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lunes, 12 de diciembre de 2022

Dos ánsares daneses con una hermosa historia.

Entre los pocos ánsares comunes que tenemos en la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila se encuentran dos ejemplares muy especiales. Dos ánsares que están marcados con collar y anilla con una historia muy hermosa y particular.
Los dos fueron vistos por primera vez el 2-12-22; D077 fue visto por Gary Losada y D068 por Joao Tomás. He podido verlos los días 3 y 4 y descubrir su hermosa historia. Ánsares anillados en Dinamarca por Henning Heldbjerg (Departamento de Ecociencia de la Universidad de Aarhus) que han resultado ser los primeros ánsares anillados en ese país que se han visto en las Lagunas de Villafáfila.
El día 3 de diciembre los pude ver en las lagunas. D077 lleva un collar azul y además una anilla igual en su pata. D068 solamente lleva anilla azul con dígitos blancos en su pata. Ver un ánsar con anilla es realmente raro, normalmente se les pone collar ya que al llevarlo en el cuello es el lugar más visible para poder verlo y leerlo en la distancia.
Ese es el primer dato que me resultó muy curioso y el segundo era que, tras estar observándolos durante bastante tiempo, me di cuenta que iban siempre juntos, no se separaban en ningún momento.
En esta fotografía se puede ver
 a la izquierda a D068 (con anilla) y a D077 con collar.
Cuando he podido ver ánsares que no se separan unos de otros y que han sido vistos en diferentes lugares de Europa era porque tenían algún vínculo, alguna relación entre ellos como pude constatar con LZ5 y LB2 que eran una pareja (los ánsares se emparejan de por vida) anillados por Arne Follestad en Noruega y que se han visto juntos en Noruega, Holanda, La Nava (Palencia) y aquí en Villafáfila o ZE1 y ZE7, dos ánsares que habían sido anillados el mismo día, en el mismo sitio de Noruega por Arne Follestad, seguían juntos en Villafáfila y formaban parte de la misma pollada. Como sucedía con UD5-UD6 y UE2. Los tres fueron anillados el 18 de julio de 2019 en el mismo lugar de Noruega por Arne Follestad. Después, volvieron a ser vistos, en otro punto de Noruega; desde ahí pasaron a Holanda donde fueron vistos en dos zonas diferentes. De ahí hasta las Lagunas de Villafáfila. Fueron anillados como adultos no reproductores con lo cual es muy difícil saber si son o no son miembros de una misma pollada pero, presumiblemente puede que lo sean y, seguramente, alguno de los otros ánsares con los que van también pueda ser hermano de ellos.
Si estos dos ánsares daneses iban juntos era porque debían de tener alguna relación así es que me puse en contacto con su anillador: Henning Heldbjerg (Departamento de Ecociencia de la Universidad de Aarthus) que muy amablemente me informó de toda su historia. Al cual quiero dar las gracias por su amabilidad y predisposición.
Lugar de anillamiento en Dinamarca y lugar de observación en Villafáfila.
Lugar de anillamiento:isla de Agersø (Dinamarca). .
D077 el día de su anillamiento.
D077
