Entre los pocos ánsares comunes que tenemos en la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila se encuentran dos ejemplares muy especiales. Dos ánsares que están marcados con collar y anilla con una historia muy hermosa y particular.
Los dos fueron vistos por primera vez el 2-12-22; D077 fue visto por Gary Losada y D068 por Joao Tomás. He podido verlos los días 3 y 4 y descubrir su hermosa historia. Ánsares anillados en Dinamarca por Henning Heldbjerg (Departamento de Ecociencia de la Universidad de Aarhus) que han resultado ser los primeros ánsares anillados en ese país que se han visto en las Lagunas de Villafáfila.
El día 3 de diciembre los pude ver en las lagunas. D077 lleva un collar azul y además una anilla igual en su pata. D068 solamente lleva anilla azul con dígitos blancos en su pata. Ver un ánsar con anilla es realmente raro, normalmente se les pone collar ya que al llevarlo en el cuello es el lugar más visible para poder verlo y leerlo en la distancia.
Ese es el primer dato que me resultó muy curioso y el segundo era que, tras estar observándolos durante bastante tiempo, me di cuenta que iban siempre juntos, no se separaban en ningún momento.
En esta fotografía se puede ver a la izquierda a D068 (con anilla) y a D077 con collar. |
Cuando he podido ver ánsares que no se separan unos de otros y que han sido vistos en diferentes lugares de Europa era porque tenían algún vínculo, alguna relación entre ellos como pude constatar con LZ5 y LB2 que eran una pareja (los ánsares se emparejan de por vida) anillados por Arne Follestad en Noruega y que se han visto juntos en Noruega, Holanda, La Nava (Palencia) y aquí en Villafáfila o ZE1 y ZE7, dos ánsares que habían sido anillados el mismo día, en el mismo sitio de Noruega por Arne Follestad, seguían juntos en Villafáfila y formaban parte de la misma pollada. Como sucedía con UD5-UD6 y UE2. Los tres fueron anillados el 18 de julio de 2019 en el mismo lugar de Noruega por Arne Follestad. Después, volvieron a ser vistos, en otro punto de Noruega; desde ahí pasaron a Holanda donde fueron vistos en dos zonas diferentes. De ahí hasta las Lagunas de Villafáfila. Fueron anillados como adultos no reproductores con lo cual es muy difícil saber si son o no son miembros de una misma pollada pero, presumiblemente puede que lo sean y, seguramente, alguno de los otros ánsares con los que van también pueda ser hermano de ellos.
Si estos dos ánsares daneses iban juntos era porque debían de tener alguna relación así es que me puse en contacto con su anillador: Henning Heldbjerg (Departamento de Ecociencia de la Universidad de Aarthus) que muy amablemente me informó de toda su historia. Al cual quiero dar las gracias por su amabilidad y predisposición.
Lugar de anillamiento en Dinamarca y lugar de observación en Villafáfila. |
Lugar de anillamiento:isla de Agersø (Dinamarca). . |
D077 el día de su anillamiento. |
Fotografía los dos juntos en Villafáfila el 4-12-22. |
Tanto D077 como D068 han sido vistos en Países Bajos. D077 los días 1, 15 y 23 de noviembre. D068 fue visto el 15-11-2022 en el mismo lugar que su padre, es decir, iban juntos, aunque no se viera los otros días, es complicado verle la anilla desde lejos, estoy convencido que iban juntos. Poco más de una semana después de ser vistos en Países Bajos aparecieron en las Lagunas de Villafáfila donde esperemos que pasen todo el invierno.
Desde hace 20 años los ánsares comunes anillados en Dinamarca vistos en España han bajado de forma exponencial, cada vez se ven menos. Observaciones concentradas en el Parque Nacional de Doñana (Huelva), una en la zona del País Vasco y estas de Villafáfila.
Observaciones de ánsares daneses con collar desde el 2000. |
Fotografía realizada por José Javier Orduña hoy mismo, 12-12-22. |
Una de las hembras anilladas con collar GPS. |
La invernada del ánsar común se muere. Agoniza. Vienen muchos menos y además llegan más tarde y están menos tiempo pero como dirían en Asterix y Obelix: un grupo de irreductibles ánsares resiste todavía y siempre al cambio de invernada, al cambio climático y a cualquier contratiempo.
(Quiero agradecer enormemente a Henning Heldbjerg su amabilidad y predisposición para facilitarme información y sus fotografías. Al igual que a Gary Losada y José Javier Orduña.)
Realmente interesante y curioso. Tengo inolvidables recuerdos de las lagunas de Villafáfila de incluso antes de que fuesen protegidas y ver ahora el poco número de ánsares que recalan en ellas me produce una profunda tristeza. Espero que siempre queden un puñado de irreductibles que regresen cada invierno a envolver los cielos de las lagunas con su algarabía.
ResponderEliminarEsperemos que algunos sigan viniendo. Un saludo.
EliminarJosé, muchas gracias por compartir esta interesantísima información, que nos permite poner en valor la trascendental importancia que tiene el anillamiento de las aves para poder conocer sus increíbles historias, que de otra manera jamás hubiéramos conocido .
ResponderEliminarEstupendos relatos, gracias por compartirlo. Yo fui un gran aficionado a leer collares tanto en Villafafila como en la Nava y tengo varias historias parecidas.
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