las entrañas pero, tenía menos frío que muchos otros días con diez grados más, había una diferencia fundamental: no había viento y un sol maravilloso comenzaba a asomarse por el horizonte. Me encontraba observando un gran bando de gansos que comían tranquilamente; habían salido de la seguridad de la laguna antes de que el sol iluminara los campos, tenían hambre.
En cualquier grupo de gansos hay una rotación especial a la hora de comer, se turnan, nunca comen todos a la vez, siempre hay unos cuantos con la cabeza levantada y el cuello bien estirado para no perder ningún detalle de lo que se mueva a su alrededor, los vigías serán relevados por otros cada poco tiempo; de repente, la tranquilidad del grupo se vio alterada, varios gritos de alarma resonaron en la llanura y todos los gansos del bando levantaron la cabeza en la misma dirección.
Su motivo de alarma no podía ser yo porque llevaba un buen rato buscando un ganso campestre que no encontré en el grupo así es que busqué el porqué de su alarma. Giré el telescopio y busqué hacia donde todos estaban mirando.
Entre una hierbas altas, asomaba un precioso zorro que los miraba atentamente. Ningún ganso se movió. El zorro continuó avanzando entre las hierbas hasta el límite con el campo abierto en el que se encontraban los gansos que lo miraban sopesando el momento en el que debían de levantar el vuelo, momento que para ellos sería la diferencia entre la vida y la muerte, el zorro avanzó un paso y la alarma entre los gansos fue total y, como si hubieran tirado de un gran resorte, todo el bando se levantó a la vez; el zorro esperó a que todos volaran sin ni siquiera intentar el ataque, sabía que no tenía nada que hacer frente a ellos pero buscaba algo, un ganso herido, un ganso que le costara volar o un ganso despistado; en esta ocasión los gansos salieron ilesos pero, en ocasiones, no pasa lo mismo ya que hay gansos débiles, enfermos o heridos (en esto, por desgracia, tienen mucho que ver algunos descerebrados que se siguen divirtiendo disparando a los gansos por el simple hecho de "divertirse", maldita manera de divertirse) como pude comprobar en otro grupo con un ganso que, prácticamente, no podía andar, volaba bien, pero le costaba muchísimo andar y, por lo tanto, tardaba más en levantar el vuelo.
Este tipo de oportunidad es la que el zorro buscaba; el hecho de que este ganso fuera más lento le daba una pequeña ventaja al depredador, curiosamente, el ganso, tenía un collar azul, era el Ljt, un ganso anillado en Noruega el 1 de julio de 2005 que ha sido visto en Noruega, Dinamarca, Holanda y España, donde inverna siempre en las lagunas de Villafáfila.
Hoy mismo, otro zorro, hacía patinaje artístico sobre el hielo de la laguna persiguiendo a algún ganso que quedaba apartado del gran grupo que, con tres aleteos, lo dejaba para atrás, pero el zorro lo volvía a intentar; era sorprendente verle avanzar deslizándose sobre la laguna mientras los gansos lo miraban extrañados ya que se meten en la laguna para evitar ser sorprendidos en la noche por cualquier depredador pero, este zorro, era insistente y volvía de nuevo a intentarlo hasta que después de recorrer gran parte de la laguna desistió ante tanto intento frustrado.
Hay otro animal que pasa por las lagunas, que las recorre en esta época y que si tiene la oportunidad también intentará coger algún pato, ganso, avefría o grulla. Este animal lo vi por pura casualidad...
Estaba haciendo una fotografía a un par de milanos reales que se encontraban posados en unos postes cuando, de repente, según miraba por el visor de la cámara, una cosa negra pasó por detrás de los milanos, unos treinta metros por detrás de ellos...
... "¡Un lobo!", exclamé casi sin creerlo. Bajé la cámara (craso error porque hubiera hecho unas fotos estupendas). Cogí los prismáticos y lo miré. Allí estaba. Un precioso lobo caminaba tranquilo sobre la fina capa de hielo que cubría la mañana con un manto blanquecino que resplandecía por la escasa fuerza del sol que se trataba de abrir paso en la gélida mañana.
"¡Una foto!" Me había quedado embobado observándolo, allí, tan cerca, cogí nuevamente la cámara y le hice unas fotos testimoniales cuando se marchaba, según continuaba su ronda, su vuelta a su hogar, su recorrido por si podía encontrar alguna oportunidad que no dudaría en aprovechar.
Hay muchos animales que esperan su momento ante tantas aves y unas, que también saben esperar, son las rapaces que patrullan las lagunas.
Hace unos días pude ver como un aguilucho lagunero daba cuenta de un ganso muerto al borde de la laguna, seguramente hubiera muerto por debilidad, enfermedad o quizás estuviera herido pero, en las lagunas, nada se desperdicia, así, un par de aguiluchos laguneros peleaban por la hegemonía de la posesión de tan buena comida mientras varios cuervos picoteaban y esperaban su ocasión. Así es la naturaleza.
En otra ocasión un águila real daba cuenta de un ganso en la pradera cercana al agua, no se si lo cazó ella o no pero desde luego allí se encontraba, comiendo. Al terminar de comer, alzó el vuelo y vino directamente hacia donde nos encontrábamos, pasándonos muy cerca como podéis ver en la magnífica fotografía que hizo mi amigo Fernando García al cual agradezco enormemente su colaboración y predisposición siempre que le pido cualquier foto para ilustrar alguna de las entradas de este blog.
Jabalí al borde de la laguna en Villafáfila.
Agradezco enormemente a Fernando García prestarme estas dos 
fotografías que ilustran la entrada.
Incluso en estos días los jabalís se adentran en las lagunas por si cae algo; la concentración de tantas aves da oportunidades a muchos animales.
Jabalí en la laguna de La Nava (Palencia).
Los oportunistas no pierden ocasión y, ante tanta ave, siempre hay un momento que aprovechar.

lunes, 8 de octubre de 2012

Regreso a las Lagunas de Villafáfila.