y D068 fueron anillados en la pequeña isla de Agersø el 1-6-2022. Se anillaron unos 50 ánsares comunes de los que 35 eran pollos. Todos los adultos eran aves reproductoras y estaban mudando como D077 que es un macho mientras que a los pollos solamente se les puso una anilla en la pata como a D068 porque eran muy pequeños cuando se les anilló. Estos dos ánsares comunes eran el macho adulto y su pollo.
Fotografía los dos juntos en Villafáfila el 4-12-22.
Pollo que lo seguirá allá donde vaya. Pollo que necesita aprender. Pollo que no se separará en ningún momento de su padre (la madre seguramente también esté en el grupo pero no se le anilló). Pollo que observará e irá aprendiendo lo que necesita para sobrevivir. Aprenderá el camino de ida y de vuelta desde su Dinamarca natal hasta Villafáfila, dónde debe de parar a descansar y alimentarse, se fijará en ríos, valles, ciudades, bosques para orientarse; seguirá a su padre en las Lagunas de Villafáfila para saber que comer, donde comer, donde descansar, donde dormir, los peligros…aprenderá a sobrevivir y su padre (y seguramente su madre que también estará en el grupo) le guiarán y enseñarán todo lo necesario para subsistir. Una preciosa historia de aprendizaje.
Tanto D077 como D068 han sido vistos en Países Bajos. D077 los días 1, 15 y 23 de noviembre. D068 fue visto el 15-11-2022 en el mismo lugar que su padre, es decir, iban juntos, aunque no se viera los otros días, es complicado verle la anilla desde lejos, estoy convencido que iban juntos. Poco más de una semana después de ser vistos en Países Bajos aparecieron en las Lagunas de Villafáfila donde esperemos que pasen todo el invierno.
Desde hace 20 años los ánsares comunes anillados en Dinamarca vistos en España han bajado de forma exponencial, cada vez se ven menos. Observaciones concentradas en el Parque Nacional de Doñana (Huelva), una en la zona del País Vasco y estas de Villafáfila.
Observaciones de ánsares daneses con collar desde el 2000.
Henning Heldbjerg, su anillador, me confirma que: “Sus avistamientos son los primeros encontrados en España de esta población de Agersø. Hace algunas décadas, casi todos los ánsares daneses se trasladaban a España durante el invierno, pero cada vez más permanecen en Holanda o cerca de Dinamarca en la actualidad”.
Fotografía realizada por José Javier Orduña hoy mismo, 12-12-22.
En el grupo de ánsares adultos que anillaron a algunas hembras les pusieron un collar con Gps. Ninguna de estas hembras ha bajado más allá de Países Bajos.
Una de las hembras anilladas con collar GPS.
Como bien es sabido la invernada del ánsar común en España está a punto de desaparecer, por lo menos, como la conocíamos, esos miles de ánsares que venían ya no lo hacen. Esta enorme bajada, lógicamente, la podemos también comprobar en los ánsares con collar que han sido vistos. Esta tabla muestra la evolución de los collares que he visto en los últimos años:
La invernada del ánsar común se muere. Agoniza. Vienen muchos menos y además llegan más tarde y están menos tiempo pero como dirían en Asterix y Obelix: un grupo de irreductibles ánsares resiste todavía y siempre al cambio de invernada, al cambio climático y a cualquier contratiempo.
(Quiero agradecer enormemente a Henning Heldbjerg su amabilidad y predisposición para facilitarme información y sus fotografías. Al igual que a Gary Losada y José Javier Orduña.)

