domingo, 16 de octubre de 2016

Alteraciones del color.

Hace unos días apareció muy cerca de mi casa, en uno de los jardines próximos, en plena ciudad, un nuevo mirlo parcialmente leucístico. Casi un 30%  de las aves que tienen leucismo son mirlos y este no es el primero que me encuentro.
Mucha gente confunde el leucismo con el albinismo, pero son dos cosas completamente diferentes. Un animal con leucismo no es albino; el albinismo es la incapacidad para fabricar melanina, por eso, quienes lo portan, son completamente blancos; mientras que en el leucismo el ave produce melanina de forma normal pero no se deposita en las células de las plumas poniéndose algunas totalmente blancas; además las aves con leucismo tienen el pico, los ojos y las patas de color normal no como los albinos que tienen los ojos rojos.
Este mirlo se movía tranquilo, escarbando en el húmedo césped en busca de apetitosas lombrices como cualquier otro mirlo de alrededor pero este, es diferente, en su cabeza empiezan a aparecer plumas completamente blancas, plumas que serán cada vez más a lo largo del tiempo, es decir, el leucismo tiene diferentes grados y va aumentando a medida que el ave va teniendo más edad.
El mirlo blanco que pude seguir durante varios años en otro jardín
de Zamora ciudad. Se fue poniendo cada vez más blanco.
El leucismo es una rareza genética debida a un gen recesivo, se produce porque, aunque el ave produzca melanina (pigmento de color negro o pardo negruzco) de forma normal, el pigmento no se deposita en las células de las plumas, con lo cual quedan blancas en vez de su coloración normal. Las aves con leucismo no tienen plumas de color intermedio. Cada pluma es de su color natural o completamente blanca. 
En todo organismo nos encontramos con genotipo y fenotipo. El genotipo es toda la información genética que tiene un organismo, es decir, los genes. Por el contrario el fenotipo son sus rasgos.
Toda la información que tiene un organismo en los genes, puede manifestarse o no manifestarse, es decir, puede verse o no verse. Por lo tanto el fenotipo será la expresión de esos genes más la influencia que pueda ejercer el medio que rodea al organismo.
Estos rasgos del fenotipo pueden ser de comportamiento (etología) o de rasgos físicos (morfología, fisiología,…). En definitiva, el genotipo son los genes del organismo y solamente se pueden apreciar estudiando el ADN y el fenotipo es la manifestación visible de esos genes que se ve mediante la observación directa de ese organismo.
En el caso de estas aves leucísticas para que sea visible (fenotipo) este color blanco en su descendencia, tiene que darse la coincidencia de que esa ave se empareje con otra que también lleve en sus genes (se muestre o no) ese gen recesivo que le provoca el leucismo.
He visto diferentes aves leucísticas: mirlo común, grajilla, gorrión común, herrerillo común, pavo real, ánade azulón, avutarda, avefría, focha y hasta un estornino negro que mira que resulta chocante ver un estornino negro, blanco; chocante, diferente y muy curioso.
Grajillas leucísticas en otra zona de Zamora ciudad.
Avefría blanca en Villafáfila.
Estas aves blancas que son bonitas y espectaculares, en la naturaleza, tienen realmente un problema, son muy visibles y cuando quieres pasar desapercibido y, por el contrario, destacas en exceso, atraes todas las miradas de un posible depredador con el aumento de probabilidades de que al que coman sea a esa ave blanca.
También puede suceder lo contrario, es decir, cuando se produce un exceso de melanina en el animal, se volverá oscuro (negro o marrón oscuro). Entonces, se llama melanismo. Al contrario que en los animales leucísticos que su supuesto camuflaje no lo es, no les sirve de nada ya que destacan por encima de todo, en los animales melánicos sucede lo contrario.
Si es un depredador, su condición de animal negro, les hace camuflarse perfectamente, sobre todo de noche, a la hora de cazar; si es una posible presa, su color negro le va a hacer poco llamativo y puede tener menos probabilidades de que le coman a él pero, como sucede en la naturaleza, todo es relativo ya que ¿y de día? ¿cuanto se le verá a un depredador negro? Evidentemente también se le verá mucho y tendrá, en muchas ocasiones, problemas para cazar. Es cuestión de aprovechar tus ventajas.
Zorro negro disecado que me encontré en Aliste
en una exposición sobre medioambiente hace años.
Los gatos negros son melánicos,
al igual que las panteras negras.
Los animales melánicos suelen vivir más tiempo en condiciones salvajes que los animales leucísticos y, por lo tanto, muchos de ellos llegarán a reproducirse sin problemas. Los animales leucísticos vivirán más tiempo en las ciudades o en condiciones controladas como zoos, parques o colecciones privadas que incluso los seleccionarán por su espectacularidad y vistosidad.
Pavo real blanco en un parque.
El melanismo y el leucismo no son las únicas alteraciones de color que se pueden producir en un organismo, por ejemplo, hace varios años publiqué una entrada en la que la protagonista era una rana de San Antonio de color gris que encontramos en la Laguna de Carros (Parque Natural del Lago de Sanabria); como todo el mundo sabe las ranas de San Antonio son verdes, entonces, ¿por qué esta era gris?
Las ranas de San Antonio tienen su color debido a la mezcla de tres tipos de células pigmentarias. Las responsables del color marrón o negro (melanóforos). Las responsables del color amarillo (xantóforos) y las del color azul (iridóforos). Esta combinación de células pigmentarias da el color verde típico de las ranas de San Antonio pero si hay un ejemplar que no tiene las células pigmentarias responsables del color amarillo (no tiene xantina, pigmentos de color amarillo) nos dará ranas de color azul o gris, como es el caso de esta que se encontraba en la Laguna de Carros.
A este hecho de la falta de células pigmentarias responsables del color amarillo se le llama axantismo. Es una mutación genética recesiva. Este es el motivo del color gris de esta pequeña y solitaria rana de San Antonio que vivía en la Laguna de Carros. 
Alteraciones de color que dan animales vistosos y espectaculares que, normalmente, en la naturaleza son raros de encontrar y, muchos de ellos, tienen una vida muy corta.

5 comentarios:

  1. Buen artículo, muy interesante. Por aquí se ven muchas fochas leucisticas. Saludos desde Cantabria.

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    1. Hola Germán. Se de algunas que tenéis por ahí o habéis tenido, son muy curiosas. Gracias por tu visita.

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  2. El sitio es genial, a ver si me paso pronto por allí y hacemos algunas actividades para empresas con varios grupos porque los paisajes merecen la pena, gracias por el descubrimiento

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  3. He llegado hasta aquí buscando algo de información sobre los mirlos leucísticos (he visto uno en Madrid y ha sido mi primera vez) y qué pena saber que en mi ciudad natal ha existido uno casi blanco y no lo he visto, jaja. ¡Ni las grajillas! Prestaré más atención a partir de ahora. ¡Genial blog!

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