El pasado domingo volví a Villafáfila. Desde antes del verano no pasaba por allí y me animé ante las "rarezas" que se habían observado los últimos días como nos informan tan magníficamente tanto Alfonso como Cristian. La pena fue que escogí un día extremadamente caluroso pero aún así siempre se ve algo en las lagunas.
La sequía ha sido generalizada en toda España y las lagunas no se han librado. La pasada semana salió un artículo en La Opinión de Zamora en el que se hablaba de la nefasta temporada de cría para muchas de las aves que suelen criar en el entorno de las lagunas. 
En ese artículo se comentaba que " ...la avutarda, una de las aves más representativas de este entorno. Sólo una de cada diez hembras ha logrado sacar un polluelo, mientras que las otras nueve no han criado o perdieron la puesta de huevos. El porcentaje de reproducción también se redujo a un 10% en el caso de la cigüeñuela, aunque la avoceta sale peor parada, con un 7%, mientras que la pagaza pico negra, similar a la gaviota, solo ha logrado un porcentaje de cría del 1% respecto al año anterior". Estos datos confirman lo veníamos viendo y avisando desde la primavera pasada.
Me dirigí directamente hacia el Centro de Interpretación ya que solamente abre los fines de semana y tiene un poco de agua, así es que había que aprovechar. Tras una amena conversación con José Miguel San Román comenzó mi recorrido.
Zampullín cuellinegro en la laguna del Centro de Interpretación.
Aparte de lo que normalmente se ve en estas lagunas los zampullines cuellinegros llamaron mi atención. Primero vi uno y más tarde otros dos casi juntos. Los zampullines se llaman así por qué se zambullen constantemente para pescar o escapar de algún depredador como pude observar más tarde con un aguilucho lagunero y, en la balsa, donde, un grupo de unos 50 zampullines comunes nadaban tranquilamente cuando, de repente, como si alguno hubiera dado una orden, se zambulleron todos a la vez para salir después como pequeñas pompas que van emergiendo por aquí y por allá. La amenaza era yo.
Ánade friso, zampullín cuellinegro y, en último término, un pato cuchara.
En mi recorrido pude observar mucho azulón, zampullín común, cuchara y friso. Pero en Villafáfila siempre hay sorpresas y, aparte de los zampullines cuellinegros, la siguiente sorpresa fue una águila real (no adulta) que pasó volando por encima de la laguna, por lo visto, esta águila tiene Villafáfila como zona de caza y se ve con cierta facilidad sobrevolando la zona.
Águila real.
Un grupo de 10 agachadizas se encontraba en la orilla de una de las islas. Algo que llama poderosamente la atención de estas aves es su pico. Pico largo y muy sensible que introduce en el terreno en busca de gusanos y larvas.
Agachadiza al anochecer.
Varios porrones han aparecido por la laguna. Había tanto moñudos como europeos. Ambos descansaban como boyas en el agua mientras un gran bando de avefrías pasaba volando por encima de la laguna y, una parte, alrededor de 30, se decidió a bajar y aposentarse en las pequeñas islas. 
Grupo de avefrías en la isla, rodeadas de fochas y gansos.
Tras arremolinarse y bajar el grupo de avefrías con sus elegantes crestas (es más larga en el macho que en la hembra) la tranquilidad se vio alterada por la presencia de un aguilucho lagunero (una hembra) que intentó cazar a alguno de los zampullines que se metieron rápidamente a bucear. No hizo sino bajar el lagunero que, el bando de avefrías, se levantó y fue a acosarlo; envolviéndolo y pasando muy cerca del aguilucho que, ante tal acoso, se vio obligado a alejarse de la laguna. Las avefrías lo habían conseguido. Lo habían expulsado. La amenaza pasó y la tranquilidad volvió a la laguna.
Aguilucho lagunero apareciendo en la laguna.
Ataque fallido a zampullines y fochas.
Grupo de avefrías expulsando al lagunero.
Una solitaria gaviota reidora se atusaba el plumaje como si fuera la llanera solitaria aunque lo mismo se podría decir de una avoceta, también solitaria, que ni se movía ante el fuerte calor.
Andarríos chico en una de las islas.
Un andarríos chico, dos chorlitejos chicos, dos pollas de agua, varias lavanderas cascadeñas, boyeras y blancas, milanos reales y ratoneros, un grupo de cercetas, varios papamoscas cerrojillos y bisbitas, así como un halcón peregrino y un azor fueron toda la fauna que observé en una mañana de tremendo calor en la que los correlimos pectorales, a los cuales me hubiera gustado ver, no aparecieron, aunque por allí andaban.
Lavandera cascadeña.
Tiene que llover. El campo está seco, extremadamente seco. La provincia de Zamora se encuentra, actualmente en el 40% de la capacidad total almacenable que tienen los embalses de la provincia, casi la mitad que hace un año. Esperemos que comiencen las lluvias.