sábado, 16 de diciembre de 2017

20 ánsares caretos, 1 barnacla cariblanca, 1 piquicorto (posterior) y…agua.

Magnífica tarde por las lagunas en las que la primera alegría me la llevé nada más llegar…¡hay agua!
No es mucha pero es una capa de agua que va a atraer a muchas aves estos días, aves que están saliendo de Europa por el temporal de frío y nieve y que pasaban por aquí sin quedarse, ahora, con un poco de agua, la cosa puede cambiar y ha empezado de la mejor manera posible.
La imagen de arriba las lagunas actualmente.
La imagen de abajo las lagunas hace unos días.
Las dos fotos tomadas desde el mismo sitio.
Lo primero que vi nada más parar fue la barnacla cariblanca que descubrieron el día 3 Juan A. Casado y Diana Domínguez. Barnacla que destacaba entre todos los gansos que la rodeaban cerca del agua.

Hace una semana estábamos completamente secos, sin una gota de agua y las lluvias de los últimos días han dejado una maravillosa sensación de vida en las lagunas. Vida que se ha visto incrementada tanto en cantidad como en variedad. Grandes grupos en los que se pueden ver azulones, silbones, frisos, rabudos o cercetas comunes junto con tarros blancos, algunas gaviotas sombrías y la sorpresa de 3 zarapitos reales, grullas (pude ver unas 500-600), aguilucho lagunero, aguilucho pálido, milano real.... Hay vida. Hay movimiento.
Pero volvamos con la barnacala cariblanca. El año pasado tuvimos otra barnacla cariblanca que pudiera ser o no la misma de este año. Es un ave preciosa que reluce entre los ánsares. Ánsares que han visto incrementado su número hasta, calculo que unos 4.500-5.000 (según mi impresión de ayer) y entre estos ánsares empezaron a aparecer ánsares caretos.
Esta invernada ya había visto un grupo de 7 caretos el pasado día 22 de noviembre pero ese grupo desapareció días después. Según miraba entre los ánsares apareció una cabeza, entre las hierbas, con la base del pico blanca, ¡un careto! Y otro, y otro..así has 10 ejemplares de diferentes edades que se movían entre las hierbas.
Mi sensación era que había más porque salían de una zona que no se veía y lo hacían por los dos extremos de la zona cerrada así es que cambié mi posición hasta otra zona desde donde poder verlos mejor.
Nada más llegar aparecieron otros 4 y otros 2…¡16 caretos! Había 16 preciosos caretos que se movían tranquilos en la zona más alejada posible de cualquier camino. De repente, se levantaron, oportunidad para contarlos todos y…sorpresa…¡eran 19! La tarde estaba siendo fantástica. Minutos más tarde apareció otro en el mismo lugar del que habían levantado el vuelo…¡eran 20 caretos!
La última vez que había visto un bando de veinte fue el 21 de enero de 2013 que vi un grupo de 25 con un ánsar indio, desde entonces siempre eran grupos pequeños hasta este precioso grupo de 20.
La tarde seguía y un ánsar raro me llamó la atención, la pena fue que lo vi un segundo porque se metió entre las hierbas y no apareció más. Al final de la tarde hablando con Jose M. San Román,  biológo y amigo, en la Casa del Parque; le comenté que me había parecido ver un ánsar campestre a lo que él me contestó que no descartara un piquicorto y hoy, al día siguiente, Manuel Rodríguez ha visto un ánsar piquicorto que, con muchas probabilidades, era este mismo ejemplar (Enhorabuena Manu y gracias).
Actualizo esta entrada dos días después porque he visto ver al ánsar piquicorto volando con un grupo en el que iban ánsares caretos y la barnacla cariblanca entre un numeroso grupo de ánsares comunes.
Ánsar piquicorto.
Las sorpresas seguían apareciendo. Pude leer 4 collares. 3 azules y uno que se ve blanco pero no lo es, es amarillo. Además de otros dos que me fue imposible leer y otro que tengo mis dudas.
Curiosamente dos de estos ánsares con collar estaban juntos, los ZE1 y ZE7, dos ánsares que habían sido anillados el mismo día, en el mismo sitio de Noruega y seguían juntos. El 19-7-2017 por Arne Follestad. El ZE7 lo había visto hacía unos días.
El LZ5 es un ánsar curioso porque tiene la letra L puesta al revés y ya nos visitó el año pasado. También está anillado en Noruega en 2016 por Arne Follestad.
Ese ganso en una fotografía del invierno pasado.
El siguiente ganso es el NCE un ganso que descubrió Manuel Segura hace unos días con un collar blanco que nos trajo locos hasta que un anillador sueco (gracias Goyo Parra por la gestión) dijo que era un collar amarillo, procendente de Alemania. Os aseguro que de amarillo tiene poco y si no mirar la magnífica foto de Manuel Segura, al cual le agradezco enormemente dejármela para ilustrar esta entrada, al igual que la extraordinaria foto de un pequeño grupo de caretos que vio hace unos días con este ánsar del collar blanco.
La historia de este ganso es la de un viajero. Desde que ase anilló en 2011 en Alemania por Thomas Heinicke, se le ha visto, ni más ni menos, que ¡93 veces! en cuatro países diferentes: Alemania, Holanda, Hungría y España.
Dos días después he conseguido ver al piquicortoMagnífica tarde en las lagunas que espero sigan cogiendo algo de agua o, por lo menos, mantengan la que tienen. 

martes, 29 de noviembre de 2016

Villafáfila: una esperanzadora invernada.

El pasado 2 de noviembre escribía en una anterior entrada: “Actualmente habrá entorno a 500-600 gansos en toda la Reserva; cifra irrisoria que como no haga más frío en el centro y norte de Europa y aquí llueva, no van a venir, ¿para que desplazarse miles de kilómetros si tienen comida suficiente en el centro de Europa?”
La primera circunstancia ya ha sucedido. En el norte de Europa han caído las primeras nevadas y el tiempo ha cambiado, algo que no hacía por esta época en los últimos años, circunstancia que ha empujado a miles de ánsares a desplazarse hacia el sur, con lo cual, en el último censo efectuado en la reserva el pasado día 15, se contabilizaron algo más de 4.000 ejemplares pero, ahora y después de mi última visita el pasado día 25, esa cifra, estoy seguro que ha aumentado más.
Esto es un motivo de alegría ya que hacía varios años que no había esa cifra en las lagunas de Villafáfila en la época en la que nos encontramos pero, la segunda circunstancia debe de suceder; hay muy poca agua en la reserva, es imprescindible que llueva, que las lagunas se vayan llenando sino, todos esos miles de ánsares que están viniendo y llegando a la reserva se irán, buscarán otro lugar con agua para poder pasar el invierno. En el último fin de semana ha llovido, espero que sea un comienzo en la acumulación de agua para las maltrechas lagunas de la reserva.
Un hecho que indica que vienen nuevos ánsares es el poder leer y estudiar el movimiento de los que están marcados con un collar; así, por ejemplo, el primer collar que he leído este año (que ya he visto en tres ocasiones) es de un ejemplar que nunca había invernado en España (si hubiera venido, seguramente, en algún momento, se le habría podido ver). Este ganso común es el TJE y fue anillado en Noruega el 29 de junio de 2010, siempre había invernado en Holanda y Alemania, nunca había bajado más al sur de esos países porque, seguramente, no le había hecho falta desplazarse más pero, en esta ocasión, ha bajado hasta aquí; el frío y la nieve que ha tapado sus zonas de alimentación le ha empujado hasta nuestras latitudes.
Otro ganso nuevo es el del collar “raro”, me explico, el pasado día 11 Alfonso Rodrigo y yo más tarde pudimos ver un ganso con collar azul LZ5 que descansaba en la laguna de San Pedro; lo curioso de este collar es que tiene la letra L puesta al revés. Este ganso fue anillado el 16 de junio de este año en Noruega y es su primer avistamiento y su primera migración en la que ha llegado hasta las lagunas de Villafáfila.
Esperemos que estos dos días haya caído la suficiente agua para que, al menos, no se vayan los ánsares que ya han llegado. Con ellos, casi siempre, viene algún infiltrado, como la barnacla cariblanca que nos acompaña desde el pasado 1 de noviembre.
Las grullas están en los números más altos de este año, hay alguna más de 1.000 y entre ellas siempre aparece alguna anillada como es el caso de dos ejemplares que pude ver y que iban juntos a todos lados, no se separaban ni un instante; la lastima es que de los dos, solamente pude leer una, ya que la otra siempre me ocultó una de las patas pero, lo que si es seguro, es que las dos están anilladas en Alemania.
La grulla con código BuBuR- YGY es muy curiosa porque no tiene informe de datos pero si tiene 5 observaciones: 3 en Alemania y 2 en España. Presumiblemente fue anillada en Alemania el 13 de octubre de 2008 y solamente se ha visto allí, hace tres años en Villafáfila y la observación del otro día. La verdad es que me quedé con las ganas de saber la historia de la otra grulla porque al ir siempre juntas podría suceder que tuviesen una historia tan singular y hermosa como la de dos grullas que pude observar en noviembre de 2014 (pinchar aquí para recordarla).
Azulones, combatientes, ánade rabudo, silbón, cerceta común, tarro blanco, agachadizas, gaviotas reidoras, estorninos negros y pintos, aguiluchos laguneros o cernícalos vulgares son algunos de los habitantes de las lagunas que se pueden ver estos días al igual que los espectaculares y preciosos búhos campestres.
La invernada tiene muy buena pinta esperemos que llueva lo suficiente y se cumplan las expectativas...

jueves, 17 de diciembre de 2015

Ánsares: La Nava, si. Villafáfila, no.

Este año la invernada de ánsares en las lagunas de Villafáfila está siendo desastrosa. Actualmente 5.300 ánsares se encuentran en las lagunas y, por el contrario, en el censo realizado el 13 de noviembre en La Nava había 12.500 y 4.500 en Boada, la cifra actual superará con creces la de este último censo.
Pero, ¿por qué esa diferencia de números? ¿por qué este año los ánsares han preferido La Nava antes que Villafáfila?
Laguna de San Pedro en Villafáfila.
Las lagunas de la Nava sufrieron, como muchas otras lagunas españolas, los programas de la administración que en los años 40, 50 y 60 del s.XX trataron de desecar cientos de hectáreas de lagunas para ampliar las tierras de cultivo. Se consiguió con muchas que, nunca más se recuperaron, pero las Lagunas de La Nava que se desecaron en 1968, comenzaron a recuperarse en 1990, adquiriendo, poco a poco, una gran importancia en la invernada de los ánsares hasta llegar a situarse detrás del Parque Nacional de Doñana en el número de ánsares y por delante de las Lagunas de Villafáfila que también sufrieron el intento de desecación en una de sus lagunas, la de Salinas.
Laguna de La Nava.
Estos veinticinco años de resurgimiento de La Nava han supuesto un declive paulatino de las lagunas de Villafáfila ya que los ejemplares que antes llegaban a Villafáfila, ahora se han ido repartiendo entre estas lagunas y las de La Nava y Campos. Declive que este año se ha visto todavía más marcado, pero ¿por qué este año los ánsares han preferido La Nava antes que Villafáfila?
Si partimos de que los cultivos que rodean a ambos enclaves son muy parecidos, por lo tanto comen los mismos alimentos y, las molestias que se les pueden ocasionar a los ánsares son parecidas, la diferencia fundamental este año es el agua.
Las lagunas de La Nava están reguladas artificialmente, se llenan mediante la entrada regulada de agua, algo que no sucede en Villafáfila; pero esto se lleva haciendo desde que se comenzó su recuperación, entonces ¿cuál es la diferencia con otros años?
Para explicar esa diferencia han coincidido dos hechos que han provocado esta situación, por un lado la falta de agua, cuando comenzaron a llegar los grandes grupos de ánsares, en Villafáfila había muy poca agua, a esa falta de agua en Villafáfila se unió que La Nava se comenzó a llenar antes que otros años, por lo tanto, al llegar los grandes grupos de ánsares tenían agua en La Nava y en Villafáfila no, eligiendo La Nava y Campos.
Los números no engañan y el declive de Villafáfila y el aumento de La Nava es constante, así, por ejemplo, en el año 2012, 21.437 ejemplares acudieron a las Lagunas de La Nava y Campos y 15.121 acudieron a las lagunas de Villafáfila; a la que acudieron en el 2013, 9.000, en el 2014, 12.000 y actualmente 5.300, la invernada de ánsares en Villafáfila se está muriendo. Si comparamos estos números con los casi 40.000 ejemplares del año 1999 el impacto es aún mayor; en dieciseis años se ha pasado de 40.000 a 5.300 ejemplares…sin palabras.
Sumando los ejemplares de los dos enclaves siguen viniendo todavía menos ánsares año tras año y, a nivel nacional, también. En 2011 llegaron a España unos 100.000 ánsares, en el 2012 bajaron 58.168.
En mi última visita a La Nava pude leer doce collares diferentes de ánsares; estos collares nos cuentan una historia y algunos de ellos vienen a confirmar que en años anteriores se encontraban invernando en Villafáfila así, el ánsar con collar azul BJ5 (anillado en Noruega en 12-7-2011) visitó la laguna de Boada el 20-12-2011 pero después, las siguientes 8 veces que se ha visto en España han sido todas en Villafáfila menos este año que está en La Nava.
Ánsar con collar azul BP8 en Villafáfila el 20-12-2013.
El ánsar con collar BP8 (anillado el 13-7-2011, un día después que el anterior) siempre había sido visto en las lagunas de Villafáfila (5 observaciones) menos este año que está en La Nava.
Ánsar con collar azul GR6 en Villafáfila el 10-2-2015.
El ánsar con collar GR6 fue visto tres veces en La Nava y después, todas sus observaciones siguientes son en Villafáfila menos este año que está en La Nava. El ganso con collar azul GB6, anillado el 20-6-2012 en Noruega siempre había sido visto en Villafáfila pero este año se encuentra en La Nava.
Ánsar con collar azul GB6 en Villafáfila el 2-12-2013.
En la imagen de abajo el mismo ánsar en La Nava el 8-12-2015.
Ejemplos de ánsares que pasaron sus últimas invernadas en las lagunas zamoranas y, actualmente, se encuentran en La Nava la cual, este año, han preferido por su abundancia de agua.
Durante un año normal los movimientos de ánsares entre Villafáfila y la Nava son comunes; nuevamente, los ánsares con collar nos dan datos contrastados así, por ejemplo, el ánsar con collar azul GFN, anillado en Noruega en 2008, fue observado por J. Alberto Fernández Ugarte el 24 de noviembre de 2013 en las Lagunas de la Nava y un día más tarde lo pude observar en las Lagunas de Villafáfila, pero el 7 de diciembre J. Alberto Fernández Ugarte lo volvió a ver en La Nava y quince días más tarde lo vi nuevamente en Villafáfila, donde también fue visto por J.J.Orduña, J.A.Casado, J.M.San Román a finales de enero de 2014, es decir, se estuvo moviendo entre las dos zonas durante ese invierno. Lo que sucede es que, este año, de momento, no se tiene constancia de movimientos ente ambas zonas.
El ánsar GFN el 24-1-2015 en Villafáfila.
Ánsar con collar amarillo N57 en La Nava el 8-12-2014.
Actualmente se encuentra en La Nava.
También hay ánsares que tienen como zona fija de invernada las lagunas palentinas así, el ánsar con collar amarillo N57, anillado el 8-6-2008 en Alemania, ha sido visto 11 veces en España, todas en La Nava; al igual que el ánsar con collar azul BP4.
Ánsar con collar azul BP4 el 8-12-2015 en La Nava.
En definitiva, es un hecho preocupante que cada vez bajen menos ánsares, todavía lo es más que, los que llegan hasta aquí, estén menos tiempo y regresen muy pronto; estando, muchos de ellos, en Holanda o Noruega a principios de enero, con lo que estos ánsares tienen muchas papeletas para, los siguientes años, dejar de venir.
De momento, el reducido número de ánsares que han venido a España, este año, prefieren las lagunas de La Nava y Campos a las lagunas de Villafáfila pero todo puede cambiar o esa es mi esperanza o deseo aunque los números son tozudos y demuestran que estamos perdiendo la invernada de ánsares primero en Villafáfila a la que luego seguirá La Nava ¿Cuantos años quedan de llegada de ánsares a España?

martes, 16 de diciembre de 2014

De gansos por La Nava.

El pasado fin de semana disfrutamos con los amigos de unos esplendidos días en Palencia y nos acercamos hasta las lagunas de La Nava con el principal objetivo de ver los gansos que por allí nos encontráramos ya que había alrededor de 12.000, sin olvidarnos de lo demás.
La primera mañana se levantó con una fría capa de hielo en el campo que poco a poco fue desapareciendo para dar paso a una luz esplendida, con un día claro y despejado que permitía una enorme visibilidad.
Varios gansos caretos en un grupo de gansos comunes.
El primer grupo de gansos lo encontramos antes de llegar a la laguna principal. Era un grupo muy grande con lo cual cabía la posibilidad de encontrarnos con alguna sorpresa como así fue ya que entre los cientos de gansos comunes aparecieron 12 gansos caretos en tres pequeños grupos (7+3+2) bien diferenciados y separados lo suficiente como para no contarlos dos veces.
7 gansos caretos.
2 gansos caretos adultos.
El ganso careto es un ganso elegante y hermoso, un poco más pequeño que el ganso común; se diferencia perfectamente por su color blanco en la base del pico rosado, las franjas negras trasversales en el vientre y las patas naranjas. Los jóvenes no presentan ni las franjas, ni el color blanco del pico que adquieren después de la segunda muda.
7 Gansos caretos, entre ellos, el segundo por la izquierda uno joven.
Las lagunas de la Nava sufrieron, como muchas otras lagunas españolas, los programas de la administración que en los años 40, 50 y 60 del s.XX trataron de desecar cientos de hectáreas de lagunas para ampliar las tierras de cultivo. Se consiguió con muchas que nunca más se recuperaron pero las Lagunas de La Nava que se desecaron en 1968 comenzaron a recuperarse en 1990 adquiriendo, poco a poco, una gran importancia en la invernada de los gansos hasta llegar a situarse detrás del Parque Nacional de Doñana en el número de gansos y por delante de las Lagunas de Villafáfila, con la diferencia fundamental de verse regulada la entrada de agua a las lagunas, algo que no sucede en Villafáfila.
Después de estar un buen rato disfrutando de este gran grupo nos dirigimos hasta la laguna en la que nos encontramos otro ganso careto en un pequeño grupo que se encontraba en el agua, era el decimotercero que veíamos en lo que iba de mañana; desde el observatorio de La Colada descubrimos otra de las sorpresas del día, un ganso con collar amarillo, el N57. Era mi segundo collar amarillo leído, algo que me hizo especial ilusión ya que es un tipo de collar que no se suele ver.
Ganso común con collar amarillo N57.
El N57 fue anillado en Alemania el 8 de junio de 2008 y tiene la friolera de 290 observaciones, de las cuales 7 son en España, todas, en el entorno de las Lagunas de La Nava. Aparte de este, a lo largo de los dos días que estuvimos pudimos leer cinco collares azules. Algo curioso de todos los collares que leímos es que todas las observaciones en España eran en La Nava, lo cual demostraba que, casi con total seguridad, era su lugar de invernada en nuestro país.
El NU6 era la primera vez que se veía en España aunque había sido visto 1 vez en Dinamarca y 11 en Holanda. El GF6 ha sido visto 5 veces, 3 en Holanda y 2 en España. El BE8 fue anillado el 12 de julio de 2011 y ha sido visto en Noruega, Dinamarca, Holanda y España. El LP8 solamente tiene nuestras observaciones y el NT5 tiene una observación en Dinamarca y la nuestra en España.
Todos estos gansos tienen una historia, un viaje, unas vivencias, todos nos cuentan donde han estado, por donde van, cuanto tardan en llegar...
Pero no solamente vimos gansos anillados, nuestra sorpresa fue mayúscula cuando nos encontramos con una grulla anillada en un grupo de 54 ejemplares. Lo único que puedo contar es que está anillada en Finlandia (lo sabemos por el código de colores de su pata izquierda que indican el país de anillamiento) y que espero me llegue pronto su historial ya que no estaba disponible en la página de ICORA.
Otra de las sorpresas que nos encontramos fue un cisne común que se movía entre la laguna y la balsa de decantación de Fuentes de La Nava; es rarísimo encontrarse con un cisne aunque nos dijeron que había dos parejas el año pasado que incluso criaron en la zona.
Al mediodía nos dirigimos hasta el observatorio de El Prado donde esperamos la entrada de los gansos por si conseguíamos ver bien a las 5 barnaclas cariblancas que se movían por la zona. La entrada de gansos fue espectacular ya que llegaron miles que se fueron distribuyendo por la laguna con un ruido imponente según bajaban hacia el agua. Buscamos por todos los rincones, nos movimos de observatorio pero no hubo manera de encontrar a las 5 barnaclas cariblancas, nos dieron esquinazo los dos días.
Aparte de gansos también pudimos ver: ánade azulón, ánade rabudo, ánade silbón, ánade friso, pato cuchara, focha común, cigüeña blanca (un buen número dormía en la laguna), aguilucho lagunero (con un gran dormidero en la laguna), busardo ratonero, milano real, garceta grande, garza real, perdiz roja, avutarda, gaviota reidora y sombría, cerceta común, avefría, tarro blanco y cormorán grande; pero lo que nos llamó poderosamente la atención fue un gran jabalí que se paseó por mitad de la laguna.
El hermoso anochecer en la laguna.
El fin de semana llegó a su fin y nos volvimos con la agradable sensación de haber disfrutado de la naturaleza y de la maravillosa compañía de nuestros amigos Raquel, Blanca y Ernesto. Volveremos.